La Federación de Mineros de Madre de Dios (FEDEMIN) calificó como «abuso de poder» a las interdicciones que el Estado realizó ayer en Huepetuhe, en donde destruyó 15 retroexcavadoras, 45 motores de agua y nueve dragadoras en el distrito. El valor de la maquinaria destruida equivale a 20 millones de dólares.

Según la FEDEMIN, esta operación se realizó dentro de una zona permitida, afectando a «mineros concesionados que cuentan con declaraciones de compromiso e IGAC, que lograron inscribirse en el Registro de Combustibles, y que se encuentran en pleno proceso de formalización».

Para la federación minera, «el verdadero propósito del gobierno no es formalizar, sino eliminar la pequeña minería en la región». «Responsabilizamos a este abuso de autoridad al Ministro del Ambiente, quien jamás hizo algo por apoyar el proceso», indica el comunicado emitido por la FEDEMIN (Ver documento).

Finalmente, los representantes mineros aseguraron que estos operativos pretenden «ocultarle al país el fracaso del proceso de formalización».

PULGAR-VIDAL: HAY UN ÁNIMO DE TERGIVERSAR

En respuesta a los mineros de Madre de Dios, el titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Manuel Pulgar-Vidal, señaló que “siempre hay un ánimo de tergiversar las cosas, puedo asegurar que no se ha vulnerado el derecho de nadie. El proceso de interdicción solo se aplica a aquellos que no cuenten con la firma del proceso de compromiso. Estas acciones no se van a suspender”.

En declaraciones a radio Exitosa, Pulgar-Vidal aseguró que se actuó con la presencia de fiscales, por lo cual, garantizó la no violencia en la zona. “Un grupo de fiscales realizó un proceso de interdicción en Huepetuhe, con mucho cuidado. No hay ningún caso de maltrato o violación de derechos que se haya registrado. Estoy absolutamente seguro de ello”, informó.

Por su parte, el alto comisionado para la formalización de la minería, Daniel Urresti, dijo que «no se ha intervenido a los mineros que están en proceso de formalización, sino a aquellos ilegales que vienen realizando esta actividad hace más de cuarenta años en la zona».

Urresti destacó que esta intervención constituye la primera gran operación conjunta de interdicción en la región Madre de Dios, una de las más afectadas por los mineros ilegales.

DATOS:

* 1500 efectivos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional participaron en el operativo.
* También estuvieron presentes los representantes de la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y de las Procuradurías del Ministerio del Ambiente y del Ministerio de Energía y Minas.

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Fotos: LAMula y Andina