- Según el Minam, esta iniciativa impactará en corredores biológicos, áreas naturales protegidas y sitios priorizados para su protección y uso sostenible.
El bosque seco, también llamado selva seca, es un ecosistema de semidensa o densa vegetación con árboles, que alterna climas estacionales lluviosos breves con climas secos más prolongados. Estas áreas presentan una rica biodiversidad, donde destacan especies endémicas; es decir, que solo se pueden encontrar en estos lugares.
Actualmente, de acuerdos a datos del Ministerio del Ambiente (Minam), los bosques secos de nuestra costa norte ocupan una superficie de 3 422 904 hectáreas del territorio nacional y se concentran principalmente en Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad. Y, pese a su importancia, se encuentran amenazados por la pérdida de la diversidad biológica y la degradación de sus tierras.
En este escenario, el Ministerio del Ambiente (Minam) informó que actualmente ejecuta un proyecto que busca restaurar y manejar sosteniblemente los bosques secos de la costa norte del Perú, con el fin de mejorar la conservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de dichos territorios.
Esta iniciativa, agrega el Minam, ayudará a revertir la pérdida de diversidad biológica y la degradación de la tierra; al mismo tiempo, se generarán beneficios ambientales y se contribuirá a la seguridad alimentaria y a mejorar los medios de vida de las poblaciones locales.
Para el proyecto “Bosque Seco” se cuenta con una inversión de US$ 7 666 491, proveniente del proyecto GEF, para cinco años, de 2023 a 2027. Además, con US$ 57 833 521.41 de cofinanciamiento en especies y efectivo, provenientes de entidades públicas y privadas que participan en el proyecto.
Según el director general de Diversidad Biológica del Minam, Mirbel Epiquién, esta intervención beneficiará directamente a las comunidades campesinas locales y emprendedores conservacionistas de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad. Además, impactará positivamente en entidades públicas y privadas como el Minam y el Sernanp, Serfor, INIA y a los gobiernos regionales de los citados departamentos de nuestra costa.
Asimismo, agregó que el ámbito de intervención directa ha sido focalizado y dividido en seis grandes corredores y tres sitios de intervención específicos, teniendo en cuenta la presencia de áreas naturales protegidas u otras modalidades de conservación; y sitios prioritarios. También se han considerado los rangos de distribución de especies amenazadas o endémicas; las poblaciones y actividades productivas sostenibles, entre otros criterios complementarios.
[Mira nuestro espacial «Descubriendo el bosque seco»]
Amenazas
Los bosques secos de nuestro territorio están amenazados por las prácticas agrícolas deficientes que se caracterizan por la falta de asistencia técnica, capacitación, escasa infraestructura, así como el uso excesivo de plaguicidas o pesticidas que contaminan el suelo y afectan la fauna local.
Otra gran amenaza son las inadecuadas prácticas forestales que incluyen la tala selectiva e ilegal de madera, principalmente para leña y producción de carbón, que son usados para autoconsumo o venta en los mercados locales. A esto se suma la quema de áreas cultivadas, que causan incendios forestales.
A estas amenazas se suman los impactos causados por el cambio climático, que se presentan a través de sequías e inundaciones durante episodios periódicos del fenómeno El Niño. También se encuentran los incendios forestales, generados por la fragilidad y vulnerabilidad de estos ecosistemas, y las prácticas humanas.
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