• Un equipo de FZS Perú y del Parque Nacional Yaguas (PNY) evaluó la situación de esta especie en zonas de influencia del área protegida ubicada en Loreto.

 

Por Sarah Landeo y Mónica Paredes / FZS Perú*

El manatí amazónico (Trichechus inunguis), es uno de los mamíferos herbívoros acuáticos más representativos de la fauna amazónica. En los meses de mayo y octubre del 2021, un equipo de FZS Perú y del Parque Nacional Yaguas (PNY) visitó las comunidades nativas San Martín, Tres Esquinas y Remanso, asentadas en la zona de influencia del área protegida, en la cuenca baja del río Putumayo. La finalidad de estas visitas fue obtener un diagnóstico sobre la situación del manatí amazónico y los principales elementos de presión antropogénica que existen sobre la especie en estas comunidades.

Este trabajo se realizó para obtener información base que permita la adecuada implementación de un protocolo de monitoreo de la especie y de sus amenazas en la zona, así como de una estrategia de conservación del mismo. La información se recopiló principalmente mediante entrevistas a pescadores que, debido a la actividad que realizan, tienen mayor posibilidad de tener encuentros con la especie.

Los resultados del diagnóstico indican que la caza y enmalle de manatí no ocurren todos los años. La caza es oportunista y de autoconsumo, y los enmalles tienen lugar cuando un manatí queda atrapado en una red de pesca. Y aunque en muchos casos el manatí muere ahogado, también puede ser liberado o mantenido en cautiverio. Este último caso resulta en eventos de tenencia de crías. Lamentablemente, las probabilidades de que una cría sobreviva al ser separada de su madre son mínimas, ya que estas dependen de la leche materna para su alimentación.

Durante la evaluación se ha registrado que, entre los años 2019 y 2021, en la zona ocurrieron tres eventos de caza y seis eventos de enmalle. No se ha reportado la comercialización de crías para esta área, pero sí dos casos de tenencia de crías en este período (2019-2021). De todos estos casos, ocho resultaron en la muerte de animales, mientras que el caso restante corresponde a una cría enmallada que fue liberada por el pescador en el lugar de captura.

Por otra parte, la percepción de la mayoría de entrevistados (80 %) es que el manatí no tiene riesgo de desaparecer. El argumento mencionado es que la presión de caza en el pasado era mayor, mientras que actualmente la caza y consumo son mínimos y están disminuyendo, por lo que, acorde a su opinión, las poblaciones de manatí no se verían afectadas. Sin embargo, cabe recalcar que el manatí es una especie vulnerable, con poblaciones de crecimiento lento debido a ciclos reproductivos espaciados (aproximadamente una cría cada 3 años).

Por otro lado, la caza de manatí es considerada una actividad difícil y quienes la practicaron son personas mayores (56 años en promedio), no habiéndose registrado personas más jóvenes que estén aprendiendo esta actividad. A pesar de ello, uno de los riesgos latentes es el asociado a los enmalles, el mismo que no disminuiría debido a que las redes involucradas en estos eventos son empleadas para la pesca de paiche y gamitana, actividades que se vienen incrementando en los últimos años. De modo que es importante plantear alternativas que puedan reducir estos riesgos.

Finalmente, la información obtenida en las entrevistas respecto a los puntos de avistamiento de manatí, así como puntos de caza y enmalle, se emplearon como referencia para delimitar áreas de monitoreo de manatí en el territorio de las comunidades evaluadas. Los monitoreos preliminares realizados durante las visitas en mayo y octubre del 2021 arrojaron densidades relativas de 1 y 0.3 manatíes por cada 10 km recorridos, respectivamente.

Aunque este diagnóstico es un importante paso inicial, se espera incorporar información de otras comunidades de la zona de influencia del PNY, desarrollar campañas de educación y sensibilización sobre la especie, y mantener el monitoreo de la especie para contribuir a la conservación de las poblaciones de manatí amazónico en la cuenca del río Putumayo.

Dato:

• Entre los eventos reportados respecto a esta especie, durante el periodo 2019-2021, se registró 3 casos de caza (para aprovechar la carne y grasa del animal) y 6 casos de enmalle o captura no intencionada.

 

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* El artículo fue publicado originalmente en la séptima edición de la revista Andes Amazonía, editada por FZS Perú. Puedes leer y descargar la publicación en este enlace.