• Obra cinematográfica, que ya cuenta con once premios, será exhibida desde el 29 de junio.

En los últimos años, “La Pampa” ha sido el centro de la minería ilegal en Madre de Dios. Esta zona ha representado la impunidad, el crimen y la destrucción de nuestra biodiversidad. Miles de mineros se asentaron en este lugar ubicado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata para extraer oro, pero también para ser parte de los delitos conexos, entre ellos la trata de personas y la explotación sexual.

Varios operativos realizados por el Estado no solo tuvieron como objetivo destruir maquinaria o detener mineros ilegales, sino también rescatar mujeres que son explotadas en los campamentos donde se venden diversos insumos para la minería, se ofrece alcohol y además servicios sexuales de personas que antes fueron raptadas o llevadas con engaños a la zona.

Precisamente este último problema social es tocado en La Pampa, película que se estrenará el próximo jueves 29 de junio, a nivel nacional. Dirigida por Dorian Fernández-Morris, esta obra fue presentada en el 26 Festival de Cine de Lima del año pasado y hasta el momento ha logrado 11 premios y 30 selecciones oficiales en festivales de países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

La Pampa narra la historia de Juan, interpretado por Fernando Bacilio, prófugo de la justicia que busca redimirse al encontrarse con Reina (interpretada por Luz Pinedo), una adolescente explotada por una red de prostitución en el campamento minero más peligroso de Madre de Dios.

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Un problema nacional

Una reciente encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), por encargo de la organización CHS Alternativo, arrojó que al menos 497 mil peruanas y peruanos se reconocen como víctimas de trata de personas en algún momento de sus vidas.

“A la fecha no hay información real de la situación de las víctimas de trata de personas en el país. Los últimos siete años, el Ministerio Público contabilizó 8842 denuncias por este delito con víctimas reales, pero la cifra es menor en la Policía Nacional. Lo que ocurre es que no existe un registro único de víctimas que revele cómo estas cayeron en manos de los tratantes y los fines de su explotación, pero, sobre todo, qué pasó con ellas una vez que fueron rescatadas”, aseveró Ricardo Valdés, director ejecutivo de CHS Alternativo.

De acuerdo a la organización, las regiones de Iquitos, San Martín y Amazonas los lugares con mayor captación para luego ser trasladadas a Puerto Maldonado (Madre de Dios) y Ucayali, así como regiones de la costa norte del país.

Cusco, Apurímac, Huancavelica y Ayacucho son los lugares de captación de las víctimas que luego son trasladadas a Arequipa, Juliaca y Madre de Dios. Esta última región también recibe víctimas de Arequipa, Tacna y Moquegua. “En (Madre de Dios) se desarrollan actividades de minería ilegal, actividad ilícita relacionada a la explotación sexual, laboral y trabajo forzoso en la zona”, precisa CHS Alternativo.