Además de poseer una muestra importante de la biodiversidad de nuestro país, la región Madre de Dios, al igual que otras regiones amazónicas, también destaca porque dentro de su territorio habitan pueblos indígenas desde tiempos ancestrales y hoy luchan por mantener vivo este legado cultural.

Pueblos como los Eje esa, Harakbut o Matsigenka, son una muestra de nuestra riqueza cultural que hoy nos llena de orgullo. Sin embargo, este valioso patrimonio se opaca cuando los derechos de estos pueblos son amenazados, ya sea por taladores o mineros ilegales, o por instituciones como el Congreso que aprueba normas que los perjudican.

Conversamos con Julio Cusurichi, presidente de la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) para conocer un poco más sobre la realidad indígena de la región más golpeada por la minería ilegal.

¿Cuál es el tema más urgente para los pueblos indígenas de Madre de Dios?

Para nosotros, el tema más urgente siempre es el territorio, la titulación de nuestros territorios. Si no tenemos territorios saneados no podemos seguir conservando nuestros bosques, no podemos seguir realizando actividades sostenibles. La otra prioridad es la inclusión del tema indígena en las políticas públicas de los gobiernos regionales y nacional. Finalmente, pero no menos importante, está el respeto de los derechos de los pueblos indígenas.

¿Qué tanto se ha avanzado en temas de titulación de territorios indígenas en Madre de Dios?

Hemos tenido avances, pero porque nosotros como organización hemos buscado recursos y aliados. Ahora al menos tenemos una cercanía con el nuevo Gobierno Regional de Madre de Dios. Los anteriores gobernadores siempre han estado de espaldas a los pueblos indígenas.

¿Ya tienen una propuesta de trabajo con el nuevo gobernador regional?

Sí, pero necesitamos acelerar el tema de titulación, el tema de ampliación y la georreferenciación. Algunas comunidades, por ejemplo, en el pasado se han titulado usando brújulas y winchas, pero ahora se necesita una exactitud, usando GPS satelitales y eso es lo que se está haciendo. Estamos por buen camino.

Respecto a titulación, ¿hay alguna meta trazada para los próximos años?

Nuestra meta es titular a todas las comunidades y por ello estamos trabajando con diversos aliados, con apoyo de la cooperación internacional, y se ha avanzado bastante. Este apoyo de afuera es importante porque gracias a ello hemos podido fortalecer al mismo Gobierno Regional, especialmente a la Unidad de Saneamiento Físico Legal, ya que estas oficinas a veces no tienen equipos ni personal. Si fortalecemos a las oficinas, nos beneficiamos todos.

Indígenas en aislamiento

La Fenamad aún busca derogar la Ley 30723, que impulsa carreteras en zonas de fronteras, porque podría afectar a indígenas en aislamiento. ¿Cómo van en ese proceso?

Nosotros hemos interpuesto una queja ante la Secretaría para las Solicitudes sobre Asuntos de Cumplimiento Ambiental (SACA) y hemos tenido una opinión favorable por parte de este organismo. Creo que es importante esto porque se pone en evidencia que no se está cumpliendo el tema de la consulta previa y también se está incumpliendo el Convenio 169 de la OIT. Esta ley se aprobó sin considerar la opinión del Ministerio de Cultura o Sernanp. La aprobación de esta norma nos dice que el tema económico está por encima de los derechos humanos y sobre todo de los pueblos indígenas.

¿Cuál es principal amenaza que tienen los pueblos indígenas en aislamiento y contacto inicial?

Están las carreteras, las invasiones, las actividades madereras. La minería ilegal también los afecta, pero en estos momentos una amenaza latente es la pretensión de hacer carreteras y esto está impulsado desde el Congreso de la República. Se tiene que respetar estos territorios porque ahí viven estos pueblos que tienen el derecho de seguir viviendo al igual que nosotros. Ellos son altamente vulnerables.

¿Hace algún llamado a las autoridades por este día?

Nosotros siempre estamos dispuestos a dialogar para el mejor desarrollo de nuestros pueblos. Siempre daremos aportes para resolver nuestros problemas y para contribuir con el tema de la conservación de nuestros bosques, que es un compromiso que el mismo Gobierno ha firmado a nivel internacional. Tenemos que trabajar de la mano porque el país necesita respetar los derechos de los pueblos indígenas y saber que nosotros también podemos aportar en diversos aspectos.