En entrevista con Actualidad Ambiental TV, el asesor de la Alta Dirección del Ministerio del Ambiente (Minam), Ernesto Ráez, afirmó que el proceso de formalización de la minería en nuestro país es lento, lo cual permite que aún se siga destruyendo diversas zonas de biodiversidad, especialmente nuestra Amazonía.

“El proceso está definitivamente lento para el gusto de cualquiera, incluyendo el gusto del Minam. Todos quisiéramos que este problema se solucionará lo más pronto posible y de la manera más enérgica porque se está haciendo mucho daño al ambiente, a la sociedad, a las instituciones. Está distorsionando economías de manera muy grave”, señaló Ráez.

El especialista también se refirió al incremento de la minería ilegal en nuestro país en la última década. La minería aurífera ilegal –menciona– se incrementó debido al alza del precio del oro a nivel mundial, desatando un fenómeno migratorio hacia zonas como Madre de Dios, donde la minería incluso ha llegado a la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata.

“En una década esta actividad ha aumentado su rentabilidad unas seis veces debido al incremento del precio del oro a nivel mundial. El incremento de la minería informal ha traído consigo a otras actividades informales como el narcotráfico, mezclándose con la trata de personas”, refirió.

MÁS RENTABLE QUE EL NARCOTRÁFICO

Ernesto Ráez también mostró un cuadro comparativo entre el narcotráfico y la minería ilegal. Según cifras de Macrosonsult, hasta el 2011 la minería ilegal llegó a casi 2 mil millones de dólares en exportación, superando al narcotráfico de manera considerable.

Ráez indicó además que el Estado está ejecutando diversos operativos, de acuerdo a los decretos contra la minería ilegal. Sin embargo, dijo que es necesario “pasar a un nivel mayor que se encargue de los principales ‘enclaves de minería’ y erradicarlos”. Estos lugares están ubicados en la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional Tambopata (La Pampa); la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene; la zona de Camanti, en Cusco, entre otros.

Asimismo, resaltó que se debe “meter preso a los peces gordos, a los principales capitalistas y operadores que también concentran el poder corruptor. Hay ‘barones’ y ‘baronesas’ que al Minam le gustaría que no sean sólo interdictados sino también procesados, porque estamos hablando de un delito”.