Fotos: ACCA

• En la presentación oficial del ACR Ausangate, el gobernador regional, Jean Paul Benavente, informó que el proceso para establecer las ACR Queros-Kosñipata y Chuyapi-Urusayhua está en un 70% de avance.

La semana pasada, Cusco celebró de manera oficial el establecimiento del Área de Conservación Regional Ausangate, una zona que protegerá nevados importantes como el Quelccaya, así como fuentes de agua, especies de flora y fauna, y las costumbres ancestrales que aún sobreviven en los distritos de Ocongate, Pitumarca y Checacupe, en las provincias de Quispicanchi y Canchis.

El establecimiento de esta ACR no solo implica la conservación de nuestro patrimonio natural y cultural de la región, sino también promueve el beneficio de las comunidades que habitan en los alrededores.

Luego de participar en la ceremonia, Jean Paul Benavente, gobernador regional de Cusco, conversó con Actualidad Ambiental y anunció que luego de Ausangate, pronto Cusco tendría otras dos ACR, estas son Queros-Kosñipata, ubicada en la provincia de Paucartambo, y Chuyapi-Urusayhua, en la provincia de La Convención.

Además de brindar beneficios a las comunidades y proteger los servicios ambientales, ambas ACR tienen como fin conservar diversas especies de flora, algunas de las cuales están amenazadas, y mamíferos como el tigrillo, puma, otorongo y el oso de anteojos.

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Kosñipata. Foto: Serfor

¿Cuál es el compromiso del Gobierno Regional del Cusco al establecerse el ACR Ausangate?

Nuestro compromiso es iniciar una verdadera gestión y para eso tenemos un proyecto que inicia todo este proceso. Este tiene un presupuesto de más de diez millones y el expediente técnico está próximo a aprobarse. El expediente tiene componentes vinculados a sensibilización, actividades productivas, agrarias y turísicas, o actividades de conservación. Esto puede demostrar a las comunidades, que no están incluidas en el ACR, que este modelo de conservación sí funciona.

También queremos comprometer a nuestros sectores para que trabajen con proyectos de inversión en temas de turismo, saneamiento básico, conservación y preservación de cochas, siembra y cosecha de agua, entre otros. Tenemos que trabajar de manera firme, ese es el gran desafío.

Usted se refirió también a dos nuevas ACR que están en camino. ¿Qué tan avanzado está el proceso?

Sí, están en proceso, incluso una de ellas ya está en plena consulta previa con las comunidades originarias, como es el caso de Queros-Kosñipata (Paucartambo). El otro es Chuyapi-Urusayhua (La Convención). Ahora, nosotros vamos a convocar a un comité multisectorial para contar con la participación de instituciones como Ingemmet, Sunarp, Registros Públicos, Sernanp y Ministerio de Cultura para poder canalizar una aprobación y una validación lo más pronto posible.

¿Hay voluntad de las comunidades para estas nuevas ACR?

Sí, las comunidades tienen toda la voluntad, solo que también están esperando, dentro de la normatividad, que se les incorpore dentro del ACR.

¿Más o menos en qué porcentaje de avance están estos dos procesos?

Yo considero que estamos a más del 70% del proceso. Solo es que a veces hay algunas interferencias, algunos elementos que hay que destrabar dentro del expediente. A veces resolver estas trabas pueden durar dos o tres meses y a veces hasta diez años. Ya depende de la voluntad de otras instituciones para resolver estos problemas.

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