Imagen: Kipu

• “Nuestro planeta, nuestra salud” es el tema elegido para el 2022 y que hace énfasis en la estrecha relación que existe entre el cuidado ambiental de la Tierra y la salud de los seres vivos que la habitamos.

Como conmemoración del aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 1948, todos los 7 de abril de se recuerda el Día Mundial de la Salud. Este 2022, el tema elegido por el ente internacional radica en la relación que existe entre el cuidado de nuestro planeta y la salud de quienes la habitamos.

“Nuestro planeta, nuestra salud”, es la frase con la que la OMS destaca la importancia de esta interconexión que existe entre los ecosistemas del planeta y nuestra salud. Sin duda, la elección de este tema va de la mano de la realidad que enfrenta el mundo, en medio de una pandemia que aún no termina.

El cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación engloban una triple crisis que pone en riesgo la salud de nuestro planeta. Para cambiar esta problemática, se requiere de una acción transformadora que abarque sectores energéticos, de transporte, sistemas alimentarios, las finanzas y la propia naturaleza.

Los recurrentes informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) apuntan a buscar soluciones a un calentamiento global que podría agravar la salud de las personas, además de dañar ecosistemas que permiten su supervivencia. Cada año se registran incrementos de temperaturas, fenómenos meteorológicos, incendios forestales, entre otros.

Las terribles cifras

Se estima que la contaminación del aire (solo 1 de cada 10 personas respira aire limpio), el suelo y otras causas ambientales evitables, les cuestan la vida a 13 millones de personas en el mundo cada año. De este grupo, cuatro millones de personas mueren por enfermedades vinculadas a cocinar con combustibles contaminantes, siendo las mujeres las más afectadas.

Un tercio de la población del planeta no cuenta con acceso a combustibles limpios y casi la mitad de los países de la región, que representa un 10 % del total de pobladores, aún usa combustibles contaminantes para cocinar. El objetivo es eliminar combustibles de biomasa contaminantes de aquí al 2030.

Por otro lado, con el incremento de temperaturas e inundaciones, 2 mil millones de personas están expuestas al dengue. A esto hay que sumarle la aparición de nuevas enfermedades provenientes de animales, como el caso del COVID-19 y que podría ser el inicio de una tendencia más frecuente y letal para la humanidad.

Para ello es importante un trabajo multisectorial que vele no solo por la salud de la humanidad, sino por el de la fauna silvestre. Recordemos que el tráfico ilegal de especies es uno de los comercios más rentables en el mundo, compuesto por grandes mafias y que requiere de grandes acciones que van de la mano con el cuidado de la salud pública.