Foto: Kevin Arce / Daniel Pinedo 

La reserva, que se ubica a menos de una hora de la ciudad de Iquitos, cumple 16 años protegiendo ecosistemas únicos como los Bosques de Varillal y aves endémicas como la emblemática Perlita de Iquitos.  

La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana (RNAM) está de aniversario, esta reserva fue creada el 15 de enero del 2004 con el fin de salvaguardar gran diversidad de ecosistemas como los bosques de varillal y chamizal sobre arena blanca, bosques inundables de aguas negras, y especies como la Perlita de Iquitos, ave endémica de esta zona.

Esta Área Natural Protegida (ANP) se encuentra muy cerca de la ciudad de Iquitos, 40 minutos en taxi desde el centro de la ciudad o 45 minutos en por río si se ingresa por su entrada en el Nanay. Esta cercanía con la ciudad la convierte en una de las áreas más amenazadas de la región, pero también le permite aprovechar su gran potencial turístico.

La perlita de Iquitos es un ave emblemática que se encuentra solo en la RNAM.

«Uno de los principales logros que hemos tenido como jefatura es posicionar la reserva como un destino turístico de Iquitos y del Perú. Durante el año pasado, hemos incrementado nuestro número de visitantes. Asimismo, como un mecanismo para darle sostenibilidad económica a la reserva, hemos implementado la tarifa de ingreso al área, que es una forma para que las ANP puedan solventar sus actividades de conservación», indica Herman Ruiz, jefe de la RNAM, en conversación con Actualidad Ambiental.

Aprovechamiento sostenible y diversificación de oferta turística

La reserva alberga tanto en su interior como en su zona de amortiguamiento a más de una docena de comunidades locales que aprovechan sosteniblemente sus recursos. Por ello, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), a través de la jefatura del área, debe de trabajar de la mano con la población y consolidar mecanismos para que esta se beneficie de su participación en la conservación del espacio natural.

Ciclismo en la RNAM. Foto: Sernanp

«Estamos empezando a trabajar articuladamente con otras instituciones, como el Gobierno Regional de Loreto (Gore Loreto) y con empresas privadas, tanto del sector turismo como del rubro industria en lo que respecta al tema de manejo de recursos. De esta manera promovemos el acceso a recursos como ungurahui y aguaje, que vienen de bosques con planes de manejo, a nuevos mercados. En estos casos nuestra colaboración es  contactar a las empresas que requieren estos frutos con las comunidades que los manejan de manera sostenible, de modo que las empresas pueden tener acceso a un recurso manejado por una comunidad dentro de un área natural protegida y la comunidad se beneficie económicamente», nos explica el jefe de la reserva sobre el trabajo que vienen haciendo para que las comunidades encuentren mejores beneficios.

En cuanto a turismo la jefatura de la reserva a implementado nuevas rutas turísticas y diversificado la oferta de actividades que se pueden realizar en el área. «No solo se hacen caminatas en el bosque, también hay la posibilidad de hacer ciclismo y en épocas de vaciante del río la gente acude a realizar pesca deportiva, o a apreciar las playas, y hay paradas para avistamiento de lobos de río en las cochas que están dentro de la reserva», indica Herman Ruíz. El objetivo de esto es que el sector privado y las comunidades dedicadas al turismo puedan tener más que ofertar al turista y con ello se incremente el número de visitantes.

Herman Ruíz, jefe de la RNAM. Foto: Sernanp

Minería y tala ilegal amenazan la reserva

Su cercanía a la ciudad de Iquitos la hace blanco de muchas actividades ilegales que ponen en riesgo los recursos que alberga y protege Allpahuayo Mishana. Durante años existió un botadero municipal en su zona de amortiguamiento y la minería no metálica (de arena blanca) que se desarrolla en los alrededores de la carretera Iquitos-Nauta es una amenaza constante. Actualmente la minería ilegal con dragas que se viene dando en la cuenca del Nanay y la deforestación para el aprovechamiento ilegal de especies maderables empleadas para la leña y el carbón han puesto en alerta a la jefatura de la reserva.

[Loreto: Minería ilegal amenaza río Nanay y dos áreas protegidas]

«Hay actividades que si bien no se están dando dentro del área, sino en su zona de amortiguamiento, están avanzando progresivamente y pueden llegar a la reserva. Las invasiones son un ejemplo de esto, otra problemática es la minería ilegal con las famosas dragas que se da en la cabecera de la cuenca del Nanay por lo que repercute en la parte media, que es donde se ubica Allpahuayo Mishana, por lo que, aunque no nos afecta directamente, al estar en la misma cuenca es un problema común que tarde o temprano va a significar una afectación directa. Otro tema que se viene incrementando de manera evidente es la tala ilegal de Tahuampas que son usadas para leña y carbón, esto está avanzando por la ribera del Nanay en la zona de amortiguamiento del área y amenaza con entrar», puntualiza el jefe de la reserva.

Espacio para la investigación científica

Esta reserva es un espacio para la investigación y la educación universitaria, de hecho, es aquí a donde acuden la mayoría de los universitarios iquiteños cuando requieren hacer sus prácticas, porque pueden aprender sobre biodiversidad, suelos, bosques, el agua, las quebradas, entre otros.

Foto: Sernanp

La reserva fue establecida en el 2004, pero es estudiada desde 1982, año en que debido a su biodiversidad se creyó necesario priorizar la protección de esta zona; por ello, un área de aproximadamente 34 hectáreas en torno a Mishana fue declarada Zona de Reserva en Estudio.

Retos para el 2020

El jefe de la reserva nos indica que los retos a los que enfrentan este año son el manejo de recursos al interior del área y la lucha contra la minería ilegal en el Nanay. «Queremos dar el salto a que las comunidades dejen de trabajar a nivel de acuerdos de actividad menor, que es básicamente para aprovechamiento por subsistencia, y que puedan trabajar con planes de manejo. Entonces para este año uno de los retos que tenemos es que las comunidades puedan trabajar con planes de manejo y con acuerdos de conservación con las empresas. Otro reto es fortalecer los mecanismos de participación a través de espacios como la Plataforma de Buena Gobernanza para Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (MRSE), espacio del cual somos parte y con el que se espera sumar en la lucha contra las actividades que amenazan el Nanay».

El Dato: 

• La Reserva Nacional Allpahuayo Mishana (RNAM) está ubicada en la provincia de Maynas (Loreto), y tiene una extensión de 58 069.90 hectáreas.
• El objetivo de la RNAM es “conservar la diversidad biológica y el hábitat de los bosques de varillal y chamizal sobre la arena blanca que pertenecen a la Ecorregión del Napo, así como la de los bosques inundables aledaños de la cuenca del río Nanay”.