• En 2014, el docente indígena colaboró con el Mincul en la repartición de unos kits de abrigo que el MIMP no pudo entregar. Nueve años después, sin ser notificado ni recibir ningún tipo de ayuda legal de la institución a la que apoyó, lo acusan de peculado.
• Previo a Fiestas Patrias fue detenido por 48 horas. El Ministerio Público pide ocho años de cárcel en su contra.

 

Willy Prialé Arias (42 años) es un profesor machiguenga, reconocido por los pueblos indígenas de la selva de Cusco. Fue interlocutor, hasta el 2016, entre distintas instituciones del Estado e indígenas en contacto inicial de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros (Rtknn). En 2014, como parte del apoyo habitual que brindaba al Ministerio de Cultura (Mincul), ente rector de la reserva, repartió a otros indígenas de la comunidad Montetoni kits de abrigo que donó el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Nueve años después, debido a esos kits que entregó, el profesor viene siendo investigado por peculado doloso agravado, fue declarado reo ausente y detenido durante 48 horas.

Monseñor David Martínez de Aguirre Guinea, obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, quien vivió de 2001 a 2014 en la misión dominica de la comunidad nativa Kirigueti (Bajo Urubamba, Cusco), periodo en el cual conoció a Prialé Arias y supo del respeto que le tiene el pueblo machiguenga, recibió una llamada de los familiares del profesor para informarle sobre su detención en Alto Camisea, el último 24 de julio. De inmediato, el obispo alertó a la Defensoría del Pueblo y a medios de comunicación sobre la detención e investigación que considera “no tienen sentido”.

“Willy no fue el funcionario responsable de entregar esos kits de ropa. A él lo están acusando de una responsabilidad que le correspondía a los funcionarios del MIMP, y que los del Mincul supervisaban como ente rector de la reserva. Ninguno de esos funcionarios realizó sus funciones. Pidieron apoyo al único que hablaba castellano en la zona, le entregaron los kits y le hicieron firmar. No tiene sentido que le acusen de peculado”, manifestó Martínez de Aguirre, precisando que en 2014, el profesor Willy trabajaba para el Estado como docente, mas no como funcionario de algún ministerio.

Ni bien se enteraron de la detención, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep) dispuso que un abogado asuma la defensa legal del docente, quien después de su detención fue trasladado desde Alto Camisea a Quillabamba. Tras la audiencia de instalación, realizada el 26 de julio, donde participaron representantes de la Fiscalía, Procuraduría del MIMP y la defensa del acusado, se dispuso la liberación del docente, y continuar su proceso en libertad.

Rocío Trujillo asesora legal de la Aidesep ve con inquietud cómo una persona indígena que actuó de buena fe ante los funcionarios del MIMP y Mincul, hoy esté llevando un proceso judicial por entregar los kits para enfrentar el friaje, que consistían, entre otros, de frazadas, polos y sandalias.

El caso del profesor Willy “no debió llegar hasta este punto. Debió quedarse en investigación”, señaló. “La Fiscalía no tuvo mayores elementos para culpar de esa forma. Está pidiendo ocho años de cárcel”. La abogada ve con igual preocupación la forma que ha actuado el MIMP, ya que “la procuradora está pidiendo 14 mil soles de reparación.”

Por su parte, monseñor David cuestionó la labor investigativa llevada a cabo por la Fiscalía. “¿Fueron a Montetoni a averiguar si llegaron los kits?, ¿se ha ido al lugar de los hechos?”, preguntó.

El “drama” que vive la familia del profesor Willy “demostraría la poca capacidad que tiene el Estado de conectar con su ciudadanía, y de una manera concreta con los pueblos indígenas”, agregó.

Por ahora, la defensa del acusado se prepara para la nueva audiencia, en la que se espera oralizar los alegatos preliminares. Mientras tanto, el profesor Willy ya se encuentra en Montetoni, rodeado de su familia, con la tranquilidad de saberse inocente, pero con la preocupación de un proceso que le resulta economicamente elevado. Salir desde Montetoni hacia Quillabamba, puede durar hasta cuatro días, tiene un costo aproximado de ida y vuelta superior a los S/ 1600, sin contar hospedaje y alimentación.

Por esa razón, el abogado defensor solicitó al Poder Judicial que las audiencias se realicen de manera virtual, pedido que, de momento, fue aceptado.

Mincul perdió los padrones

De acuerdo a una nota de prensa del Mincul, de agosto de 2014, una comisión multisectorial, liderada por la entonces ministra del MIMP, Carmen Omonte, entregó una donación de frazadas y ropas de abrigo para enfrentar el friaje. Sin embargo, en la nota no se informó que la donación no fue entregada en su totalidad, a pesar de que la autorización de ingreso de los ochos funcionarios que integraron la comitiva a la Rtknn fue por tres días. Personal del Mincul solicitó ayuda al profesor Prialé para terminar de repartir la donación. Tras la entrega de las prendas, el docente entregó al Mincul el padrón con la firma de los beneficiarios.

El vicario apostólico de Puerto Maldonado, cuya jurisdicción eclesial abarca también la zona de la Reserva Territorial Kugapakori, Nahua, Nanti y otros, recordó que en 2017 el profesor Willy recibió una notificación fiscal por los kits de abrigo que fueron entregados tres años antes. En aquella oportunidad, las personas que recibieron las donaciones volvieron a firmar la recepción.

El docente, para evitar cualquier inconveniente con la justicia, entregó el nuevo padrón a la Dirección de los Pueblos en Situación de Aislamiento y Contacto Inicial (DACI). Sin embargo, en 2019, por radio, le comunicaron que habían formalizado la investigación en su contra. En asamblea comunal, el asentamiento de Montetoni decide firmar, por tercera vez, los padrones y expresaron su respaldo al profesor Willy, tal como consta en un acta a la cual tuvimos acceso para la presente nota.

Documentos respaldan a docente

En el Informe 000198-2023-DACI/MC del Ministerio de Cultura, del 25 de julio último, reconocen que realizaron indagaciones con especialistas y exespecialistas de la DACI, mencionados en el acta de asamblea de la comunidad de Montetoni, y corroboraron que dichos padrones de la entrega de los kits de donaciones sí existieron, pero que habrían sido extraviados. Esa habría sido la razón por la cual los documentos no fueron remitidos al MIMP.

Además, en el referido informe recomiendan la asignación efectiva de un abogado de oficio, así como se garantice la pertinencia cultural y la protección de sus derechos, como miembro del pueblo indígena matsiguenga y representante de la comunidad de Montetoni.