Luego de colaborar con una investigación del diario The New York Times, sobre el tráfico de madera y corrupción en Ucayali, el exfiscal ambiental de dicha región, Francisco Berrospi, conversó con Actualidad Ambiental sobre la difícil tarea de proteger la Amazonía, azotada no solo por taladores ilegales, sino también por malos funcionarios.

Berrospi fue destituido del cargo en agosto pasado. Según él, porque era una “piedra en el zapato” para muchas autoridades y empresarios. En su tarea de fiscal, realizó varios operativos pero –según afirma– no recibió el apoyo necesario por parte de jueces y otros representantes de instituciones estatales.

El presupuesto era otro problema. Berrospi cuenta que la Fiscalía no contaba con un vehículo (deslizador o camioneta) para realizar las intervenciones y, además, no existía un local para guardar la maquinaria decomisada a taladores.

“Nueve de cada diez denuncias que llegan a la Fiscalía están relacionadas a productos forestales maderables: tráfico, tala, invasión de concesiones forestales. El tráfico de especies abarca un 8 o 9%. Sobre contaminación hay pocas denuncias. El poder de la madera es terrible, yo creo que es más fuerte incluso que del narcotráfico”, señala el exfuncionario.

DESCONOCIMIENTO DE NORMAS

Para Berrospi, hace falta autoridades que conozcan un poco más sobre el tema ambiental. Tanto jueces como los propios fiscales desconocen las normas y minimizan los delitos ambientales.

Narra que cuando pidió a un juez prisión preventiva para un talador ilegal que había extraído 80 árboles, el juez no quiso atender a su pedido, señalando: “Yo no puedo meter preso a una persona por talar 80 árboles cuando aquí existen millones”.

“El día que hayan jueces y fiscales especializados en materia ambiental sería extraordinario, pero por ahora estamos muy atrasados en eso”, indicó.

LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

El exfiscal señaló que la corrupción en Ucayali es tanta que es una de las pocas regiones que posee fiscales superiores anticorrupción. “Acabar con esa corrupción es una lucha titánica. Yo tuve una gran conflicto con los de la Dirección Ejecutiva de Flora y Fauna Silvestre. La inoperatividad de ellos malograban las intervenciones porque se filtraba la información”, aseveró.

Berrospi sostiene que una forma de combatir la corrupción, sería descentralizando el poder de dicha Dirección Ejecutiva para hacer que diversas instituciones tengan una determinada función. Asimismo, dijo que se debe cambiar a varios funcionarios, pero por personas que no tengan antecedentes.

Finalmente, señaló que hasta la fecha no ha recibido un argumento fehaciente sobre su salida de la Fiscalía. Berrospi indica que lo más frustrante fue no poder “limpiar su nombre” porque en Ucayali muchos repiten un rumor injusto, en donde él es sindicado como un funcionario corrupto.