[Especial fotográfico] Usaca: Entre médanos y huarangos milenarios
jueves
7 de junio, 2012

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- A una hora de Nazca, pasando el pueblo ¨Tambo de Perro¨ encontramos los médanos de Usaca, gigantes lienzos de arena en constante movimiento que invitan a los amantes del sandboard, los espacios abiertos y la contemplación.
- Se trata de una zona que alberga relictos de bosques de huarango y flora asociada que han sobrevivido al paso del tiempo y al avance de las dunas. Se calcula que solo queda 1.5% de los bosques de huarangos que en el pasado daban sombra y alimento en el desierto de Ica.
- Un sitio lleno de distintas texturas y colores. La sequedad del área lleva a que los árboles capturen el agua de la neblina, además de la que sacan del acuífero.
- La magia de este lugar llevó a integrantes del Grupo Asociación Civil Aves del Perú y del Jardín Botánico de Kew de Inglaterra decidieran sumar esfuerzos para conservar la zona. Así pidieron una concesión para conservación de 340 ha para proteger los bosques de huarango y la fauna asociada.
- Evelyn Ruiz y Consuelo Borda, son parte de este grupo de jóvenes que dedican su tiempo a la conservación de la biodiversidad del desierto. A donde fuimos, las vimos recogiendo semillas que luego servirían para fines de reforestación.
- ¨El reto radica en que los bosques de huarangos en pie sean más valorados que como leña¨ – nos dijeron. Para ello, desde hace siete años vienen impulsando el festival del huarango, donde se venden productos derivados del huarango que no requieren derribar árboles. Este 15, 16 y 17 de junio se realiza la séptima edición. Aprovecha para darte una vuelta y conocer más sobre lo que se puede hacer con el huarango.
- Cuando llegamos a Usaca y vimos docenas de árboles convertidos en leña, a Consuelo y Evelyn les cambió la mirada. ¨Suficiente tiene el árbol con el mero hecho de sobrevivir en el desierto¨- plantearon. Los bosques de huarangos de dunas además tardan décadas o hasta siglos para crecer y son únicos en el mundo.
- Los huarangos tienen raíces de hasta 60 metros que les permiten captar el agua subterránea y también captan agua de la humedad en las noches. Sólo en ciertas épocas de verano se forman pequeños riachuelos que irrigan el área.
- Si no trabajamos juntos de manera constante, los bosques de huarangos y las dunas se seguirán perdiendo. Hoy quedan solo 18 sitios con remanentes de bosques y 14 árboles de más de 500 años.
- Por su cercanía a Nazca, turistas en tubulares llegan con cierta frecuencia a este lugar. Ello también representa una oportunidad para generar recursos que permitan proteger la zona.
- Una de las rutas para llegar a la concesión para conservación pasa por Cahuachi, patrimonio arqueológico que bien vale la pena ser visitado.
- Dormir a la intemperie, al pie de los médanos bajo un cielo estrellado, es una experiencia inolvidable que solo compite con el despertar en el medio de la nada. No la dejes pasar.
- Si estás interesado en conocer o apoyar los trabajos que se vienen realizando en esta concesión, comunícate con Magaly Acuy (magacuy@yahoo.com) del Grupo Asociación Civil Aves del Perú o con Oliver Whaley (o.whaley@kew.org) o Consuelo Borda (beny-sol@hotmail.com) del Jardín Botánico de Kew. Y si quieres involucrarte en una campaña para salvar al huarango escribe a bmonteferri@spda.org.pe















