El pasado 17 de mayo, Bettina Gonzales, vecina de la urbanización Chama (Surco), alertó –a través de las redes sociales– sobre el riesgo de vida que correría un árbol (de la especie ceibo) de más de 50 años, debido a que una inmobiliaria solicitó su traslado porque obstruye la cochera de un edificio recién construido. La denuncia fue compartida por varios cibernautas y produjo un rechazo masivo hacia la empresa.

Según Gonzales Zavala, el Grupo Inmobiliario VENTI estaba recolectando firmas de los vecinos para que aprueben el traslado de dicho ejemplar, pero ella no quiso firmar porque asegura que “su ‘traslado’ es una excusa para que boten al grandioso árbol”.

En conversación con Actualidad Ambiental, el gerente de la empresa VENTI, Carlos Merino, indicó que cuando presentaron el proyecto (calle Fernando Castrat 630) de construcción a la Municipalidad de Surco, mostraron los planos y dicha comuna había aprobado el retiro de este árbol bajo la figura que permite retirar un árbol con la condición de que se siembren otros diez, como una manera de compensación.

Sin embargo, cuando la construcción ya estaba casi finalizada, VENTI solicitó a la Municipalidad de Surco la autorización para retirar el árbol, pero esta derivó el pedido a la Municipalidad de Lima (ente encargado de este tipo de solicitudes) que negó el pedido porque el árbol estaba en buenas condiciones.

Ante la negativa de la Municipalidad de Lima, agrega Merino, solicitaron el traslado del árbol hacia un parque cercano, pero también obtuvieron una negativa. La inmobiliaria asegura que coordinó con la ONG Árbol Guardián para realizar este traslado, pero los municipios señalados no han dado la autorización respectiva.

Carlos Merino asegura además que el árbol no solo afecta a la cochera del edificio, sino también a otros vecinos. “El árbol se ha convertido en un urinario, ensucia la calle porque bota muchas hojas y además un vecino de edad avanzada se queja porque este no le permite ver la calle cuando saca el auto de su cochera”, indicó el empresario.

El gerente también aludió a una supuesta división entre los vecinos de la calle Fernado Castrat por la permanencia de este árbol en el lugar. “Ante esta situación, la mejor opción sería trasladarlo a otro lugar”, resaltó Merino, agregando que insistirán en su traslado.

TRASLADO NO SERÍA COMPLICADO

Omar Ananías, de Árbol Guardián, señaló que el traslado de este árbol no sería complicado y no habría riego alguno. Asimismo, indicó que de obtener el permiso para el traslado, la inmobiliaria se encargaría de cubrir los gastos (unos 3 a 4 mil soles), la Municipalidad apoyaría con el personal y la ONG aportaría brindando asesores en estos temas.

Árbol Guardián, según informa Ananías, ha rescatado unos 80 árboles el año pasado y la complejidad en el caso de Surco solo radica en la obtención de permisos.

VECINA RECOLECTA FIRMAS

Ante la insistencia de la empresa, Bettina Gonzales aseguró que viene recolectando firmas de los vecinos para que este árbol no se traslade, ya que corre el riesgo de morir en el intento. El día sábado hará entrega de estas formas a la Municipalidad de Surco.

“Es una pena y me da mucha vergüenza que las constructoras en nuestro país sean tan ineficientes y demuestren un desinterés tan grande por el medio ambiente”, señaló en la publicación que hizo masiva en las redes sociales.

Sobre el peligro de trasladar este árbol, Gonzales señaló que “varios resultados y estudios sobre traslados de árboles concuerdan en lo mismo: evitar trasladar un árbol añoso. ¿Para qué provocar esta situación? Lo primordial es aferrarse a lo existente para diseñar y así evitar confrontaciones y problemas”, agregó en conversación con Actualidad Ambiental.

Sumándose al pedido de esta vecina, se abrió una petición en la plataforma AVAAZ (Ver) para solicitar a la Municipalidad de Surco que impida este traslado.

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Foto: Bettina Gonzales