32 comunidades nativas accedieron a seguridad jurídica de sus territorios en el 2018. Foto: SPDA

• En 2018, el proyecto Titulación de Tierras Indígenas del Perú apoyó en la titulación de 366 164.36 hectáreas de territorio indígena en Loreto. De esta cifra, 32 comunidades nativas accedieron a titulación y 15 a ampliación.

El 2018 ha sido un año importante en el tema de seguridad jurídica de los territorios indígenas en la región Loreto. Son 32 comunidades nativas las que accedieron a la titulación de sus tierras, 15 comunidades que han culminado con éxito procesos de ampliación de sus territorios, y 8 comunidades con procesos de rectificación finalizados. Además, están en marcha los procesos de titulación, ampliación y rectificación de más de un millón de hectáreas de territorios de comunidades nativas.

Estos logros han sido el resultado del trabajo articulado entre las instituciones públicas, las organizaciones indígenas y organizaciones civiles, como la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA) a través del proyecto Titulación de Tierras Indígenas del Perú, ejecutado con apoyo del Tenure Facility, el cual tiene una estrategia que ha permitido, además, significativos avances en el empoderamiento de las organizaciones indígenas y el fortalecimiento de la institucionalidad de las entidades estatales.

“Hay muchos conflictos territoriales o sociales que pueden encontrar los funcionarios o técnicos de los gobiernos regionales entre dos comunidades. ¿Quién interviene? Primero, el dirigente o líder indígena irá a explicar en su propio idioma para hacer entender el problema. Segundo, los técnicos, con la información que se va a traducir. Entonces, allí nuestro rol es protagónico”, indica Lizardo Cauper, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), sobre la importancia de la participación activa de las organizaciones indígenas en los procesos que involucran a sus pueblos.

Otra dificultad para la titulación de comunidades nativas era la sobreposición de comunidades con bosques de producción permanente (BPP) y la falta de herramientas legales para resolver este conflicto. Sin embargo, en la actualidad ya existen lineamientos para resolver esta problemática. Un tercer factor que dificulta los procesos de titulación es logístico. “Como Estado, como Gore-Loreto, nosotros tenemos muy pocos recursos financieros para poder titular comunidades nativas, pero gracias al trabajo coordinado se ha logrado tener este tipo de financiamiento”, señala Julio Villacorta, titular de la Dirección de Saneamiento Físico Legal de la Propiedad Agraria (Disafilpa) Loreto hasta el 2018.

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Foto: SPDA

El proyecto ejecutado por la SPDA, en alianza con organizaciones como el Ministerio de Agricultura, Ministerio de Cultura, organizaciones indígenas como AIDESEP, y gobiernos regionales como el de Loreto, trabaja en tres niveles. Primero, en el fortalecimiento de las instituciones encargadas de brindar seguridad jurídica territorial. Segundo, con las organizaciones indígenas, para fortalecer el liderazgo de sus representantes con herramientas que les permitan un dialogo en igualdad de condiciones con el Estado. Finalmente, tercero, brinda apoyo y asesoramiento a nivel regional. El proyecto tiene un alcance nacional con énfasis en Loreto y Madre de Dios.

Pese a los logros del proyecto y los avances en la titulación de territorio indígena en 2018, Silvana Baldovino, directora del Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA considera que queda mucho por trabajar en este tema y especialmente en Loreto, teniendo en cuenta que «es la región del Perú que tiene una deuda a nivel de titulación de comunidades nativas más fuerte”.

Para este año, y con una nueva gestión en el Gobierno Regional, se busca destrabar los procesos de titulación y terminar de actualizar el catastro de la región, con trabajos de rectificaciones y georreferenciación. «Hay una brecha bastante grande por titular y una brecha bastante grande y laboriosa por actualizar. La nueva gestión regional debe asumir como prioridad la continuidad de los procesos, porque existen en Loreto más de cien procesos en curso», afirma Villacorta.