El agricultor francés Paul François luchó durante diez años para que la justicia francesa reconozca que su enfermedad fue causada por la empresa Monsanto. Foto: Asociación Phyto-Victimes

Este jueves 10 de setiembre, la empresa agroindustrial norteamericana Monsanto, que produce productos fitosanitarios (pesticidas, herbicidas) -además de transgénicos-, ha sido condenada por un tribunal francés por ser la responsable de la intoxicación que sufrió el agricultor Paul François, hace diez años.

TRABAJAR CON HERBICIDAS

En 2004, el agricultor inhaló accidentalmente los vapores del herbicida Lasso, cuando revisaba el estado de un tanque que contenía dicho producto. Paul François utilizaba este producto en sus cultivos de maíz. Después de haber inhalado el producto, el agricultor sufrió malestares, dolores de cabeza, vértigos y pérdida de memoria. Durante los meses que siguieron la inhalación, Paul François tuvo que ser hospitalizado varias veces, sin entender lo que le ocurría.

Un año después, con la ayuda del profesor André Picot, unos análisis demostraron una fuerte presencia de clorobenceno en el agricultor. El clorobenceno, un fuerte disolvente, compone al 50% el herbicida Lasso.

ENFERMEDAD PROFESIONAL

Luego de conocer el origen de sus malestares, Paul François decidió recurrir a su seguro de salud e iniciar una batalla para que su intoxicación sea reconocida como una enfermedad profesional. Tras varios años de demanda, en 2010, la justicia francesa obligó al seguro de salud del agricultor a reconocer que los sintomas de la intoxicación eran una enfermedad profesional (aquella producida por el ejercicio de una actividad laboral o por la exposición a agentes químicos o físicos en el puesto de trabajo).

Al mismo tiempo, Paul François también demandó a Monsanto por negligencia y no tomar las medidas necesarias de prevención al conocer los peligros del uso del producto. Según el diario francés especializado en temas ambientales, Reporterre, la utilización del producto Lasso fue prohibida en 1985 en Canadá, muchos años antes de que lo fuera en Francia, en 2007.

Finalmente, tras casi diez años de lucha del agricultor, la decisión del tribunal de apelación de Lyon es histórica. Por primera vez, una empresa agroindustrial le tendrá que indemnizar a un agricultor en Francia.

Pero el caso no termina. A pesar de que hayan pasado diez años, Paul François vive con las secuelas de la intoxicación y el tribunal aún definió de qué manera la empresa le tendrá que indemnizar.