La dura realidad de los guardaparques a la espera de una Ley que garantice sus derechos
miércoles 27 de octubre, 2021
- De los 26 casos fallecimientos de guardaparques por COVID-19 en la región, 14 se dieron en Perú. Desde el 2016, se espera que el Congreso debata la propuesta de ley que reconozca su importante labor en la protección de flora y fauna.
En 2016, se presentó un proyecto de Ley para promover la carrera del guardaparque. Han pasado cinco años y, pese a que a que existe una nueva propuesta elaborado por el Ministerio del Ambiente (Minam), el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado y otras instituciones como la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM), así como organizaciones no gubernamentales como Pronaturaleza y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), el Congreso de la República no ha priorizado debatirla.
Esta situación, sin duda, genera un gran malestar para los guardaparques peruanos encargados de velar por las áreas protegidas peruanas que abarcan el 17.5% del territorio nacional sin tomar en cuenta áreas privadas y otros espacios sin zonificación. Sin su indispensable labor, muchos bosques, por ejemplo, se verían desprotegidos y se perdería un mayor número de flora y fauna silvestre en nuestro país.
Werhner Atoche Montoya, guardaparque del Parque Nacional Cerros de Amotape (Tumbes), es una de las tantas voces que exigen un mayor reconocimiento para su profesión. Actualmente también se desempeña como representante de la Federación Internacional de Guardaparques IRF para Sudamérica en la que participa de mesas de diálogo para plantear mejorar las condiciones laboras de estos en la región.
Junto a la asociación de Guardaparques Voluntarios de las Áreas de Conservación Ambiental de Sechura, en Piura, Atoche logró apoyo para los guardaparques migrantes de Venezuela que se han refugiado en los países Ecuador, Colombia, Chile, Perú y Argentina, así como gestionar apoyo con la fundación PAWA de Australia la donación de 200 uniformes (año 2016) para combatir los incendios forestales. En 2019, también se tramitó la donación de 150 uniformes más.
“A pesar de ser una profesión crítica, muchos guardaparques trabajan sin un salario adecuado, a menudo sin contratos apropiados, equipos, capacitación o seguro. No existen estándares de competencia, desempeño y conducta para los guardaparques, lo que puede llevar a ineficiencias, ineficacia, peligro para ellos mismos y, en algunos casos, corrupción y mala conducta”, comenta Atoche Montoya.
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En medio de esta incertidumbre, hace unos meses un grupo de organizaciones internacionales de conservación, incluida WWF, formaron la Alianza Universal de Apoyo a los Guardaparques (URSA, por sus siglas en inglés), que ofrecerá un «nuevo acuerdo» para los guardaparques, el cual incluye Estándares Globales de Bienestar y un Código de Conducta.
«Los roles de los guardaparques de la vida silvestre están infravalorados, subestimados y poco apoyados, a pesar de que ellos desempeñan un papel fundamental para abordar las crisis gemelas de pérdida de biodiversidad y cambio climático», manifestó Mike Appleton, vicepresidente de desarrollo de capacidades de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y Director de Gestión de Áreas Protegidas de Global Wildlife Conservation.
LA SITUACIÓN EN MEDIO DEL COVID-19
Con el inicio de la pandemia, llegaron los primeros decesos de guardaparques de la región, incluyendo el Perú. Ante esta situación, se logró la participación de las fundaciones The Thin Green Line y RANGER para apoyar a las familias de los 26 guardaparques fallecidos en Colombia, Ecuador, Argentina, Chile, Bolivia y Perú. En nuestro país se ha reportado la muerte de 14 guardaparques oficiales, entre voluntarios, un jefe de área y especialistas.
“Las viudas e hijos mayores de estos valerosos hombres y mujeres que perdieron la vida estas familias han recibido este apoyo económico que fue depositado directamente a estas familias desde Australia y los Estados Unidos”, comenta Werhner Atoche Montoya.
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Además de las terribles pérdidas, la pandemia ha afectado significativamente la conservación natural en todo el mundo, incluyendo la pérdida de empleos de guardaparques en áreas protegidas, la reducción de patrullas de control y vigilancia, causando retrocesos en la protección ambiental. En más de 60 países reveló que a 1 de cada 4 le redujeron el salario o experimentó retrasos en su pago, mientras que el 20% reportó haber perdido su trabajo debido a los recortes presupuestales causados por la pandemia, indica el especialista
SOBRE LA LABOR DE IRF
La Federación Internacional de Guardaparques IRF es una institución que promueve el nivel profesional de los Guardaparques en todo el mundo, facilitando la formación de estos a través de diversos foros de comunicación, intercambio y aprendizaje.
La Junta Directiva de la IRF tiene como responsabilidad garantizar que la IRF alcance sus objetivos estratégicos y apoyar con precisión a los Guardaparques de todo el mundo.
A través del Congreso Mundial de Guardaparques de la IRF, que reúne a guardaparques de todo el mundo cada tres años, se les brinda a los participantes nuevas habilidades, así como capacitaciones para crear asociaciones, por citar un ejemplo.
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