El titular del Ministerio del Ambiente (Minam), Ricardo Giesecke, anunció que su sector está elaborando la propuesta normativa para que el Minam sea la autoridad que analice y apruebe los Estudios de Impacto Ambiental (EIA).
“Estamos trabajando para que el cambio normativo sea aceptado por todas las partes. Es urgente que se cambie las quince autoridades ambientales sectoriales por una que recaiga en el Minam”, señaló Giesecke. Esta medida también respondería a la lógica de que un sector no debería realizar dos roles al mismo tiempo como, por ejemplo, promover la inversión minera y, a la vez, aprobar el EIA.
Al respecto, Mariano Castro, de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), señaló que lo anunciado por el actual ministro del Ambiente “es un paso impostergable para asegurar la sostenibilidad ambiental de los proyectos de inversión y, además, para superar la ineficiencia, retrasos, conflictos y los sobrecostos registrados en los últimos años en la gestión de los EIA”.
También recordó que “esta propuesta fue presentada por la Comisión formada para el diseño del Minam. Prácticamente todos los sectores estuvieron de acuerdo pero, lamentablemente, el anterior gobierno optó, equivocadamente, por un MINAM sin competencia alguna en el proceso de toma decisiones relacionadas con la aprobación de los EIA”.
Mariano Castro también destacó que “el proceso de cambio debe asegurar que, por lo menos, se logren cuestiones como: elevar la credibilidad y confianza de todos, en especial de la población, sobre la oportunidad, eficacia y transparencia de los EIA; asegurar la autonomía y capacidades técnicas del organismo a cargo de la revisión de los EIAs”.
Asimismo, se debe “fortalecer las capacidades de los niveles regionales y municipales, pues no todos los EIAs deben ser manejados en Lima; y se debe asegurar el cumplimiento de los plazos que se establezcan para la ejecución de los cambios requeridos”.
Según el especialista de la SPDA, para decidir el cambio se necesitará la aprobación de una ley. Por ello, “es fundamental que la propuesta del MINAM se debata públicamente, que el Gobierno exprese claramente su cohesión sobre el tema y que el Congreso de la República priorice su aprobación”.
Cabe destacar que Ricardo Giesecke adelantó que viene dialogando con otros sectores, como el Ministerio de Agricultura (Minag), para lograr que la adecuación normativa se haga realidad sin inconvenientes.
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Foto: El Comercio
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Creo que ya era hora de tomar al toro por las astas y plantear normas que ordenen de manera seria este asunto. No puede ser que al gato lo pongan de despensero. Hasta ahora las autoridades ambientales sectoriales han actuado como juez y parte y la única manera de cambiar esto es modificando o dejando sin efecto todas las disposiciones contenidas en las normas relacionadas con las ya famosas leyes de promoción de la inversion privada, que lo único que ha logrdo es que hayan cerca de veinte autoridades ambientales, hecho que ha impedido que exista un verdero control ambiental.
Para ello se deben hacer dos cosa primordiales.
1. Establecer una POLITICA AMBIENTAL NACIONAL mediante una Ley Orgánica. Porque la que tenemos ahora no sirve para nada, simplemente porque ha sido creada con una norma de menor gerarquía que una ley y por ende esta subordinada a las normas ambientales sectoriales.
2. Establecer con claridad meridiana, que debe existir una sola autoridad ambiental nacional representada por el MINAM y las funciones ambientales descentralizadas a cargo de las Gerencias de Recursos Naturales y Gestión Ambiental (y sí evitar que cada gerencia sectorial sea juez y parte en en asuntos que técnica y funcionalmente no le corresponden, cuando mse trata de asuntos ambientales) y los municipios con un solo ente creado para tal fin.
En consecuencia, lo planteado por el Ministro Giesecke, es el sentir de las personas que verdaderamente estan concientes de una eficciente gestión ambiental, dejando de lado viejas taras de oportunismo y contuvernio, practicas pseudo administrativas hasta ahora realizadas.
Así mismo, es necesario, en caso de los gobiernos subanacionales que ejercen funciones ambientales, reciban por parte del gobierno central la capacitación efectiva y la asignación presupuestal suficiente, para que se desarrolle dichas funciones y no como se ha hecho hasta ahora, una transferencia de funciones que solo está en el papel. Pudo haber existidi una buena voluntad, pero esta deberia ser acompañado con los elementos esenciales como es la capacitación y la asignación presupuestal, tanto del gobierno centrasl como por parte de los mismos gobiernos regionales.
Norberto Escobedo Loyola
Biólogo Abogado
Consultor Ambiental