A golpe de machete y otras herramientas, presuntos madereros quieren reanudar la construcción de una trocha (actualmente de 10 kilómetros) que va de Puerto Esperanza, provincia de Purús, hacia la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal Purús. Según El Comercio, la ilegal vía forma parte de la interconexión terrestre que promueven el congresista Carlos Tubino, y el párroco Miguel Piovesán, desde meses atrás.

Como se recuerda, el mencionado legislador presentó el año pasado un proyecto de ley (1035) para declarar de interés nacional la interconexión terrestre entre las provincias de Purús (Ucayali) y Tahuamanu (Madre de Dios). Sin embargo, dicha iniciativa fue rechazada por ambientalistas, grupos indígenas y hasta por tres ministerios (Cultura, Transportes y del Ambiente) porque una carretera o vía férrea atravesaría el Parque Nacional Alto Purús, la Reserva Comunal Purús y la Reserva Territorial para pueblos indígenas en aislamiento.

Por su parte, el párroco es conocido por ser el principal impulsor de la carretera. Desde una revista y una radio lanza adjetivos contra “los intereses ecologistas internacionales que se oponen a la carretera”.

En un recorrido aéreo, El Comercio registró el avance de la trocha que vulnera la zona de amortiguamiento de la Reserva Comunal Purús, llamada así porque protege a las comunidades nativas colindantes. La vía informal está ubicada al margen derecho del río La Novia. Si bien, antes ya existía una angosta vía por esta zona –desde la época del caucho–, ahora la han ensanchado y la han hecho visible desde el aire.

Sobre este caso, Emilio Montes, de la etnia Juni kuin y presidente de la Federación de Comunidades Nativas de Purús, que agrupa a 3.800 indígenas, ha pedido la intervención de la Contraloría y la Defensoría del Pueblo, cuyo representante llegaría en julio.

El 20 de junio, en Pucallpa, Montes se reunió con representantes del Ministerio de Defensa, quienes aseguraron que durante la quincena de julio se intensificarán los vuelos civiles diarios. El profesor bilingüe sharanahua, Eduardo del Águila, ha sido testigo del ingreso de narcotraficantes en Purús: “En el 2011 se denunció eso, imagínate si hubiera una carretera”.

LENTITUD DE FISCALÍA

En entrevista con Actualidad Ambiental, el jefe de la Reserva Comunal Purús, Rafael Pino, señaló que si bien la construcción de la trocha se ha detenido en setiembre del año pasado, han detectado intentos por reanudar los trabajos. Según Pino, el grupo que abre la trocha –muchos de ellos madereros– quieren aprovechar el cese de lluvias para continuar con la vía aunque “para eso necesitan financiadores”.

“Se sabe que anteriormente la Municipalidad de Purús ha apoyado estos trabajos, porque hacer esta trocha requiere de trabajadores, de alimentos y de paga. Hay muchos intereses”, señaló Pino, agregando además que la Fiscalía Provincial de Purús no ha actuado con celeridad.

Según Pino, el año pasado se presentó una denuncia ante la Fiscalía para que investigue este atentado contra la Reserva Comunal, pero hasta ahora “el Ministerio Púbico ha actuado con lentitud”. En la denuncia, se presenta como posibles responsables al alcalde provincial de Purús, Leerner Panduro Pérez; al párroco Miguel Piovesán; el presidente del Frente de Defensa Social para el Desarrollo Integral de Purús, Roberto Fasabi; y la Gobernación la provincia, quienes “saben del problema pero se quedan callados”.

RIQUEZA NATURAL EN RIESGO

El Parque Nacional Alto Purús (PNAP) se ubica entre Ucayali y Madre de Dios. Se trata del área natural protegida más extensa del Perú (2’510.694,41 ha) y el mayor santuario natural de caoba del país: uno de los últimos en el mundo de madera preciosa (cedros y chihuahuacos) y de árboles semilleros.

También es una de las redes hídricas más increíbles del planeta en una región del tamaño de El Salvador, donde viven 48 comunidades nativas y se encuentran reservas de indígenas en aislamiento voluntario.

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Fotos: Jefatura de la Reserva Comunal de Purús y El Comercio