Viene circulando por distintos sitios web un comunicado del Sindicato de Trabajadores del Complejo Metalúrgico de La Oroya donde se califica de “supuesto defensor de la salud” al arzobispo de Huancayo, monseñor Pedro Barreto y se lo conmina a atenerse “a las consecuencias porque todo tiene su límite”.

En la nota, colgada en el sitio web de RPP, se lee…

Persistir en la lucha decidida, disciplinada y consecuente en defensa de la fuente de trabajo, la estabilidad laboral de todos los productivos, cerrar filas ante los enemigos de la clase trabajadora que hoy aplauden desde los balcones al ser paralizada la fundición y el desempleo siniestro que afecta a la población y la región ¿Qué dicen el Señor Monseñor Barrteo, las ONGs, Conacami, Mosao y otros?. Lamentamos deslindar con estos supuestos defensores de la salud diseccionados por apetitos personales. Sin embargo, que se atengan a las consecuencias porque todo tiene su limite. Pronto estaremos luchando en las calles frente a todo hasta las últimas consecuencias.

En diversas ocasiones, monseñor Barreto ha señalado al  Sindicato de trabajadores de La Oroya como un vocero más de los intereses de Doe Run Perú. De allí el descontento de este grupo de trabajadores con el arzobispo.

Pero las amenazas contra Barreto no se han centrado en el comunicado en mención. Una nota de prensa del Arzobispado de Huancayo da más luces sobre estos sucesos:

Asimismo, el 20 de junio se quemó un “ataúd” con el nombre del Arzobispo en el patio del Complejo Metalúrgico de La Oroya. También el 9 de julio se recibió en Secretaría del Arzobispado una llamada telefónica que alertaba de un supuesto atentado contra la persona del Arzobispo, que se realizaría al día siguiente durante la misa de fiesta en un distrito del valle del Mantaro.

Leer:
+ Comunicado del Sindicato de Doe Run  Perú (RPP)
+ Comunicado del Arzobispado de Huancayo (en pdf)

PD: El Sindicato de Trabajadores se mostró nuevamente a favor de la extensión del PAMA a favor de Doe Run Perú y lamentó la poca respuesta del gobierno en el conflicto.

Foto cortesía ww.iglesiacatolica.org.pe