Foto: SPDA
- La Ley de Prevención y Control de la Contaminación Lumínica, promulgada en julio de 2021, aún no puede hacerse efectiva debido a la falta de su reglamento. Además, el Congreso ha presentado diversos proyectos que buscan debilitarla.
Este 27 de julio se cumplen 3 años desde que la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Lumínica fue promulgada por el Ejecutivo.
Esta ley, aprobada por el Congreso en junio de 2021, busca regular las diversas fuentes de contaminación lumínica con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la fauna silvestre, así como promover la eficiencia energética, contribuir a la seguridad vial y evitar la alteración del paisaje.
Sin embargo, a la fecha la ley no puede hacerse efectiva porque su reglamento todavía no ha sido publicado por el Ministerio de Ambiente (Minam).
Además, desde que se promulgó la ley, el Congreso actual ha presentado diversos proyectos que buscan debilitarla.
El último de ellos es el Proyecto de Ley 7390/2023-CR de la congresista Edhit Julón (Alianza para el Progreso), que directamente busca derogar la mencionada norma.
Dicha propuesta establece un nuevo régimen regulatorio de la publicidad exterior, que haría que la vigencia del plazo de autorización para los elementos de publicidad exterior sea indefinida, en vez de los 3 años que contempla la ley actual.
En ese sentido, Jean Pierre Araujo, coordinador jurídico de Conservamos por Naturaleza, advierte que “la derogatoria de esta ley sin sustento técnico, económico, ni ambiental no solo supone una reducción de los estándares de protección actuales sino también la vulneración del principio de no regresión en materia ambiental, que el Perú ha suscrito en varios tratados internacionales como el TLC con Estados Unidos”.
Aunque inicialmente este proyecto de ley fue retornado a la Comisión de Economía para su revisión, el Congreso volvió a incorporarlo a la agenda mediante una reconsideración y podría debatirse en cualquier momento.
Un problema creciente
La contaminación lumínica se refiere a los efectos negativos de la iluminación artificial, particularmente la luz artificial de noche. Este tipo de contaminación afecta la salud humana, la fauna silvestre y la calidad del ambiente.
Algunos ejemplos de contaminación lumínica son los paneles publicitarios con tecnología LED, el alumbrado público mal diseñado de luz blanca que apunta al cielo y al interior de las viviendas, y los establecimientos deportivos iluminados por reflectores potentes.
En Perú, los expertos coinciden que la contaminación lumínica es un problema que ha crecido sin regulación alguna, y que las ordenanzas locales han resultado insuficientes para frenarla.
Lima es un punto caliente de la contaminación lumínica en el país, con una alta concentración de paneles luminosos en avenidas principales como Javier Prado y Vía Expresa.
Además, monitoreos de la Municipalidad de Lima y el Minam han encontrado que la luminancia de muchos paneles publicitarios supera las normativas de otros países.
«Si somos capaces de regular y controlar la contaminación lumínica podremos vivir en ciudades más humanas y mejor diseñadas para disfrutar de sus espacios públicos. Solo así vamos a dejar de sentir que tenemos que huir de un panel LED demasiado brillante», señala Carolina Butrich, gerenta de Conservamos por Naturaleza, iniciativa de la SPDA.
Riesgo para la salud, medio ambiente y seguridad vial
En el caso de las personas, la contaminación lumínica afecta los ciclos de sueño y la salud mental, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y está relacionado con una mayor probabilidad de cáncer de mama y próstata.
Además, los paneles publicitarios con pantallas LED distraen a los conductores y aumentan el riesgo de accidentes de tránsito.
Asimismo, este tipo de contaminación desorienta a las aves migratorias y afecta a la anidación de las tortugas y las poblaciones de insectos.
En la costa peruana, las golondrinas de mar se ven particularmente impactadas por la contaminación lumínica, que desorienta su recorrido nocturno. En Lima, se han registrado múltiples casos de golondrinas que han llegado a caer por agotamiento.
Referente regional
Entre los países de la región, Chile se ha posicionado como un referente en el combate a la problemática de la contaminación lumínica.
Desde 1998, el norte de este país cuenta con la Norma de Emisión para la Regulación de la Contaminación Lumínica, que protege los cielos nocturnos en zonas importantes para la observación astronómica.
Además, en 2019 Chile aprobó la ley 21.162, que incorpora a la “luminosidad artificial” como agente contaminante.
Dato:
- El Minam publicó en marzo el proyecto de reglamento de la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Lumínica, necesario para que entre en vigencia. Sin embargo, aún no se ha aprobado.
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