• Proceso de formalización de embarcaciones vence este 31 de julio. A pesar de los pedidos por parte de asociaciones y cooperativas de armadores artesanales para ampliar dicho plazo, y de contar con el respaldo de Produce, aún falta respuesta del Ministerio de Economía para dar solución a su situación.
• En total, serían 50 mil personas, que incluye a pescadores y toda una cadena productiva vinculada a esta actividad, quienes perderían sus trabajos.

Pescadores artesanales del norte del Perú están en riesgo de perder sus trabajos. Este 31 de julio vencerá el plazo de formalización pesquera y, después de esta fecha, su trabajo pasará a ser considerado ilegal. En nuestro país, la pesca es una las principales actividades económicas que aporta al producto bruto interno y, entre ellas, la pesca de pota sería una de las más afectadas al ser una de las más importantes pesquerías artesanales del país que genera mayores ingresos y puestos de trabajos.

“La pesca artesanal de pota genera entre 9 % y 15 % de todo el producto bruto interno de la pesca y acuicultura en el Perú. Solo en Piura, todo esto representa 315 millones de dólares al año y la generación de más de 19 mil puestos de trabajo que se perderían si no se amplía el plazo y no se completa el proceso de formalización para todas las embarcaciones”, sostiene Edwin Houghton, presidente de la Asociación de Armadores Pesqueros Artesanales Mar de Paita (Apamarpa) y representante de la Sociedad Nacional de Pesca Artesanal (Sonapesca).

Los dirigentes de pescadores y armadores artesanales han venido alertando sobre las complicaciones que han tenido en el proceso de formalización, como trabas burocráticas y demoras en la implementación. Por ello, piden que las autoridades publiquen un Decreto de Urgencia que permita ampliar el plazo para el proceso de formalización. “Solicitamos que el Ministerio de Economía y el Consejo de Ministros respalden el trabajo que venimos haciendo con Produce y que nos den el apoyo necesario para lograr la extensión del plazo, para que nuestros hermanos pescadores y nuestras familias no queden afectadas”, señaló Houghton.

Son 2500 embarcaciones que quedarían fuera del proceso de formalización, las mismas que representan el 55% del total de embarcaciones de la pota, generando perjuicio económico directo a más de la mitad de operadores de una actividad que genera 850 millones de dólares en exportaciones al año y 42 millones de kilogramos de alimento barato para todos los peruanos. A la fecha, solo el 20% del total de la flota pesquera artesanal del país ha logrado formalizarse a través de las medidas para la formalización de la pesca artesanal, publicadas en el Decreto Supremo 006-2016-PRODUCE y Decreto Legislativo 1392.

“Nuestro trabajo sostiene no solo a nuestras mesas familiares, si no a las mesas de todo el Perú. Somos el primer país exportador de pota y, aun así, no hay una solución efectiva a nosotros como pescadores artesanales. Es momento de que las autoridades nos escuchen y que se dé una ampliación que incluya a las embarcaciones que ya vienen trabajando en sus procesos de formalización”, señaló Pedro Silva, miembro de la Sonapesca.