El 1 de setiembre, el juez del Segundo Juzgado Civil de Maynas, emitió la Resolución 121 que resuelve ejecutar la sentencia que ordena la clausura del botadero instaurado en el kilómetro 30.5 de la carretera Iquitos-Nauta, que afecta directamente a la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Allpahuayo Mishana (RNAM), una de las más importantes en Loreto.
Esta medida corresponde al proceso de amparo interpuesto en el 2007 contra dicho botadero, debido a que su estado vulnera los derechos a la salud y a gozar de un ambiente sano y equilibrado. Asimismo, atenta contra la biodiversidad de flora y fauna, entre ellos los bosques de varillal que protege la reserva.
—>Ver además: Cinco razones para no tener un botadero en la provincia de Maynas (Loreto)<—
También se ha demostrado, a través de los monitoreos realizados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), que el botadero contaminaba de las aguas del río Nanay, por la presencia de una quebrada al interior del botadero que lleva consigo los lixiviados (líquidos nocivos producidos por los residuos) que finalmente desembocan en el mencionado río.
El lugar también era un foco infeccioso para las personas que se dedican a la segregación de los residuos sólidos, quienes realizaban sus labores sin la debida protección y estaban expuestos a contraer diferentes enfermedades.
El proceso fue iniciado por la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), el entonces jefe de la RNAM, Luis Alberto Salas Martinez, la Asociación Club de Amigos de la Naturaleza (CANATURA), la Fundación para la Conservación de la Naturaleza PRONATURALEZA y la Red Ambiental Loretana (RAL).
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