Grinia Ávalos del Senamhi: no hay indicios certeros para afirmar que fenómeno de El Niño será de alta intensidad
martes 20 de mayo, 2014
En conversación con Actualidad Ambiental TV, la directora de climatología del Servicio Nacional de Hidrología y Metereología (Senamhi), Grinia Ávalos, señaló que este año -entre otoño e invierno- tendremos un fenómeno El Niño que irá de débil a moderado, poniendo así paños fríos a las declaraciones de otros especialistas que pronosticaban para el 2014 un Niño tan fuerte como en los años 1997 y 1998.
Según Ávalos, no hay indicios certeros para pronosticar un fenómeno de alta intensidad y que las declaraciones que afirmaban lo contrario solo están «en el terreno de la especulación porque no hay fundamentos que nos digan que habrá un Niño de esta magnitud».
La especialista del Senamhi explicó que al hablar del fenómeno de El Niño debemos tener en cuenta tres aspectos: la intensidad (si se da en la costa norte, por ejemplo, puede ser beneficioso, asegura lluvias para el periodo lluvioso), la ubicación (El Niño se puede dar, por ejemplo, en la zona costera -que nos impacta directamente- o puede darse en el Pacífico Central ecuatorial, que impacta a Estados Unidos) y la temporalidad (un Niño que se presenta en primavera-verano es muy diferente a uno que se presenta en otoño-invierno).
«Cuando hablamos de El Niño nos imaginamos lluvias torrenciales. Este Niño (el de este año) no tendría estas características porque se está presentando entre otoño e invierno, cuando el periodo lluvioso ya terminó. Más bien, su efecto sería térmico, es decir, en las temperaturas del aire. Entonces, para definirlo como Niño, finalmente tenemos que esperar a que este calentamiento que se está dando en el mar adyacente a la costa norte y centro del Perú se mantenga por lo menos por tres meses consecutivos, con un umbral de anomalías de medio grado por encima de lo usual. Si pasa este tiempo ya se cataloga como Niño y dependiendo de la magnitud se dice que es Niño débil o moderado», explicó Ávalos.
«Cuando el mar se calienta, el principal impacto se centra en los recursos hidrobiológicos. Hay especies como la anchoveta que son de aguas frías, y cuando se presenta un escenario cálido, estas se profundizan o migran hacia el sur. Por lo tanto, la pesca de este recurso disminuye. Pero hay que resaltar también que cuando las aguas se calientan, se forma el escenario ideal para las merluzas, otro recurso importante», agregó la especialista.
NO HAY QUE ESPECULAR
Respecto a las afirmaciones que alertaban sobre un fuerte impacto de El Niño, Ávalos recomienda tomarlas con cautela. Se refirió especialmente a Abraham Levy, reconocido por sus pronósticos sobre el clima.
«Hay que tomar con cautela las declaraciones del señor Levy porque son muy cambiantes. Primero él salió a la prensa indicando que estábamos ante un posible evento del Niño de gran magnitud, similar al de 1997 y 1998, porque habría una cantidad de agua cálida que se aproximaba al continente. Lo que se aproxima al continente no es el agua cálida, es el pulso de la onda Kelvin que transporta energía. Ahí ya hay una limitación en la definición que se tiene del Fenómeno de El Niño. Un Niño fuerte como del 97 y 98 tiene señales más claras, más contundentes, cosa que no se está dando en este evento», puntualizó la representante del Senamhi.
Ávalos agregó que el Senamhi está trabajando para que la información que se produce a diario en esta institución llegue a más personas para que, una vez informados, puedan tomar las medidas necesarias en casos, por ejemplo, de desastres naturales.
CAMBIO CLIMÁTICO
La especialista también se refirió a los trabajos que realiza el Senamhi en relación con el cambio climático. Según Ávalos, no existen datos suficientes para dar pronósticos certeros sobre este fenómeno global en nuestro país.
«La limitaciones que hemos tenido es la limitación de información. Con estaciones metereológicas de 20 o 30 años no podemos dar una tendencia robusta, desde el punto de vista estadístico. Las tendencias a largo plazo ligadas al cambio climático deben ser lo más extensas posibles», refirió.
«Para nosotros es importante saber, como país, cómo nos está afectando este calentamiento global de manera local», agregó.
Finalmente, señaló que si bien «el hombre andino se ha adaptado perfectamente a este clima bastante hostil», ahora «en un contexto de un mundo más cálido, donde los patrones atmosféricos también están cambiando, esos indicadores a ellos ya no les son tan útiles. Todos los conocimientos que tenían se ha distorsionado de alguna manera y eso los hace más vulnerables».