Foto: Yuri Hooker
- Medida se encontraba vigente en dichas regiones desde el año 2009, a pesar de que el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) había recomendado levantar la veda.
- Diez organizaciones de buzos artesanales de Piura pidieron retirar la medida en un comunicado dirigido a Produce, en agosto pasado.
El último miércoles, el Ministerio de la Producción (Produce) levantó la veda del pulpo (Octupus mimus) en Piura y Lambayeque, una medida esperada por organizaciones de buzos desde hace más de diez años, quienes además hicieron llegar su pedido a la institución en agosto. Con el levantamiento de la veda más de 500 familias serán beneficiadas en ambas regiones norteñas.
Según la Resolución Ministerial 000312-2023-PRODUCE, se autoriza la extracción del pulpo en dichas regiones del norte, así como su transporte, comercialización, almacenamiento y procesamiento. Además, se establece límites máximo de captura, diferenciados por zona: 243.69 toneladas, para el ámbito marítimo adyacente a Piura y Lambayeque, y 19.21 toneladas para la isla Lobos de Afuera. Cabe destacar que estos límites pueden ser modificados de acuerdo a las condiciones biológicas, previo informe del Imarpe. En todos los casos, el peso mínimo de captura debe ser de 1 kilo por ejemplar.
Además, la extracción queda a cargo de las buzos con compresora y a pulmón, con permiso de pesca vigente para pescadores y tripulantes, además de las habilitaciones correspondientes a su actividad. Destaca también la restricción de la extracción de hembras que estén en custodia de huevos.
Finalmente, entre las acciones incluidas en la resolución, aparece también la aprobación de un “Formato de desembarque del recurso pulpo Octopus mimus”, para dar seguimiento y fiscalización a la actividad extractiva.
Una medida esperada
En agosto, diez organizaciones de buzos artesanales de Piura publicaron un comunicado conjunto donde solicitaban a Produce levantar la veda. El texto encontraba sustento en distintos informes de Imarpe, el último publicado en junio de 2023, donde la entidad sugería implementar un régimen provisional.
“Somos más de 300 familias de buzos artesanales afectadas por esta veda irracional en Piura. Ante la falta de alternativas de trabajo, dependemos económicamente de la extracción de recursos bentónicos y, en muchos casos, es nuestro único medio de vida”, señalaron en dicho documento.
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