La CE aprueba cinco nuevos transgénicos, entre ellos el cultivo de una papa

Información vía EFE Verde

Bruselas, 2 mar (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha aprobado hoy, doce años después de la última autorización, cinco nuevos organismos genéticamente modificados (OGM), entre ellos el cultivo de una variedad de patata.

Asimismo, la CE ha confirmado su intención de proponer en verano un cambio en la legislación sobre transgénicos para dar a los países más libertad a la ahora de decidir si quieren cultivar o no OGM.

Los cinco expedientes de OGM aprobados son una patata para cultivo con fines industriales, la utilización de la fécula de esa patata como pienso, así como la comercialización de tres tipos de maíz transgénico que sin embargo no podrán ser cultivados en territorio europeo. EFE

Ver también La CE aprueba cinco nuevos transgénicos en Público.es

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Foto: Público.es



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  • PROFESOR BERTOLDINO dijo:

    CONGRESO ALAP 2010 REUNIRA EXPERTOS MUNDIALES DE LA PAPA

    BIODIVERSIDAD DE LA PAPA, PAPA Y CAMBIO CLIMÁTICO Y HASTA DEL ESTRÉS EN LOS CULTIVOS DEL TUBERCULO INCAICO

    CITA ES EN EL CUSCO DEL 23 AL 28 DE MAYO

    LA ASOCIACIÓN LATINOAMERICANA DE LA PAPA PROMUEVE EL EVENTO

    LISTA INFOPAPA:
    > Iniciativa regional para intercambio de información sobre el cultivo de papa en America Latina y el Caribe
    > Expertos de la papa realizarán charlas magistrales en congreso ALAP

    > Expertos en el cultivo de la papa y en la genética de este tubérculo serán los expositores de las charlas magistrales del Congreso de la Asociación Latinoamericana de la Papa (ALAP) 2010. Prometen compartir lo último en investigaciones de dicho tubérculo.

    > Las charlas magistrales tratarán acerca de la biodiversidad (conocimiento y aprovechamiento sostenible), mejoramiento genético, estrategias para enfrentar el cambio climático, manejo de pestes, semillas y comercialización de este tubérculo.

    > Según Noemí Zúñiga, miembro de la comisión organizadora del congreso, “estos temas son de importancia actual. Involucran a todos los agentes del sistema del cultivo de la papa, desde el conocimiento de la biodiversidad hasta la generación de recursos económicos para mejorar y transformar la calidad de vida de los agricultores, los científicos y los comerciantes”.

    > Los expositores

    > Cuatro de las charlas magistrales tendrán como expositores a investigadores del Centro Internacional de la Papa (CIP) en Lima. “La tecnología de investigación que utilizan está actualizada, innovada y, en el mundo científico, es la mejor y lo último que se ha desarrollado para cada área”, aseguró Zúñiga.

    > En la conferencia participarán también dos expositores del la Universidad de Wisconsin–Madison. John Bamberg, líder del Banco de
    > Germoplasma de Papa de los EE.UU, quien hablará acerca de la diversidad genética y los desafíos del cambio climático, y Jiwan P. Palta, del Departamento de Horticultura, quien expondrá acerca del manejo del impacto de estreses abióticos.

    > Entre otros expositores estará el jefe del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) de Perú, César Paredes, quien expondrá acerca de la importancia y la seguridad alimentaria de la papa en el Perú y el mundo.

    > Otra exposición tratará el tema de la certificación de semillas de papa y estará a cargo de Pablo Guzmán, de la División de Patología de Plantas de la Universidad de California.

    > Este congreso está dedicando una charla magistral a la papa nativa en la gastronomía peruana, junto con una degustación de platos peruanos preparados con la diversidad de variedades de papas peruanas. Esta charla estará a cargo de Nicolai Stakeeff, director del Instituto de Cocina y Gastronomía (GASTROTUR), y de Rodolfo Tafur, de la escuela CENFOTUR.

    > Más de ALAP

    >La ALAP ha mantenido reuniones técnicas y de actualización cada dos años, desde 1977, en diferentes países de la región, congregando a investigadores, empresarios, extensionistas, productores e interesados en el cultivo de la papa en general. Los idiomas oficiales de la ALAP son el español y el portugués.La ALAP tiene por propósitos comunicaciones informativas tales como noticias, resúmenes del estado del cultivo en un área determinada, nóminas de investigadores, extensionistas, productores, etc; resúmenes de las reuniones y otras publicaciones adecuadas; y el intercambio de personal científico técnico y otros asociados, asi como material genético, bibliográfico y otros

    > Paralelamente al Congreso, ALAP incluirá sesiones científicas, espacios que servirán para intercambiar conocimientos y experiencias inéditas alrededor de la papa. De esta manera cada ponente podrá exponer sus logros científicos y responder a consultas sobre el tema. Estos espacios se llevarán a cabo todos los días del congreso, a diferentes horas.

    > Además, ALAP está realizando la convocatoria para los interesando en realizar ponencias científicas orales o con pósters. Las ponencias serán recibidas hasta el 30 de abril, al correo electrónico zunigaluz@yahoo.com Las personas que sean aceptadas como ponentes, serán notificadas el 2 de mayo.

    > El congreso ALAP, organizado por el INIA, se realizará en la ciudad de Cusco, Perú, del 23 al 28 de mayo, en el Centro de Convenciones Cusco de la Municipalidad Provincial.

    > Para conocer más acerca de este congreso puede contactarse con los correos electrónicos alap2010@inia.gob.pe, zunigaluz@yahoo.com, yalvarez@inia.gob.pe y con los teléfonos (511) 445-1031; (511) 349-2600 anexos: 265/285/205; (51-084) 26-2759.

    > También puede visitar las páginas web del congreso, http://www.alap2010.com y la de ALAP, http://www.papaslatinas.org/

    > Lea noticia relacionada en
    http://www.infoandina.org/infoandina/node/29723
    http://www.papaslatinas.org

    bertoldoybertoldino@gmail.com

  • EL PROFESOR QUIROZ dijo:

    GRUPO ETC DE VIGILANCIA VERDE ACUSA A FAO DE SILENCIO COMPLICE

    LA CALIFICA DE CONTAMINADA POR EL BUSINESS TRANSGÉNICO

    GRUPO ETC:
    VIGILANDO EL PODER
    MONITOREANDO LAS TECNOLOGÍAS
    FORTALECIENDO LA DIVERSIDAD
    http://www.etcgroup.org/es

    La FAO, contaminada transgénicamente
    Por Pat Mooney*

    Pat Mooney es Director Ejecutivo del Grupo ETC. Intervención en la audiencia: Los transgénicos nos roban el futuro, organizada por La Vía Campesina, la Red en Defensa del Maíz y la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales.

    Estamos atestiguando a la contaminación transgénica de la FAO. Eso es una tragedia. Todo el proceso ha contaminado a la FAO. Es sorprendente darnos cuenta que, a lo largo de los últimos meses, mil 500 organizaciones campesinas, sociales y de la sociedad civil de todo el mundo escribieron una carta al secretariado general de la FAO diciéndole: tienen que hacer algo respecto a un crimen de lesa humanidad que está ocurriendo aquí en México con los cultivos de maíz. La FAO respondió: nos encantaría ayudar, pero se trata de un asunto nacional, y nosotros no podemos intervenir en un asunto nacional.

    Después, la FAO viene a México, y realiza una conferencia sobre la biotecnología en cultivos y, cuando los agricultores, los campesinos y las organizaciones de aquí, como UNORCA, le dicen a la FAO que quieren participar en ella para hablar sobre la contaminación transgénica, la FAO responde: “nos encantaría que vinier a n pero, desafortunadamente, esta es una conferencia internacional y ustedes no pueden asistir”. De tal manera que, lo que atestiguamos aquí es la contaminación de la FAO a manos de las empresas trasnacionales y la cobardía de la FAO para abordar este tema como organización del sistema de Naciones Unidas, y eso es absolutamente inaceptable.

    Si se miran los crímenes contra la humanidad, como lo es la contaminación transgénica del maíz, debemos mirar también el crimen contra la humanidad que representa la contaminación de la Organización de Naciones Unidas.

    Hambruna

    Hubo una vez, hace 35 o 36 años, una hambruna. Y en esa hambruna, mientras la gente moría vimos que hubo también especulación en el mercado, vimos que mucha comida desaparecía del mercado, vimos muy altos precios de los alimentos. Había sequía, altos precios del petróleo, preocupación sobre el futuro de la economía petrolera y una preocupación también porque la crisis alimentaria tal vez se quedaría con nosotros por muchas décadas. ¿Les suena familiar? ¿Habían oído hablar de estas crisis antes?

    De manera que el mundo (o al menos nosotros) teníamos un problema. Y el problema era terminar con el hambre y asegurarnos de que los agricultores fueran tratados honorable y equitativamente mientras nos ayudaban a terminar con el hambre. Necesitábamos una reforma agraria, necesitábamos mercados justos, necesitábamos ser tratados equitativamente.

    Teníamos un problema, pero la industria tenía una oportunidad, porque las crisis siempre crean oportunidades para alguien. La oportunidad para la industria era que enfrentaba un mercado sumamente diversificado y ese mercado diverso de insumos y productos (fertilizantes, agroquímicos y semillas) no era tan lucrativo como podía ser. Desde la perspectiva de la industria, había demasiadas empresas semilleras, demasiadas empresas químicas, todas demasiado desorganizadas, lo cual no ofrecía muchas oportunidades para generar ganancias. Y para la industria también estaba el problema de cómo convencer al sector público para que dejara de competir con el sector privado, el problema de sacarlo de la competencia.

    Ese fue el origen de las llamadas Asociaciones Público-Privadas (Public-Private Partnerships) . Lo que las empresas propusieron fue: No se preocupen. Nosotros nos encargaremos del hambre. Todo lo que ustedes tienen que hacer es entregarnos lo que necesitamos para controlar el mercado. La industria dijo: tenemos esta tecnología nueva. Es extremadamente cara. Es muy riesgosa, en términos de nuestra inversión e investigación, así que necesitamos que el gobierno nos abra un espacio para que podamos desarrollar esta tecnología y poder así alimentar a los hambrientos del mundo.

    Lo único que los gobiernos debían hacer eran tres cosas:

    1) tenían que cambiar el sistema de patentes para posibilitar la propiedad sobre la vida, para poder tener patentes monopólicas sobre todos los aspectos de los seres vivientes, es decir, sólo cambiar las leyes un poco; en términos de regulación, los gobiernos sólo tendrían que hacerse un poco de la vista gorda, cuando las empresas comenzaran a concentrarse a través de diferentes sectores de la economía. No se preocupen por la política de competencia. Permitan que las compañías fabricantes de pesticidas adquieran empresas semilleras y permitan que las empresas farmacéuticas comprarlas a todas.

    2) Que el gobierno dejara de competir con la industria privada. En esta asociación público-privada propuesta por la industria, el sector público tenía que desaparecer, para que así dejara de haber investigación financiada con recursos públicos que estuviese directamente vinculada con los agricultores, con los campesinos. La investigación pública debería estar únicamente vinculada con las empresas y nadie más.

    3) Había que convencer a las pequeñas empresas en el sector privado (a las pequeñas empresas semilleras familiares y todas las pequeñas industrias) de que tampoco estaban calificadas para competir porque esta tecnología es demasiado grande y cara como para que las pequeñas empresas pudieran costearla y sobrevivir. Así que las pequeñas empresas debían rendirse y dejarse comprar. Y las empresas obtuvieron todo lo que pidieron.

    La concentración monopólica

    A lo largo de los últimos 35 años, después de la última gran crisis alimentaria, lo que ocurrió fue que pasamos de alrededor de 7 mil diferentes empresas semilleras en el mundo, que abastecían de semillas a los agricultores, a sólo cuatro empresas que controlan más de la mitad del mercado mundial de semillas. Y las 10 más grandes empresas controlan más de dos terceras partes del mercado mundial de semillas comerciales. Y las principales empresas químicas han pasado de ser alrededor de 65 a apenas ser nueve, que controlan cerca de 90 por ciento del mercado mundial de pesticidas. Y del mismo modo, las grandes empresas se han apropiado del mercado de la medicina veterinaria y del mercado de la genética del ganado.

    Y como ustedes saben, las principales empresas fabricantes de pesticidas son las mismas principales empresas semilleras en el mundo y también son las principales fabricantes de medicamentos veterinarios y muchas de ellas se están moviendo hacia el mercado de la genética animal y el control genético del ganado. Y en todo el mundo, el sector público se marchita y muere, y aquello que queda de él, ese pequeño sector está casi enteramente al servicio del sector privado, esto es, al servicio de las grandes empresas.

    Y, por supuesto, la gran tecnología que propusieron las empresas hace 35 años, la tecnología que resolvería los problemas del hambre en el mundo es la biotecnología, los transgénicos.

    ¿Han notado ustedes cuán exitosas han sido las empresas? En 1996 había 400 millones de hambrientos en todo el mundo. El año pasado, durante la última cumbre sobre alimentación, se contabilizaban mil millones de hambrientos en el planeta. Han tenido mucho éxito, pero nosotros todavía tenemos un problema: hambre, injusticia, la destrucción de la agricultura campesina alrededor del mundo. Ahora la ONU se vuelve a reunir, aquí en Guadalajara y lo que dice es: tenemos un problema. Tenemos una crisis alimentaria, una crisis de los combustibles fósiles, una crisis financiera, una crisis climática. ¿Qué vamos a hacer? Y la industria está aquí en Guadalajara diciendo: “No se preocupen. Tenemos una solución. Estamos yendo aún más allá de la biotecnología y hemos empezado a hablar de la biología sintética. Tenemos una nueva generación de tecnologías que resolverán sus problemas.

    Según la industria, nosotros hemos estado pensando mal el problema. Hemos estado pensando en cosas como comida; hemos estado viendo a la tierra como un espacio para cultivar medicinas, o bien, como un espacio donde vivir, cuando, en realidad se trata sólo de carbohidratos. Sólo es biomasa. En realidad, según la industria, no necesitamos de los agricultores para producir alimentos; lo que necesitamos es cultivar biomasa. Y al final del día, lo único que necesitamos decidir es cómo usar esa biomasa. ¿La usaremos para alimentar nuestros automóviles? ¿La usaremos para alimentar a nuestra gente? ¿A nuestro ganado? ¿Para producir plásticos u otros bienes industriales? Sólo es biomasa.

    El problema para la industria es, por supuesto, convencernos de que esta tecnología es en verdad la solución, de que esta nueva y extrema ingeniería genética, este nuevo nivel de la biotecnología es la solución a todos nuestros problemas. Y dicen que ésta es también la solución al cambio climático. A medida que nuestros cultivos están en un riesgo mayor mientras cambia el clima, a medida que debemos enfrentar nuevas plagas y enfermedades, necesitamos transitar por este enfoque extremo para adaptarnos rápidamente a nuevas condiciones que nunca antes habíamos experimentado. Y la industria nos dice: sólo confíen en nosotros.

    La oportunidad para la industria
    De manera que, nuestro problema de hambre es, nuevamente, una oportunidad para la industria. Y esa oportunidad se reduce a un simple hecho: que, para ellos, en la actualidad, menos de una cuarta parte de la biomasa terrestre anual es utilizada o, como ellos la ven, mercantilizada, es decir, como objeto de compra-venta en el mercado. Esto significa que para la industria, tres cuartas partes de la biomasa mundial todavía es susceptible de ser mercantilizada, que está ahí para ser controlada, poseída por la industria.

    Las empresas necesitan entonces crear un nuevo mito tecnológico que les permita obtener acceso a ese 75 por ciento de la biomasa del mundo. Si ustedes son campesinos aquí en México, saben bien que no existe tal cosa como biomasa sobrante o desaprovechada. Ustedes saben que esa biomasa es usada por la madre naturaleza para mantener los ecosistemas, es usada para medicamentos o para alimentar al ganado; por supuesto que es usada como alimento, pero siempre es aprovechada, siempre tiene un lugar y una función. Es absurdo, deshonesto y una desgracia el sólo sugerir que la biomasa del mundo no es utilizada. Pero la biomasa que no es propiedad privada, que no es controlada por las empresas es vista como un crimen de lesa industria. Y quieren detener ese crimen aquí, en este país, mediante el control de los centros de diversidad agrícola y mediante el control del maíz.

    La lucha más importante hoy es por asegurarnos de que el maíz siga siendo lo que ha sido a lo largo de la historia, que el maíz siga siendo de la tierra y del pueblo de México. Esa es la batalla más importante. Si ustedes pierden la batalla en el centro de origen del maíz, entonces perderemos los centros de origen de la diversidad agrícola en todo el mundo. No podemos ganar si ustedes pierden. Ustedes no sólo están luchando en defensa del maíz, no sólo están luchando contra Monsanto. Están luchando contra los nuevos amos de la biomasa y contra los nuevos controles que ellos proponen sobre las nuevas tecnologías. Todos dependemos de ustedes.

    He visto los carteles que rezan: Sin maíz no hay país. Pero eso no es suficiente. Yo creo que sin maíz no hay humanidad. Lo necesitamos. Si ustedes pierden aquí, todos perderemos.

    elprofesorquiroz@gmail.com

  • EL PROFESOR QUIROZ dijo:

    PATATA TRANSGÉNICA SE VA ABRIENDO PASO PARA USO INDUSTRIAL

    LA CULTIVARAN EN ESPACIOS AISLADOS PARA EVITAR QUE SALTE A LOS CULTIVOS CONSUMIDOS POR EL HOMBRE

    ES FUENTE DE ADHESIVOS DE ULTIMA GENERACIÓN

    SIN EMBARGO SE ACEPTARÁ HASTA UN 0.9% DE LA PATATA TRANSGÉNICA ENTRE PAPAS NORMALES

    EFE – Bruselas, Bélgica – 02/03/2010
    La Comisión Europea aprobó el 2 de marzo de 2010, el cultivo en territorio de la Comunidad Europea de una PATATA TRANSGÉNICA (genéticamente modificada) que producirá la firma alemana BASF y que estará destinada a LA INDUSTRIA, servirá para la producción de AMILOPECTINA, un derivado del almidón para la industria papelera, pero SUS DESECHOS (subproductos) SERVIRÁN COMO FORRAJE en la alimentación animal.
    La amilopectina es un polisacárido NATURAL que se diferencia de la amilosa en que contiene ramificaciones que le dan una forma molecular parecida a la de un árbol. Su peso molecular es muy alto. La amilopectina constituye alrededor del 75% de los almidones más comunes.
    Amflora produces pure amylopectin starch used in certain technical applications. Food use is not foreseen. It was developed in collaboration with experts from the European starch industry to respond to the demand for pure amylopectin starch. Conventional potatoes produce a mixture of amylopectin and amylose starch. For many technical applications, such as in the paper, textile and adhesives industries, pure amylopectin is advantageous, but separating the two starch components is uneconomical. The industry will benefit from high-quality Amflora starch that optimizes industrial processes: it gives paper a higher gloss, and concrete and adhesives can be processed for a longer period of time. This reduces the consumption of energy, additives and raw materials such as water.
    El cultivo de la patata Amflora es la primera autorización que el Ejecutivo Comunitario decide desde hace doce años, después del permiso que dio en 1998 a la compañía Monsanto para cultivar su maíz MON 810. Los Estados miembros que no quieran que este cultivo se permita en su territorio podrán adoptar «salvaguardas» como ya hicieron seis países (entre ellos Alemania y Francia, pero no España) con el maíz MON 810.
    También aprobó este martes la comercialización de tres variedades de maíz transgénico Monsanto (MON863xMON810, MON863Xnk603 y MON863xOPN810XNK603).
    El nuevo comisario de Salud, John Dalli, admitió lo «delicado» del asunto de los organismos genéticamente modificados (OGM), pero defendió que las decisiones de Bruselas son el resultado de una evaluación «finísima» de los distintos expedientes. Además, recalcó que los dictámenes científicos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) son la «base» de las decisiones.
    Polémicas aparte
    Preguntado por la polémica que los OGM suscitan en la Unión Europea y el rechazo de parte de la opinión pública, Dalli apostó por la «innovación responsble» y por avanzar en el uso de nuevas tecnologías, pero insistió en que Bruselas se apoyará en los datos científicos para asegurar que «no hay duda» sobre las garantías de seguridad para los ciudadanos europeos.
    El comisario recalcó que la autorización de cultivo para la patata Amflora está sujeta a «condiciones muy estrictas» para evitar su propagación a otros cultivos. Por eso, se impone la «separación física» del tubérculo transgénico de otras patatas destinadas al consumo humano en todo el proceso de recolección, almacenamiento, transporte, etc.
    Además, deberá ser cogida del campo antes de que produzca semillas y su comercialización se hará directamente sujeta a un contrato con las empresas papeleras. «No son para la comercialización (de productos para consumo) humano», insiste el comisario Dalli, que negó presiones a su persona por parte del fabricante BASF para acelerar esta autorización.
    Fuentes comunitarias consultadas admitieron que la autorización para el cultivo incluye una cláusula que autoriza la «presencia accidental» de un 0,9% de este transgénico en alimentos para las personas y animales.

    elprofesorquiroz@gmail.com

  • PROFESOR BERTOLDINO dijo:

    POR LA PAPA: CODICIA CORPORATIVA, HIPOCRESÍA, CORRUPCIÓN Y RECHAZO A LOS TRANSGÉNICOS PUGNAN EN LOS CAMPOS DEL VIEJO MUNDO

    LA AUTORIDAD EUROPEA DE SEGURIDAD ALIMENTICIA SE IMPUSO A LA VOLUNTAD Y AL TEMOR DE SUS PUEBLOS

    SE HA ABIERTO UNA PUERTA … PARA NUNCA MÁS CERRARSE

    La papa de Troya y el Cambio Biológico Global: ¿Qué tienen en común Tartagal, el nuevo cultivo transgénico de Basf y los desmontes?
    04-03-10 Por Raúl A. Montenegro

    La nueva papa, cuya mayoría de genes procede de ancestros andinos, tiene entre sus agregados de bioingeniería un gen resistente a los antibióticos. Éste gen podría transmitirse a bacterias que viven en el tracto intestinal. Esta enzima puede inactivar antibióticos beta lactámicos como la ampicilina, y conferirle a la bacteria portadora una mayor resistencia. Pese a los potenciales riesgos sanitarios de la papa transgénica, los burócratas europeos -más sensibles a los reclamos de la Organización Mundial de Comercio que al Principio Precautorio- consideraron que la evidencia era irrelevante.

    Hace apenas unas horas la Comunidad Europea aprobó cinco expedientes de organismos genéticamente modificados u OGMs, el cultivo de la papa Amflora para uso industrial (no apta para consumo humano), el uso de la fécula producido por esta papa y la comercialización de tres maíces transgénicos de Monsanto (1). Hacía 12 años que la comunidad no adoptaba decisiones tan críticas. Detrás de la aprobación está el visto bueno de la poderosa Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y la incapacidad de los países miembro para adoptar decisiones conjuntas sobre organismos genéticamente modificados.

    El Ministro de Agricultura de Italia, Luca Zaia, ya se pronunció en contra de la medida adoptada por la Comunidad Europea y anticipó la posibilidad de formar un frente de países «para defender la salud de los ciudadanos y la identidad de la agricultura europea».

    Estas contradicciones no deben sorprendernos. En el viejo continente se entremezclan hipocresía, codicia corporativa, corrupción y una sociedad cada vez más reticente al consumo de OGMs «visibles». No es casual que las especies con comercialización permitida (pero cultivadas fuera de Europa) superen abrumadoramente las pocas especies autorizadas para cultivo local. Su percepción social es diferente. Aunque los granos importados son insumos clave para numerosas industrias europeas de la alimentación, los consumidores locales no siempre conocen el recorrido total de los transgénicos pese al complejo sistema de marbetes.

    Recién en 1998 la Comunidad Europea aprobó un organismo genéticamente modificado para cultivo local, el maíz 810 de Monsanto (MON810). El segundo cultivo permitido, esta vez de papa transgénica, acaba de aprobarse 12 años después.

    Tras completar el desarrollo de la papa Amflora, Basf presentó el correspondiente pedido de aprobación a la Comunidad Europea. Esto ocurrió hace 6 años. Su autorización repitió formatos anteriores. Al no lograrse consenso entre los países miembro, la Comunidad decidió unilateralmente, y aprobó Amflora.

    La papa transgénica produce espesantes que serán utilizados en la fabricación de papel y su alto contenido en almidón permitirá que los residuos de la producción industrial puedan ser empleados como alimento para animales. Curiosamente, la Comunidad Europea aprobó en un solo acto administrativo los dos usos, el cultivo y la utilización de pienso. Como ya sucedió con el maíz 810 de Monsanto, seguramente habrá aceptaciones y prohibiciones, país por país. Pero el mensaje fue claro.

    La papa de Troya ingresó a Europa desde uno de sus países miembro. La puerta se abrió -acompañada de otras tres autorizaciones emblemáticas- y nada sugiere que vaya a cerrarse.

    Ahora el experimento pasa a su etapa social. Aunque después de algunos años se confirmen los efectos negativos de la Amflora sobre la salud y algunos países prohíban su cultivo, las empresas ya habrán obtenido ganancias descomunales. Vendrá entonces un nuevo cultivo transgénico, otra aprobación unilateral y el repetido experimento social.

    Existe sin embargo otro peligro, mucho mayor y menos predecible. A corto, mediano y largo plazo la estabilidad ambiental de los países depende de sus biodiversidades naturales, es decir, de los ecosistemas con sus miles de especies vivas. Sin superficies importantes de ambiente nativo dejan de funcionar las fábricas naturales de suelo y de agua. Al mismo tiempo disminuye peligrosamente la resistencia de estos ambientes degradados a los cambios –incluido los cambios por modificación del clima, grandes terremotos y maremotos e incendios.

    La expansión de los cultivos transgénicos empieza consumiendo superficie de ambientes naturales. El desmonte ya produjo en Argentina la desaparición del 80% de sus bosques nativos, y en provincias como Córdoba –dominada por la soja transgénica- solo queda el 5% de los bosques nativos cerrados que tenía originalmente. Al reducirse la superficie de los ecosistemas naturales disminuye también la «distribución» de la biodiversidad.

    Cuando desaparecen por ejemplo 50.000 hectáreas de bosque chaqueño en el oeste de Formosa –en la zona más caliente de América del Sur, la «isla de Prohaska»- también desaparecen germoplasmas (códigos genéticos) que estaban adaptados a las particularidades de «ese» ambiente. Aunque distintos sectores del bosque Chaqueño tengan fisonomías similares, cada uno de ellos posee información única e irrecuperable en tiempos humanos.

    Proteger una pequeña superficie del total original de bosques, pastizales o lagunas –ya sea como parque provincial o nacional- es críticamente insuficiente para mantener los pulsos ambientales que necesitamos (agua, suelo, estabilidad microclimáticas).

    Lamentablemente la soja RR y otros cultivos transgénicos están «devorando» ambientes nativos. Esto simplifica peligrosamente la biodiversidad de Argentina y reduce su resistencia ambiental. En momentos de cambios extremos tener escasa superficie de ambiente nativo y baja biodiversidad es la peor estrategia.
    Todo el dinero acumulado por la codicia de la soja RR no alcanzará para cubrir los daños y la pérdida de estabilidad ambiental que sufriremos en los próximos años. Tartagal 1 y 2 son apenas muestras de lo que vendrá. Se pueden exportar porotos de soja a la Comunidad Europea o China, pero no podemos importar ecosistemas que nos protejan.

    Existe además un riesgo adicional tan grave como el anterior. En momentos de mínima superficie con ambientes nativos, y menor biodiversidad –es lo que caracteriza a la Argentina actual- la irrupción de materiales genéticos extraños en grandes cantidades (solamente la soja cubre en Argentina más de 17 millones de hectáreas) genera un experimento biológico sin precedentes.

    Introducimos especies transgénicas que contaminan con sus genes a las especies nativas (esto ya ocurrió por ejemplo con el maíz en México) o crean situaciones genéticas absolutamente nuevas en momentos con valores críticamente bajos de biodiversidad natural. No solamente tenemos la resistencia ambiental más baja de toda la historia: también ofrecemos la menor resistencia genética.

    La biodiversidad nativa no es destrozada solamente por las topadoras y por las especies genéticamente modificadas. También actúan a gran escala los plaguicidas. Matando distintos tipos de vida –pues los plaguicidas son ecológicamente analfabetos- sus complejas moléculas mantienen bajos niveles de biodiversidad en los cultivos, y afectan la biodiversidad de ambientes naturales ubicados incluso a grandes distancias de los lugares de aplicación. Entre los seres vivos impactados estamos nosotros, desde embriones, fetos y bebés hasta niños, adolescentes y adultos.

    Las bajas dosis de plaguicidas rompen nuestros sistemas hormonales y de defensa, y crean cócteles de contaminantes que ninguna regulación prevé ni controla. La legislación argentina solo toma en cuenta las dosis letales de cada principio activo, no sus bajas dosis, ni los cócteles de sustancias. Omite además la acumulación ambiental de plaguicidas y el traspaso intergeneracional de organoclorados.
    Nuestra propia diversidad humana sufre los efectos colaterales del alto precio de la soja, de la Mesa de Enlace, de las corporaciones químicas y biotecnológicas y de los gobiernos ausentes. No se conserva ni la biodiversidad, ni las fábricas de suelo y agua, ni la salud de la mayoría de las personas. Se privilegian los rindes, los beneficios económicos de las grandes empresas, el consumismo ciego, y el crecimiento a cualquier precio.

    La invasión de los cultivos industriales expulsa además comunidades campesinas que conviven con los ambientes de bosque desde hace varias generaciones, y arrebata las tierras donde viven pueblos originarios. Extinguimos la biodiversidad, pero también la diversidad cultural, y al hacerlo perdemos comunidades, conocimientos y herramientas prodigiosamente adaptadas a nuestros ambientes nativos. Disminuye así nuestra resistencia ambiental, pero también nuestra resistencia social para enfrentar los cambios.

    Curiosamente uno de los temas dominantes es el cambio climático global. Nos dejamos seducir por las incoherentes propuestas de Al Gore, seguimos obsesivamente a través de los medios de comunicación social lo que sucedió en Copenhague y observamos el cielo con temor cuando aparecen nubes oscuras, o cuando no aparecen por meses. Es cierto que hay cambio climático, y que lo alimenta mayoritariamente el exceso de efecto invernadero. Pero existen otros dos cambios de gran escala, mucho más perversos e inmanejables: el cambio biológico global, y el cambio terrestre global. Recién los leemos cuando llueve copiosamente sobre serranías quemadas y sin vegetación, y una inundación violenta arrastra personas y viviendas.

    En Argentina estamos en rojo, esos cambios han sido extremos, y no cesan. Disminuye la superficie ocupada por ambientes nativos, la CONABIA sigue aprobando organismos genéticamente modificados y no vigila sus poblaciones, el SENASA habilita nuevos plaguicidas, o deja sin revisión los existentes, y el país se transforma, con rapidez, en un monocultivo de soja, consumismo feroz, vanidades y codicia. Si no hacemos mayores esfuerzos para entender nuestro ambiente, nuestra sociedad y nuestras propias contradicciones, y no asumimos compromisos urgentes de cambio, las tragedias seguirán pareciéndonos naturales.

    Prof. Dr. Raúl A. Montenegro, Biólogo
    Presidente de FUNAM (Fundación para la defensa del ambiente)
    Profesor Titular de Biología Evolutiva (Universidad Nacional de Córdoba)
    Premio Nóbel Alternativo 2004 (RLA-Estocolmo, Suecia)
    Premio Global 500 de Naciones Unidas 1989 (UNEP-Bruselas, Bélgica)
    Nuclear Free Future Award 1998 (Salzburgo, Austria)
    Premio a la Investigación Científica (Universidad de Buenos Aires, Argentina)

    (1) Las tres formas aprobadas son MON683xMON810, MON683xNK603 y MON683xMON810xNK603

    La papa de Troya y el Cambio Biológico Global: ¿Qué tienen en …4 Mar 2010 … La papa de Troya y el Cambio Biológico Global: ¿Qué tienen en común Tartagal, el nuevo cultivo transgénico de Basf y los desmontes? …www.ecoportal.net/content/view/full/91453 –

    bertoldoybertoldino@gmail.com