Foto: Harry Canales y Jerry Arana (UNMSM)

• Especialistas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) analizaron muestras del ecosistema acuático para determinar el estado del agua

En un reciente artículo de investigación se presentaron los resultados de la evaluación de la comunidad de macroinvertebrados de los Humedales de Ventanilla y su asociación con la calidad ambiental; concluyendo que la calidad de agua en este humedal es “muy pobre” y “pobre” debido a la contaminación. 

Los macroinvertebrados acuáticos, que pueden ser insectos, moluscos, anélidos, entre otros, son  usados por los especialistas como bioindicadores para determinar la calidad del ecosistema acuático mediante la tolerancia o sensibilidad a determinadas características del agua.

En la investigación participó el Magister Jerry Arana Maestre, miembro del Departamento de Limnología del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y docente de la Facultad de Ciencias Biológicas, junto con el Biólogo Harry Canales Cuadros y el Doctor Carlos Cabrera Carranza, de la Facultad de Ingeniería Geológica,  Minera, Metalúrgica y Geográfica de la misma universidad.

¿Qué señala el estudio?

De acuerdo con la publicación, en los meses de marzo y agosto de 2018 se evaluaron diez cuerpos de agua, nueve de ellos se encontraban dentro del Área de Conservación Regional Humedales de Ventanilla del Callao y uno en las cercanías. En estos puntos se colectaron macroinvertebrados  acuáticos que fueron trasladados al Departamento de Limnología del Museo de Historia Natural de  la UNMSM para su identificación y conteo; y se tomaron muestras de agua para el análisis fisicoquímico.

Los resultados de la investigación señalan que, en ambos meses, que corresponden a las temporadas de menor y mayor nivel de agua respectivamente, los macroinvertebrados acuáticos  registrados correspondieron a 17 grupos entre gasterópodos y artrópodos. Los más abundantes fueron los gasterópodos (caracoles), que representaron el 70% de los organismos registrados. Por otro lado, los insectos acuáticos fueron los más diversos; en ambas temporadas se hallaron hemípteros (chinches), dípteros (moscas y mosquitos) y odonatos (libélulas); y adicionalmente se registraron coleópteros en la temporada de mayor nivel de agua.

Los autores destacan que no es común el elevado porcentaje de gasterópodos en este tipo de cuerpos de agua; sin embargo, su presencia es frecuente en ambientes con algún tipo de alteración como es el caso de este humedal. Asimismo, el registro de los macroinvertebrados permitió determinar la calidad del agua de los humedales, obteniendo índices de baja calidad ambiental para  los Humedales de Ventanilla. Además, se reportó que la conductividad eléctrica influyó notablemente en la distribución de los macroinvertebrados. 

Los especialistas recomiendan la necesidad de calibrar y validar los índices bióticos, basados en macroinvertebrados acuáticos para humedales costeros de todo el país, ya que conocer el estado ambiental de los cuerpos de agua de los humedales permitirá una adecuada gestión ambiental.