Una publicación de The New York Times muestra cómo la minería ilegal en Madre de Dios está arrasando la Reserva Nacional Tambopata, uno de los lugares con mayor diversidad biológica del planeta.
La periodista Suzanne Daley acompañó a marinos y guardaparques durante una interdicción realizada en un campamento minero asentado en la reserva. En su descripción da cuenta de cómo estas acciones resultan insuficientes y hasta «destinadas al fracaso» considerando que dentro de la reserva hay entre 5 y 10 mil mineros, comparados con el reducido número de militares y guardaparques.
Se indica, además, que los motores que se usan en los operativos no son más veloces que los usados por los mineros y se cuenta solo con 4 motocicletas para cerca de 100 hombres.
La situación en Tambopata no parece que vaya a mejorar considerando que dentro de la reserva se puede obtener entre 150 y 200 gramos de oro por día, comparado con los 60-80 que se obtiene en la zona de amortiguamiento y 12-18 en el corredor minero, según información de Víctor Hugo Macedo, jefe de la Reserva Nacional Tambopata.
Luego de la intervención en el campamento minero resultaron destruidos más de 20 asentamientos y 15 balsas usadas para la actividad minera. No hubo ni una sola persona detenida. La nota concluye diciendo que «por la noche, escuchamos el ruido de las grúas que volvían a funcionar».
Fotos: Tomás Munita para The New York Times.
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