• El mobiliario escolar beneficiará a 300 estudiantes huancaínos. Madera procede de incautaciones tras operativos contra la tala ilegal.
• Las mesas y sillas fueron confeccionadas por internos del Penal de Huancayo. Institución educativa solo tuvo que pagar la mano de obra.
El Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), a través de su sede en Huancayo, realizó la entrega de mobiliario escolar a la institución educativa de nivel inicial 253 Juan Pablo II de Huancayo. Se trata de 39 mesas y 192 sillas, elaboradas con madera ilegal decomisada en operativos de control forestal.
Según el organismo, para la elaboración del mobiliario escolar se utilizó 2105 pies tablares de madera de las especies tornillo y moena amarilla. La madera fue entregada a solicitud de la directora de la institución educativa, Ruth Palomino Díaz.
“Implementamos cinco nuevas aulas. Es por eso que necesitábamos mesas y sillas. Presentamos nuestra solicitud a Serfor cumpliendo con todos los requisitos requeridos y recibimos la madera, con la cual mandamos confeccionar el mobiliario escolar que es de mucha utilidad”, explicó la directora.
El material educativo fue elaborado por los internos del Penal de Huancayo, en base a las especificaciones técnicas otorgadas por el Ministerio de Educación, a un precio que estuvo al alcance de las posibilidades de la comunidad educativa del jardín de niños. “Fue de una gran ayuda la trasferencia de la madera, solo nos costó la mano de obra. Estamos muy agradecidos con el Serfor”, dijo Palomino Diaz.
Serfor informó que las instituciones educativas públicas que requieran contar con madera para estos fines pueden solicitarla e informarse sobre los requisitos establecidos para tal fin. En lo que va del año, el organismo ha transferido a instituciones educativas públicas 11 mil pies tablares de madera de las especies alcanfor, roble, cedrillo, tornillo, estoraque, pumaquiro, shihuahuaco, moena, nogal y cedro.
SOBRE EL DESTINO DE LA MADERA DECOMISADA
El abogado del Programa Forestal de la SPDA, Jean Pierre Araujo, explicó que la “transferencia es uno de los destinos de todos aquellos productos forestales incautados o declarados en abandono tal y como lo regula el Reglamento para la gestión forestal”.
Según Araujo, la transferencia sólo procede a favor de entidades públicas que vayan a darle un fin educativo, cultural y social. También pueden beneficiarse con la transferencia las entidades encargadas del control y administración del patrimonio, así como aquellas que les brinden apoyo.
“Los decomisos son realizados en su gran mayoría porque se comprueba que los productos forestales maderables no cuentan con origen legal. El origen legal se acredita, según sea el caso, con guías de transporte forestal, autorizaciones con fines científicos, guías de remisión, documentos de importación o exportación, los cuales son contrastados con la información del Sistema Nacional de Información, los registros vinculados a actividades forestales, identificación y codificación de especímenes, libro de operación, informe de ejecución forestal, resultados de inspecciones en campo, centros de transformación, lugares de acopio y centros de comercialización”, apuntó el abogado de la SPDA.
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