Inacción de municipios de San Miguel y Magdalena permiten contaminación de playas por arrojo de desmonte
lunes 5 de mayo, 2014
Un reportaje de Cuarto Poder mostró imágenes sobre el atentado ecológico que se produce a diario en las playas de la capital debido a la inacción de los municipios de San Miguel y Magdalena, que se muestran pasivos ante la presencia de camiones que arrojan desechos de construcción en nuestro litoral, afectando no solo a los bañistas sino también a nuestra fauna marina.
Ante la denuncia, el gerente de la Municipalidad de San Miguel, Ernesto Yalta, señaló que la contaminación de la playas de dicho distrito no son más que «restos ocasionales de desechos de demolición», evadiendo su responsabilidad.
Sin embargo, para el viceministro de Gestión Ambiental del Ministerio del Ambiente, Mariano Castro, esta situación es un «atentando contra patrimonio natural, un delito por contaminación ambiental por lo cual ya el Ministerio del Ambiente ha hecho denuncias formales».
«Aquí podemos encontrar asbesto, plásticos, maderas, metales diversos, todo lo cual afecta el ecosistema, la pesca artesanal y a los bañistas», agregó el representante del Minam.
Por su parte, Eliana Revollar, de la Defensoría del Pueblo, dijo que «hay un grave impacto en el mar peruano, en nuestro litoral y en la capital de la república. En San Miguel sigue el arrojo de los restos de construcción y esto sigue afectando en la playa y en el mar. Ahí se necesita que la autoridad tenga una decisión mucho más clara, más enérgica en el manejo y el cuidado, y la recuperación sobre todo de la playa».
La Capitanía de Puertos del Callo señaló que ya existen dos multas a los municipios de San Miguel y Magdalena, pero estos apelaron. Asimismo, Mariano Castro indicó que ya existen dos denuncias contra las mismas comunas, pero estas avanzan lentamente.
Cabe resaltar que los municipios de San Miguel y Magdalena se jactan de ser distritos ecológicos, así lo demuestran diversos carteles distribuidos en diversos lugares. Ante la denuncia de Cuarto Poder, los alcaldes Salvador Heresi y Francis Allison prefirieron guardar silencio.