jueves 11 de agosto, 2016
Porque compartiendo es una de las mejores formas de hacer comunidad, Goctalab, Educación Audiovisual y Conservamos por Naturaleza realizaron por segundo año consecutivo el Festival Gocta, en el Centro Poblado de Cocachimba que protege la catarata de Gocta, una de las más altas del mundo y uno de los más importantes destinos turísticos del Perú.
Estuvimos disfrutando durante una semana de intercambio junto a visitantes y pobladores locales, aprendiendo sobre bioconstrucción, cerámica, permacultura, fotografía, videos y naturaleza. Toda la comunidad se unió a esta fiesta que espera seguir repitiéndose todos los años.
Cocachimba está situada en el Valle de las Cataratas de Bogará en Amazonas. Y este festival busca fortalecer la conexión de los visitantes con la comunidad, buscando un intercambio que busque el crecimiento personal de los visitantes y locales. Este evento también busca llamar la atención de peruanos sobre este departamento del Perú que se ubica entre los más pobres del país, a pesar de contar con una riqueza incalculable.
Conoce un poco sobre este lugar del Perú y atrévete a conocerlo. Las fotos llegan gracias a Conservamos por Naturaleza.
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Artesanos de Huancas nos enseñaron la técnica que usan en su cerámica, mostrándonos toda su fortaleza. Por algo este arte ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Durante toda la semana, la artista Eugene Tazé se dedicó a crear junto con todos los visitantes este increíble colibrí cola de espátula.
Talleres de juguetes reciclados fueron dados por artistas limeños que llegaron a sumar su grano de arena.
La inauguración se hizo como manda la tradición. Una gran fogata en una noche de cuentos de la comunidad y de otras partes del país.
Los niños y los adultos se ganaron con una noche para compartir. Luego degustaron el tradicional pan en palo de la comunidad, que se cocina en la misma fogata.
Visitantes preparando su pan en palo, sorprendidos y emocionados por esta costumbre culinaria.
Talleristas sumando alegría y guarapo en esta semana junto a la comunidad.
No podía faltar el guarapo a base de caña de azúcar.
Los niños utilizaron madera, plástico, botellas, cuerdas y más, para hacer sus juguetes en los talleres.
En Cocachimba viven unas 40 familias y la colaboración y ayuda mutua son parte de sus pilares de vida.
Todo puede ser un juguete o una buena máscara. Solo se necesita algo de creatividad.
En el taller de bioconstrucción, aprendimos a construir un vivero a base de caña. Nos dimos cuenta que no es complicado y que todos podemos hacerlo.
Las señoras de Cocachimba compartieron sus saberes ancestrales para relajar y aliviar los males.
Construyendo con sogas y cañas, rescatamos que la unión hace la fuerza y que tenemos que confiar para poder crear.
En todo momento, la comunidad y los visitantes se mostraron abiertos a nuevas experiencias.
Confía y no caerás, fue lo que vivimos en los talleres del festival. Todos terminaron recargados de buena energía.
Pintamos un mural para ir mejorando la cara de las casas de Cocachimba. Niños y adultos se dieron un tiempo para dejar su arte.
Al final del día, nos dimos un espacio para estar tranquilos y meditar, sintiendo la fuerza y paz de la catarata de Gocta.
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