- Luis Arenas ingresó a la universidad para convertirse en maestro bilingüe y poder enseñar a los niños de las comunidades nativas más olvidadas de la Selva Central. Gracias a su buen desempeño universitario, ganó una beca del Pronabec.
En el país existen 48 lenguas indígenas u originarias, de las cuales cuatro son andinas y 44 amazónicas. La cantidad de niños, niñas, adolescentes y jóvenes que hablan una lengua originaria como lengua materna asciende a 1 494 253 personas. Sin embargo, se estima que solo el 29 % de plazas de docentes en escuelas EIB (Educación Intercultural Bilingüe) están ocupadas por docentes bilingües.
Frente a esta situación, peruanos como Luis Arenas buscan romper esta brecha y prepararse como docentes interculturales bilingües. Ello con el fin de garantizar una formación de calidad para los niños, niñas y adolescentes de los pueblos originarios.
Luis Arenas Azua es miembro de la etnia asháninka y en el 2019, cuando estaba a punto de cumplir 39 años, decidió y postular a la carrera de Educación Intercultural Bilingüe en la Universidad Nacional Intercultural de la Selva Central Juan Santos Atahualpa, en Junín.
“Desde muy niño me gustaba enseñar, miraba a mis profesores y los admiraba. También sabía que tenía el talento de ser una persona que le gustaba explicar. Entonces, cuando fui creciendo, mis vecinos me solicitaban que les enseñe a sus hijos. Así que, a veces, en una casa se reunían unos 10 niños para recibir clases. Pero nunca lo hice por dinero, sino porque amaba hacerlo”, señala el alumno identificado con sus orígenes.
Luis nació en Junín, en la comunidad asháninka de Puerto Ocopa, y a sus 42 años se encuentra cursando el octavo ciclo de su carrera. Es el primer puesto de su promoción, lo que le ha permitido acceder a la Beca Permanencia del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación.
La Beca Permanencia está dirigida a estudiantes de universidades públicas con alto rendimiento académico y clasificación socioeconómica de pobreza o pobreza extrema, según el Sistema de Focalización de Hogares (Sisfoh). Para postular a este concurso no hay límite de edad y los ganadores tienen cubiertos los gastos en alimentación, movilidad local y útiles de escritorio.
“Esta beca me ha ayudado tremendamente porque me ha permitido dedicarme solo a estudiar. Pero, sobre todo, fue una alegría para mis padres. A mi padre fue al primero que le conté cuando gané la beca y fue la primera vez que lo vi derramar una lágrima”, recuerda Luis, quien es el único universitario de su familia.
Además de este logro, Luis Arenas tiene en mente otras metas por cumplir. Por ello, viene realizando sus prácticas preprofesionales en una escuela primaria del distrito de Mazamari y pronto se convertirá en un docente que promueve la interculturalidad en los niños. Su objetivo más grande es viajar a las cuencas de los ríos Tambo y Ene, donde hay niños de comunidades nativas asháninkas que no suelen recibir educación.
El teatro como medio de educación intercultural bilingüe
Actualmente, junto con sus compañeros de la universidad, Luis prepara una iniciativa que promueve la interculturalidad en los niños de una escuela intercultural bilingüe del distrito de Pichanaqui, Junín.
Este proyecto consiste en usar las técnicas del teatro con el fin de que los niños puedan expresarse con seguridad a través de sus voces, entonaciones y movimientos corporales. Todo ello, mediante sus lenguas nativas y también en castellano.
El trabajo final será una obra en la que participarán los alumnos de todas las secciones. Las clases iniciarán en febrero y serán gratuititas para los que deseen participar. Asimismo, uno de los temas que abordarán será “el nacimiento de la comunidad asháninka”. Cabe destacar que este proyecto es parte del curso de proyección social de la Universidad Nacional Intercultural de la Selva Central Juan Santos Atahualpa.
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