“Madre de Dios”, una novela sobre la violencia que ha generado la minería ilegal en la Amazonía

  • Conversamos con Andrea Ortiz de Zevallos sobre su libro que pone como escenario a la región más golpeada por la extracción ilegal de oro en el Perú.

lunes

17 de febrero, 2025

Foto: Archivo personal de Andrea Ortiz de Zevallos

Marcela, una mujer que perdió a su esposo mientras rodaba un documental sobre la minería ilegal en una de las zonas más devastadas por esta actividad, es la trama de la novela Madre de Dios, de la escritora Andrea Ortiz de Zevallos, publicada el año pasado por la editorial TusQuets.

La historia de Marcela se desarrolla en la región Madre de Dios, la “Capital de la Biodiversidad del Perú”, pero también la más golpeada por la minería ilegal que no solo destruye bosques, contamina ríos y mata diversas especies de flora y fauna, sino también ha generado un clima donde la criminalidad ha tomado el poder. Trata de personas, asesinatos, robos y amenazas a los defensores ambientales y pueblos indígenas son algunos de los delitos más recurrentes en las grandes ciudades como Puerto Maldonado, y en las comunidades nativas.

Conversamos con la autora de libro para conocer un poco más sobre cómo se gestó esta obra que se desarrolla dentro de una realidad donde viven actualmente miles de peruanos.

¿Cómo nació la idea para escribir esta novela?

La escribí primero con la idea de una documentalista que había perdido a su marido en el contexto de un rodaje de su documental, pero yo no sabía aún sobre qué era este documental. En ese momento yo vivía en Guatemala, y había pensado en que el documental fuera en Centroamérica.

Nosotros trabajamos con la Amazonía, en Despensa Amazónica, que es la ONG que dirijo junto al chef Pedro Miguel Schiaffino, y en ese momento se acercó a nosotros Víctor Zambrano para que lo ayudemos a hacer visible el tema de la minería ilegal en Lima porque no se le estaba prestando demasiada atención. Eso pasó en el 2018. En ese momento, me dije que este documental debía ser sobre la minería ilegal en Madre de Dios.

¿Por qué elegiste como título “Madre de Dios”?

El título de “Madre de Dios” no tiene solo que ver con la zona donde ocurre la novela, sino también con la maternidad del ser divino, con una concepción panteísta de la divinidad, con la naturaleza en el centro, y en este caso específico: el río.

El defensor ambiental Víctor te motivó a escribir sobre este tema. ¿Qué es lo que más destacas de él?

Sobre todo su pasión, su lucha, su claridad, su constancia, su falta de temor, también. Me imagino que igual tiene cuidado, pero es una persona muy determinada. De hecho, hay un personaje que de una manera indirecta está basado en esas conversaciones [con Víctor Zambrano], que es el periodista. Luego, conversé también con Manuel Calloquispe, que hace una investigación importante sobre la minería ilegal en Madre de Dios, pero en realidad el personaje del periodista que aparece en la novela está más basado en las conversaciones que tuve con Víctor.

¿Qué tan importante ha sido recorrer diversos lugares de la Amazonía para la construcción de esta novela?

Los viajes que hicimos a través de Despensa Amazónica fueron lo primero. Estos viajes de tantas horas de navegación fluvial fueron impresionantes, porque vamos a algunos lugares donde no hay más seres humanos que nosotros y el grupo que llega para hacer, por ejemplo, la pesca del paiche, y esa sensación de estar totalmente inmersa en un estado natural tan puro es algo que me impactó realmente. Antes había estado en Iquitos, había tenido viajes cortos por el río, pero estos viajes largos, de diez horas de navegación, por ejemplo, sí fueron algo que me comenzó a marcar, no solo en términos de paisaje y realidad de los pueblos, sino también de cadencia interior, que creo que para un escritor es importante.

¿Estos viajes cambiaron de alguna manera tu visión del Perú?

En la novela, la visión del Perú es una combinación de factores. Yo soy limeña, y he visto la realidad más desde acá. Pero ir a la Amazonía con mucha frecuencia, te da la sensación de que los proyectos, al gestarse en Lima, no necesariamente se desarrollan de acuerdo a las necesidades de la comunidad. Por supuesto, en el libro está el ángulo del crimen que ya se ha vuelto el crimen organizado de la minería ilegal y [se cuenta] cómo se engrana con el poder político, lamentablemente, y con los diferentes niveles de funcionarios públicos, tanto en los gobiernos regionales como en las fiscalías, en la policía, y hoy también en el poder central, en el Congreso.

¿Con tu libro has querido dejar algún mensaje en especial respecto a la minería ilegal?

No fue el objetivo inicial. La novela se trata de una mujer que está en proceso de duelo porque acaban de matar a su marido. Se trata de la exploración que hay sobre el duelo de esta mujer, y esto me llevó a explorar el duelo de la Amazonía también, como un contrapunto al duelo de la mujer que ha perdido a su esposo en el contexto del rodaje de este documental sobre la minería ilegal en Madre de Dios. Creo que solo mostrar la realidad genera algún tipo de consciencia, pero no ha sido el objetivo narrativo, sino ha caído por su propio peso.

Mira el video de la entrevista:

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