[Entrevista] Caso Tamshiyacu: “Esta sentencia refuerza la labor que desempeñan los defensores ambientales”

Foto: Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)

Luego de un proceso judicial y de investigación de casi 5 años, el pasado 8 de agosto se realizó la lectura de sentencia extendida contra tres extrabajadores de la empresa Cacao del Perú Norte S.A.C., fijando por concepto de reparación civil el monto de S/ 15 720 461.27, así como 4 años de pena privativa de la libertad por el retiro de la cobertura boscosa forestal de 1 946.21 hectáreas de bosque en el fundo Tamshiyacu.

Frente a ello, Actualidad Ambiental conversó con José Manuyama Ahuite, vocero del Comité de Defensa del Agua de Loreto y reconocido como defensor ambiental por el Congreso en el 2017, quien asegura que esta sentencia visibiliza y refuerza la labor que vienen desempeñando los defensores ambientales.

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El caso de Cacao del Perú Norte S.A.C. es calificada por José Manuyama como emblemática, porque involucra una actividad comercial tanto nacional como internacional. «Deja precedentes para la gobernanza ambiental en el Perú y el mundo. Su modelo empresarial es de Indonesia, con capitales europeos principalmente donde han instaurado una economía que genera ingresos para los accionistas, pero destruye el medio ambiente de una manera radical», asegura.

Además, resalta la labor realizada por la Fiscalía, las procuradurías del Ministerio del Ambiente, del Ministerio de Agricultura, al lograr un juicio que castiga. «Aunque no se toca el tema de deforestación, se ha logrado castigar a una empresa. A esto debería poner atención la ciudadanía, ya que deja el precedente que las empresas también deberían ser sancionadas».

El 2017, Manuyama recibió de parte del Congreso de la República, junto a más de 50 ciudadanos, el reconocimiento como Defensor Ambiental por su labor en defensa del ambiente. Labor que considera se refuerza gracias a la sentencia emitida por el Poder Judicial. «Los defensores ambientales tenemos que lidiar contra grupos poderosos, prácticas delictivas, donde incluso hay riesgo de muerte. Algunos defensores han sido asesinados en Ucayali y sabemos que hay campesinos que están en juicio con la empresa por haber sido despojados de parte de su territorio. Esta sentencia da la razón y refuerza la lucha de diversos actores, campesinos, organizaciones ambientales, personas que asumen esta lucha de interés común», señala Manuyama.

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El líder loretano, que en el 2016 participó de una movilización para exigir a las autoridades una acción rápida contra la deforestación de bosques en Tamshiyacu, resalta que la sentencia visibiliza la labor de los luchadores ambientales. «No están porque les da la gana, sino que realmente hay una situación de justicia. (La sentencia) fortalece la posición de la defensa ambiental y más bien exige que no sean algunos los que dan la cara, sino que toda la ciudadanía asuma un rol más activo en la defensa de los bienes comunes respecto a la naturaleza».

Foto: Sociedad Peruana de Ecodesarrollo (SPDE)

A inicios de 2017 la empresa United Cacao, matriz de Cacao del Norte Perú S.A.C, decidió separar a Dennis Melka de la empresa, como se detalla en el libro Acaparamiento de tierras en la Amazonía peruana de Juan Luis Dammert Bello. Luego de ello, un grupo de accionistas asumió la dirección de la empresa y cambió el nombre a Tamshi S.A.C. Actualmente, la empresa con nueva denominación busca desvincularse de la que en su momento fue Cacao del Perú Norte S.A.C. un tema que para José Manuyama no es novedad. «Primero entran en terreno con todo tipo de irregularidades y luego terminan vendiendo estas empresas a otras, que en teoría no han cometido delitos, pero una empresa cuando compra algo asume los pasivos y, por tanto, la culpa de los anteriores gerentes la asume. Es por eso que la Fiscalía ha puesto una multa de 15 millones, que en la realidad no compensa», señaló.

El Comité de Defensa del Agua ha estado vinculado desde un inicio en la denuncia, participaron del primer reportaje que se propaló sobre la deforestación en el 2013, donde han logrado difundir la problemática que surgía en la zona de Tamshiyacu.