Minería ilegal | Operativo Mercurio, segunda fase: hablan los actores locales
lunes 18 de marzo, 2019
Escribe Guillermo Reaño
Con la instalación de tres bases temporales mixtas de alta movilidad integradas por 300 militares y 300 policías, el poder Ejecutivo dio por concluida la primera fase del denominado Operativo Mercurio 2019, la intervención multisectorial impulsada por el Gobierno central para acabar con la criminalidad asociada a la minería ilegal en La Pampa, un inmenso aguajal y área rural en el interior de la Zona de Amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata, en el departamento de Madre de Dios, invadidos por lo menos desde el año 2008.
El anuncio del fin de las acciones de interdicción llevadas a cabo durante los primeros catorce días del operativo conjunto, fue hecho por el ministro del Interior Carlos Morán, quien recorrió la zona en compañía de los titulares de las carteras de Ambiente y Defensa. Simbólicamente, los tres ministros sembraron plantones de mucuna a unos metros de un sector devastado por la minería ilegal.
El ministro Morán anunció de inmediato el inicio de la segunda fase de la intervención en La Pampa, la misma que busca erradicar definitivamente el accionar de la minería ilegal en el territorio recuperado. Esta etapa, denominada de consolidación, tendrá una duración de 180 días. Con ella, empiezan también las acciones de recuperación ambiental de la zona degradada, lo que la entonces ministra del Ambiente Fabiola Muñoz y el propio presidente de la República llamaron la reconversión productiva de La Pampa.
Al respecto, Muñoz comentó: “En La Pampa, no solo estamos recuperando el principio de autoridad, sino también nos estamos dando una oportunidad para demostrar que el desarrollo productivo y sostenible de Madre de Dios si es posible, basándonos en su capital natural que incluye al bosque y también a la minería donde se está trabajando en su formalización”.
En Puerto Maldonado las expectativas sobre lo que se va a hacer son grandes. Quisimos saber qué piensan los protagonistas de un drama que empieza a convocar a la gente. Esto fue lo que nos dijeron.
Víctor Zambrano: “Antes de producir hay que sanar la tierra”
Lo primero que hicimos fue buscar a don Víctor Zambrano, el defensor ambiental más conocido en toda la región. Desde hace mucho tiempo, además, presidente del Comité de Gestión de la Reserva Nacional Tambopata. Llegamos hasta sus bosques en el corredor Tambopata para conocer sus opiniones sobre estos primeros días de la intervención en La Pampa. Don Víctor, con la energía que lo caracteriza, nos recibió entusiasmado: “Aunque la intervención no ha sido gradual, como habíamos reclamado, saludamos lo que se ha avanzado hasta el día de hoy en materia de interdicción y combate a la criminalidad. Eso es lo que estábamos reclamando: firmeza y continuidad en las acciones”.
“Sobre lo que viene, te voy a decir dos cosas. La primera tiene que ver con el estatus que se le debe dar a la zona que se ha recuperado, entre ocho mil y quince mil hectáreas de lo que fue un área muy próspera de la reserva nacional. Nosotros proponemos que se cree una autoridad encargada de gestionar esa zona. La norma técnica que existe para las zonas de amortiguamiento no define apropiadamente la mejor manera de manejarlas. Para el caso de Tambopata se ha tratado de una normatividad que dejó al garete a sus pobladores e hizo que todas las instancias del Gobierno Regional y del propio Sernanp no pudieran asumir, en la práctica, su gestión”.
“Nosotros, como Comité de Gestión, tenemos lista una estrategia de intervención para la zona que estamos recuperando, que de ser aplicada con éxito podría servir de ejemplo para otras zonas de amortiguamiento del país. Queremos que las autoridades hagan propia esta propuesta para sacarla adelante. Se lo vamos a pedir a la ministra esta semana”, agrega.
“Segundo y quiero ser claro en este punto: antes de pensar en producir o en reforestar hay que sanar la tierra que estamos retomando; es evidente que la minería ilegal nos está dejando un territorio altamente infectado, totalmente contaminado. Tenemos que darle a La Pampa un tratamiento especial donde los procesos de recuperación ambiental sean graduales y no estén dominados por las premuras políticas. Despacio, escuchando a quienes han resistido tantos atropellos y a los demás actores regionales vamos a recuperar lo que perdimos por un tiempo para convertir de una vez a Madre de Dios en la Capital de la Biodiversidad del Perú”, concluye.
Ronald Corvera, gerente regional del IIAP
“Estamos esperando que nos convoquen. El Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana (IAAP) tiene la experiencia que se necesita y el equipo técnico idóneo para resanar La Pampa. Venimos trabajando desde hace más de ocho años en los diferentes sectores de ese ecosistema tan perturbado por la minería ilegal”, dice Ronald Corvera Gomringer, gerente del IIAP – Madre de Dios y Selva Sur. Es maldonadino por donde se le mire. Su tío es el afamado cantautor Isaac Taco Corvera, y su padre, un prestigioso pintor local. Por si fuera poco, su bisabuelo materno, un suizo rudo y lleno de vitalidad, fue el primer exportador de castañas de la región.
“No estamos en esto por moda, somos científicos y sabemos dónde debemos intervenir. Hemos identificado especies que se deben reintroducir poco a poco. La biorremediación es un proceso complejo y debe hacerse sin apuros. No todas las especies que se reintroducen prosperan. No solo hay que estar pendientes de la copa de los árboles que se plantaron, nuestra preocupación es ecosistémica. Podríamos decir que todo se origina en el suelo. Es allí donde se tiene que empezar a trabajar para remediar La Pampa”, explica.
“Te cuento algo más: los aguajajes, los ungurahuales, las palmáceas dominaban ese sector antes de que se produzca la invasión minera. Cuando volví de hacer mi maestría en el extranjero me sorprendió la invasión que se había producido sobre esos bosques. Azul le decían a este sector que ya mostraba signos de destrucción, azul por las casuchas de plástico de ese color. Era un área de un valor ecosistémico impresionante. Si queremos recuperarla de verdad debemos empezar la remediación desde los límites del área destruida. Desde allí hacia adentro. ¿Y sabes por qué? Por un tema de temperatura, la diferencia entre una zona con cobertura y otra sin árboles puede ser de 25 grados. Un arbolito plantado en el medio de la deforestación puede estar sometido a una temperatura de 50° C°”, agrega el investigador.
“¿Quiénes deberían liderar el cambio? El Gobierno Regional de Madre de Dios con todas sus gerencias alineadas a un mismo objetivo. El Gobierno central ya hizo su parte, ahora le toca a la región. Y ojalá que el gobernador Hidalgo, un hombre que sabe escuchar, convoque a la mesa técnica regional que se necesita para recuperar el tiempo perdido. Esta batalla la vamos a ganar entre todos”, concluye.
Carlos Peña: “El turismo puede tomar la posta”
Carlos Peña es el hombre fuerte de Green House Tambopata, una de las agencias de turismo más activas de Puerto Maldonado. “Profe Charlie”, lo saludan sus alumnos de la escuela de Ecoturismo de la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios cuando lo ven pasar –en bote o en camioneta– con los distintos grupos de turistas que traslada todos los días a la Reserva Nacional Tambopata. “El turismo puede pivotear el desarrollo regional si es que entendemos que la delincuencia y la inseguridad ciudadana son sus principales enemigos. Y eso, lamentablemente no lo hemos estado entendiendo en Madre de Dios. Los robos se suceden a vista y paciencia de la población y los asesinatos, como el de Elías León, guía de naturaleza de Inkaterra, se han incrementado de manera alarmante”, comenta.
“Aun así, soy optimista. Si recuperamos La Pampa acercamos la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja-Sonene a la carretera Interoceánica”, me dice este vecino de Puerto Maldonado desde hace dieciocho años. “¿Qué hacer para desarrollar el turismo postinterdicción? Mucho, entre otras cosas, hay que seguir fortaleciendo a la DIRCETUR, la Dirección Regional de Turismo, proveerla del presupuesto que necesita para ser eficiente y convocar a las empresas privadas, que hay muchas y de gran tamaño, para construir en conjunto nuevos productos turísticos”, agrega.
“En el eje vial Cusco-Puerto Maldonado, utilizando la misma carretera que usó la minería ilegal para enseñorearse en La Pampa y en otras zonas, se encuentran las rutas de ingreso a las comunidades harakbut de la Reserva Comunal Amarakaeri, uno de los bosques más biodiversos de nuestra región y un tesoro cultural amazónico que no estamos usufructuando, allí, a la vueltita de la esquina, hay un área ideal para el etnoturismo, el turismo rural comunitario, el turismo de naturaleza, el turismo de aventura y muchos tipos de desarrollos turísticos más”, prosigue.
“Si derrotamos a la minería ilegal y ordenamos la minería informal, Madre de Dios podría ser la capital peruana del turismo. Y no hablo solamente del turismo internacional, no, nuestra región va a estar en condiciones de recibir a miles de turistas de todo el Perú para ofrecerles un catálogo infinito de posibilidades. Si a lo que tenemos en la provincia de Tambopata, le sumamos las maravillas que existen en el Manu y el Tahuamanu, las otras dos provincias de Madre de Dios, nadie nos para”, resalta.
Tatiana Espinoza, premio Jane Goodall 2018
“¿Queremos recuperar esa área como era antes o queremos convertirla en una zona productiva?”, se preguntó en voz alta la exministra Fabiola Muñoz el día que se dio inicio al operativo Mercurio 2019.
Le traslado la pregunta a Tatiana Espinoza, ingeniera forestal radicada desde hace muchos años en Puerto Maldonado y directora ejecutiva de Arbio Perú, una institución que promueve la forestería análoga, una herramienta de restauración ecológica que genera desarrollo productivo respetando la vocación primigenia de los bosques y trabajando con la gente. Escuchándola.
Tatiana, titular de una icónica concesión forestal de 916 hectáreas donde se protegen cientos de shihuahuacos (Dipterix micrantha), los árboles más antiguos y emblemáticos de la Amazonía sur peruana, se queda callada un momento y luego me dice que si por ella fuera zonificaría el área que se ha intervenido para que sea utilizada en diferentes actividades: reforestación, forestación análoga y también, cómo no, para que el bosque se recupere de a pocos y se logren restaurar los corredores biológicos que se necesitan para el intercambio genético de las especies silvestres entre el Parque Nacional Manu y la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja-Sonene.
“El principal problema de estas intervenciones es el cortoplacismo, el apuro. Como se tiene que andar con prisa no se toma en cuenta el sistema agroecológico que se debe implementar y de pronto se instauran los monocultivos e ingresan con las mismas los combustibles fósiles, los agroquímicos y los pesticidas. Más de lo mismo”, refiere.
Hay que tener cuidado de ello, apunto. Le pregunto ipso facto si la región Madre de Dios tiene las capacidades técnicas y científicas para asumir el reto:
“Por supuesto que sí. Desde hace buen tiempo trabajan en el departamento en programas de restauración ecológica CINCIA, nosotros, Arbio Perú, el Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana (IIAP), la Asociación de Agricultura Ecológica de Madre de Dios – Perú”, responde. El modelo existe. Capital humano regional, también.
Honor al mérito: los fiscales ambientales de Madre de Dios
La operación Mercurio 2019 se inició en medio de una tragedia. Un bus que transportaba policías y fiscales al teatro de operaciones se despistó la madrugada del 19 de febrero segando la vida de capitán PNP Cristian Zevallos Cóndor, el suboficial Juan Quispillo Núñez y la magistrada Vanesa Ferrer Milán. Terrible.
A través del hilo telefónico logro comunicarme con la fiscal Karina Garay, la responsable de la Fiscalía Especial en Materia Ambiental de Madre de Dios (FEMA), la aguerrida dependencia del Ministerio Público a cargo del acompañamiento de las acciones de interdicción en La Pampa, me dice: “La primera fase de intervención ha sido un éxito, hemos logrado seis sentencias condenatorias en proceso inmediato y tenemos diez investigaciones en curso por delitos ambientales y lavado de activos”.
“En estos primeros quince días se ha logrado desactivar locales ilegales de venta de oro, mercurio y maquinaria para minería ilegal. Se ha logrado recuperar los lugares más fuertes de minería ilegal en La Pampa como son Chicle, Mega 12 y Balata, allí cuando nos tocó intervenir como FEMA tuvimos éxitos relativos: nos íbamos y los mineros reactivaban inmediatamente sus operaciones”, explica.
“Somos un equipo de diez fiscales distribuidos en las bases Otorongo y Azul a cargo de la Marina de Guerra del Perú. Hemos tenido que dejar temporalmente a nuestras familias e hijos para cumplir con nuestro trabajo. Ninguno de los fiscales bajo mi responsabilidad es de la zona, todos somos foráneos”, agrega la funcionaria.
“¿Qué queremos? Queremos acabar con la minería ilegal y contribuir al restablecimiento del estado de derecho en la región Madre de Dios. ¿Qué pedimos? Nada, estamos haciendo nuestro trabajo con la moral al tope. Somos abogados, ninguno de nosotros ha tenido preparación militar. Es más, la mayoría somos mujeres y estamos viviendo junto a los soldados, en las bases militares que se han establecido en la zona, sufriendo las mismas incomodidades y expuestos a los riesgos propios de un trabajo como este”, manifiesta.
“Nuestro compromiso es con el Ministerio Público, nuestra institución, con la naturaleza y con el país”, concluye la fiscal.
Rodolfo Mancilla, abogado ambientalista
Le pregunto al abogado ambiental Rodolfo Mancilla, especialista en temas ambientales, un profesional de larga residencia en la región por el trabajo de las fiscalías ambientales. “El trabajo de la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios es notable a pesar de las limitaciones logísticas y presupuestarias que saltan a la vista. Con decirte que de los diez fiscales que integran el equipo de la abogada Garay, seis son provisionales”, apunta.
Le pregunto también por la marcha del operativo que viene ejecutando el Gobierno para erradicar la minería ilegal en La Pampa. “Se trata del operativo mejor planteado hasta la fecha, debo reconocerlo, aun así, debemos seguir revisando sus alcances. A mi entender no deberían iniciarse las actividades productivas y de remediación que se están planteando sin el debido ordenamiento territorial de La Pampa y, por consiguiente, del departamento. El desorden que existe en Madre de Dios, alentado históricamente por autoridades venales, con respecto a este tema ha jugado a favor del crimen organizado”, opina.
“¿Quién debe asumir esa tarea? Es clarísimo, el Gobierno Regional de Madre de Dios a través de las gerencias respectivas”, puntualiza el abogado.
En La Pampa el crimen organizado se hizo fuerte contaminando a la región entera. Mancilla, por eso, considera que el abordaje del problema de la minería ilegal en Madre de Dios no debe dejar de tomar en cuenta esta tipificación. “Es el Ministerio Público el ente encargado de combatir esta modalidad delictiva. Para ello se deben reforzar sus competencias institucionales. Este punto es importante para planear los próximos pasos”, señala.
“Lamentablemente estas dos instituciones –el Gobierno Regional de Madre de Dios y el Ministerio Público– no las tienen todas consigo. O no tienen presupuesto o carecen de personal capacitado. Esto hay que modificarlo, si esas dos instituciones no caminan a paso firme, las cosas no van a funcionar”, añade.
¿Optimismo? Sí. eso es lo que sobra en Puerto Maldonado y alrededores. La presentación esta semana del plan integral para el desarrollo de la zona de La Pampa en el Muni-Ejecutivo a realizarse en la capital de Madre de Dios puede ser la ocasión que esperan los actores locales para que se escuchen y atiendan sus impresiones y sugerencias.
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