Junín: nueva área de conservación regional protegerá al oso de anteojos, aves y orquídeas

Foto: Andina

  • Gobierno Regional de Junín impulsa la creación del ACR Chuyas, en el distrito de Pariahuanca, provincia de Huancayo.

 

El Gobierno Regional de Junín (GRJ), en colaboración con la asociación Pro Purús, emprendió la iniciativa de crear una nueva área de conservación regional (ACR) en el distrito de Pariahuanca, provincia de Huancayo.

Se trata de la ACR Chuyas, la cual se proyecta en las inmediaciones del nevado Otorongo, un enclave compartido entre los distritos de Pariahuanca y Santo Domingo de Acobamba, donde se resguardan frondosos bosques montanos que albergan una rica biodiversidad de flora y fauna.

La propuesta de creación de esta ACR busca no solo reducir los impactos del cambio climático, sino también adaptarse a sus efectos cada vez más evidentes, según señaló Walter López Rosales, gerente regional de Recursos Naturales y Gestión Ambiental del GRJ.

Según informó el GRJ, estos bosques montanos es hogar de especies emblemáticas como el oso de anteojos y una variedad de aves y orquídeas, los cuales son tesoros naturales que merecen ser salvaguardados para las generaciones venideras. Además, esta iniciativa garantiza el suministro de agua proveniente del nevado Otorongo para las comunidades del distrito de Pariahuanca.

Pariahuanca, con sus diversos pisos ecológicos, se distingue como un rincón de prodigiosa agrobiodiversidad. Desde plátanos y limones hasta chirimoyas y café, pasando por cultivos fundamentales como papa, maíz y olluco, este lugar es un reflejo de la relación simbiótica entre las actividades humanas y la naturaleza. La adopción de prácticas agrícolas tradicionales y orgánicas añade un valor distintivo a la zona. Además, los recursos hídricos provenientes de los nevados Huaytapallana y Otorongo se combinan para otorgar una calidad excepcional a la producción local.

La creación de la ACR Chuyas va más allá de la preservación pasiva –agregó el gerente de Recursos Naturales– porque busca enriquecer la relación entre las comunidades locales y su entorno, al tiempo que asegura la protección de la flora, la fauna y los recursos hídricos. Además, se impulsa el valor agregado en los productos agrícolas, generando un círculo virtuoso de sostenibilidad y prosperidad en los distritos de Pariahuanca y Santo Domingo de Acobamba.



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