En referencia a la fiscalización ambiental en el país, el titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Ricardo Giesecke, señaló que “vamos a devolver algunas cosas a su sitio”, lo cual significaría que el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) devolvería algunas funciones al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).

“Vamos a tener una legislación que permita devolver algunas cosas a su sitio y que el nuevo sistema de las oficinas de control ambiental, que así lo llamaríamos, se ocupen del tema de la evaluación de impacto ambiental y también de la fiscalización. Esas dos cosas las tenemos bien claras”, señaló Giesecke en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso, la primera semana de octubre.

Para el titular del Minam, debido los problemas de financiamiento del OEFA “hemos cambiado un sistema que hacía más o menos bien el trabajo de fiscalización ambiental por uno que no nunca tiene forma de hacerlo”.

Como se recuerda, la Defensoría del Pueblo advirtió que la OEFA permanece dos meses sin presidente y consejo directivo luego de que el último equipo de trabajo liderado por Walter García Arata concluyera sus funciones.

Ante esta situación, el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega, recomendó al Premier al titular del Ministerio del Ambiente, Salomón Lerner y Ricardo Giesecke, respectivamente, tomar medidas para que este importante organismo, encargado de supervisar el cumplimiento de las obligaciones ambientales, siga cumpliendo sus funciones a cabalidad.

A FAVOR Y EN CONTRA DE LA MEDIDA

Frente a las declaraciones de Giesecke, el consultor en políticas y legislación ambiental, Alberto Barandiarán, sostuvo que en vez de quitarle atribuciones al OEFA se debería evaluar los errores cometidos en su creación, en cuanto a funciones y competencias, con el fin de fortalecerlo.

“El OEFA estaba pasando por un proceso para lograr una verdadera institucionalidad. En lugar de matar a la criatura, lo que deberíamos hacer es buscar dónde están los problemas y dónde hay que invertir más tiempo y recursos para fortalecerlo”, indicó Barandiarán, en declaraciones a Actualidad Ambiental.

“No logro entender el discurso del Ministro cuando dice que el Minam debe ser la única autoridad ambiental, y a la vez señala que las funciones de la OEFA deben pasar otra vez al Osinergmin. El tema que me preocupa es el procedimiento para esta propuesta, el planteamiento de un plan. El tema no es qué, sino cómo”, agregó.

Por su parte, Ernesto Ráez, del Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Cayetano Heredia, calificó de correcta la medida que pretende el titular del Minam si es que no se estaba destinando recursos al OEFA.

Sin embargo, señaló que el Osinergmin “tampoco estaba haciendo bien su trabajo, sino no hubiera existido la propuesta para crear un nuevo organismo. Desafortunadamente el sector de Energía y Minas no ha estado funcionando como un organismo del Estado, sino como un servidor del sector privado energético y minero, ese es el tema de fondo”.

Sobre el mismo tema, Miguel Santillana, del Centro de investigación de ciencias sociales de la Universidad de San Martín, indicó que “la OEFA debería quedarse momentáneamente en Osinergmin mientras el Minam define cómo se va a financiar a este organismo”.

“Un OEFA sin recursos es como si no existiera y así no hay nadie que haga la debida fiscalización ambiental”, puntualizó Santillana, en entrevista con este medio.

UNA SOLA AUTORIDAD AMBIENTAL EN EL PAÍS

En su alocución en el Congreso, el titular del Minam también propuso que en el Perú debería existir una sola autoridad ambiental que analice y apruebe los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).

“En el Perú no existe una autoridad ambiental, sino 14 o 15 (…). Se ha conformado un sistema de ser juez y parte. El Ministerio que impulsa el desarrollo de la energía, hidrocarburos o de minas, probablemente no esté bien equipado para hacer también el proceso del control estricto y la fiscalización del cumplimiento de sus obligaciones”, indicó.

Con esta medida Giesecke, propone la conformación de “un organismo equivalente al Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental”, el cual realizaría los EIA por concurso público internacional o nacional y, al mismo tiempo, se contrataría las fiscalizaciones de ese estudio.

Giesecke también propone “que las oficinas generales de asuntos ambientales, energéticos o mineros, se queden en su sector pero que dependan funcional y laboralmente del Minam, lo cual no generaría un costo porque sería trasladar dicho presupuesto de un ministerio a otro”.

PASO DEL ANA DEL MINAG AL MINAM

Por último, Giesecke planteó que la Autoridad Nacional del Agua (ANA) debe pasar del Ministerio de Agricultura (Minag) al Minam porque, según el ministro, así lo establece la Ley General de Recursos Hídricos.

“Estamos empeñados en que el país tenga lo que establece la Ley de Recursos Hídricos. En las últimas disposiciones de dicha señala que se crea la ANA como ente rector y regulador del agua a nivel del país y, además, indica que el ANA podrá ser adscrita al Minan una vez que éste termine de organizarse”, señaló el ministro.

“Hace dos años y medio que el Minan ha terminado de organizarse y por lo tanto debería cumplirse esa condicionalidad de la ley (…). Cuando la ley dice ‘podrá’ no deja a escoger, indica que cuando ‘ya esto está así, ahora puede pasar’”, agregó.