- La quebrada Urituyacu es la fuente de agua de más de mil personas en la comunidad nativa Nueva Alianza.
El pasado 20 de enero se reportó un nuevo derrame de petróleo -el tercero solo desde diciembre de 2021- en el kilómetro 59 del Tramo 1 del Oleoducto Norperuano, ubicado en Urarinas, Loreto. Han pasado más de dos semanas y, según imágenes difundidas por la comunidad indígena Nueva Alianza, la afectación de este derrame continúa sin ser reparada.
En las fotografías registradas por ciudadanos en la zona se observa la afectación a la fauna. Peces y aves muertas, así como crudo en el agua confirmarían lo denunciado por la comunidad: el derrame sí llegó a la quebrada Urituyacu, la cual es su fuente de agua -porque no cuentan con agua potable- y en la cual realizan pesca para subsistencia.
«Con esta vaciante del río, el aceite y petróleo traspasan las barreras (instaladas por Petroperú), y esta pasa por el puerto de la comunidad, donde se saca el agua para tomar, para cocinar, para bañarse. En otras palabras, está completamente contaminada», manifestó Gilter Yuyarima, desde la comunidad Nueva Alianza al Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
Cabe resaltar que estos registros contradicen la versión de Petroperú, empresa que indicó que el canal de contingencia funcionó adecuadamente impidiendo que el petróleo llegue a las quebradas cercanas a la zona del derrame. Sobre la causa de este, indicaron que se produjo por un corte intencional. Sin embargo, se desconoce aún a los responsables.
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