Campamento minero dentro de la Reserva Nacional Tambopata. Foto: Alerta Ambiental.

En los primeros días de diciembre del 2015, Actualidad Ambiental reportó que una gran cantidad de mineros ilegales estaban trabajando en ambas orillas del río Malinowski, que separa a la Reserva Nacional Tambopata de su zona de amortiguamiento. Esta amenaza inminente se materializó luego cuando, con imágenes satelitales, se pudo comprobar el ingreso de mineros a la reserva. A inicios de febrero, se informó que 20 hectáreas de la Reserva Nacional Tambopata habían sido deforestadas. Pese a que se realizó una interdicción en el área, el problema no fue solucionado.

A inicios de marzo de este año, Alerta Ambiental realizó un recorrido en la zona y comprobó que dentro de la reserva se realiza tala ilegal, deforestación y minería ilegal. En el trayecto fueron encontrados 75 motores operando para la minería ilegal (25 en un primer momento y 50 en otro) y árboles talados de la especie tornillo, usados en la actividad minera para la fabricación de tolvas y caballetes.

El primer punto donde se detectó mineros es una zona denominada “Pantera” o “Panterita”, ubicado entre 1-2 km. dentro de la reserva. El segundo punto se ubicaba al borde del río Malinowski, en el sector denominado A-8. En esta zona se detectaron campamentos mineros donde se realizaba venta ilegal de petróleo.

En una publicación de El Comercio, un representante del Sernanp estima en 2 mil los mineros instalados en la zona y en, al menos, 150 los motores utilizados en la extracción ilegal de oro.

El principal reto está en asegurar que los ilegales se retiren de manera definitiva

Luisa Ríos es ingeniera forestal y coordinadora regional de la oficina descentralizada de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) en Madre de Dios. Ella considera que frente a las evidencias claras de actividad minera dentro de la Reserva Nacional Tambopata, el Sernanp debe actuar de inmediato y promover la pronta respuesta de otras entidades como la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Madre de Dios, la Dicapi, entre otras.

“Si cada vez se tienen más muestras de la ineficacia de la estrategia de interdicción, ¿por qué continuamos apostando por la misma estrategia? Eso sin mencionar lo costosas que resultan las interdicciones. Cualquiera fuera la estrategia a seguir, se debe velar por la confidencialidad de la información. En “La Pampa” siempre se sabe 2 o 3 días antes cuándo ocurrirá una interdicción. Las intervenciones en las que ha participado la Marina han sido exitosas, sin embargo, probablemente el principal reto está en asegurar que los ilegales se retiren de manera definitiva del área natural protegida y eso solo se logrará con vigilancia permanente, atención a las sugerencias de la sociedad civil y un adecuado sistema de control de combustibles, limitando de manera efectiva el ingreso de combustible a la zona minera y con control efectivo el puntos clave de la carretera Interoceánica”, señaló Luisa Ríos.

Imágenes de la minería ilegal en el río Malinowski, en el límite de la Reserva Nacional Tambopata y su zona de amortiguamiento (7/12/2015):

 
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