Energías renovables: Conoce algunas experiencias de éxito en Latinoamérica
lunes 23 de abril, 2018
Daniela Soberón y Cindy López / Programa de Biodiversidad y Pueblos Indígenas de la SPDA
Los tipos de energía pueden clasificarse de distintas maneras: por convencionalidad, por su posibilidad de renovarse o por la forma de utilización[1]. Por ejemplo, las energías son renovables siempre que se obtengan de fuentes naturales virtualmente inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen o por ser capaces de regenerarse por medios naturales[2].
A diferencia de los combustibles fósiles, las energías renovables (RER) no emiten gases de efecto invernadero ni contribuyen con el calentamiento global. Además, beneficiarían a comunidades locales que tienen dificultades para acceder incluso a las energías no renovables.[3] Esto ha hecho que la transición energética y la promoción de las energías renovables sea un aspecto clave de los compromisos suscritos en el marco de la COP, así como en las políticas nacionales.
Políticas nacionales
La matriz energética del Perú, en los últimos años, está compuesta en su mayoría por fuentes hidroeléctricas y termoeléctricas según el Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional[4]. Sin embargo, los componentes de esta matriz son vulnerables al cambio climático. Por lo tanto, las políticas nacionales buscan diversificar las opciones energéticas. Esto se encuentra plasmado en un objetivo de la Política Energética Nacional 2010-2040, que señala que el Perú debe “contar con una matriz energética diversificada, con énfasis en las fuentes renovables y la eficiencia energética; contar con la mayor eficiencia en la cadena productiva y de uso de la energía y lograr la autosuficiencia en la producción de energéticos”[5].
La necesidad de diversificación, así como de una mayor participación de las RER en la matriz energética nacional ha sido recogida por las Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional. Por ejemplo, en el sector de desechos y de energía, se prevé que para el 2030 se promueva la diversificación de la matriz energética y la transferencia de tecnología.[6]
Por último, en el plano internacional también la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico realizó sugerencias a través de las evaluaciones del desempeño ambiental 2016. En estas se encuentran las tendencias ambientales y los avances en el uso eficiente de la energía y los recursos naturales y en la evolución de la calidad ambiental[7]. Además, también las recomendaciones de la OCDE están incluidas en este informe. Tal relevancia tiene las energías renovables no convencionales que incluso la OCDE resalta su importancia a través de una recomendación que consiste en potenciar la eficiencia energética, las energías renovables no convencionales y los sectores de reciclado, reutilización y tratamiento de desechos, así como en otros objetivos de la política ambiental. [8]
Así, articulando estos instrumentos y las herramientas legales que los acompañen, se puede guiar al Perú para que cuente con un “sistema energético que satisfaga la demanda nacional de energía de manera confiable, regular, continua y eficiente, que promueva el desarrollo sostenible”.[9]
Casos exitosos a nivel latinoamericano
Latinoamérica ha recibido críticas por su baja producción de energías renovables durante la década pasada. Sin embargo, en los últimos años, algunos países de la región, tal como México, Argentina y Chile han implementado políticas públicas para incentivar una transición energética sostenible.
Por su parte, México ha inaugurado la planta solar fotovoltaica “Villanueva 1 y 3”, con una inversión ascendiente a 650 millones de dólares[10], en el mes de marzo. El proyecto es la mayor planta solar de América Latina y una de las mayores inversiones de la empresa ENEL en el mundo. Se estima que este proyecto beneficiaría a más de un millón de hogares mexicanos cuando entre en funcionamiento.
Otro país que ha marcado un precedente positivo en estos últimos años es Argentina. En el 2017, fue el segundo país con mayor crecimiento en inversión en energías renovables, según los datos de Bloomberg New Energy Finance (BNEF)[11]. Para mantener esta tendencia creciente, viene implementando un nuevo marco legal para promover este tipo de inversiones. Actualmente, cuenta con una cartera de 147 proyectos de energía solar en camino, cuyo financiamiento provendría de empresas nacionales e internacionales.
El caso de Chile también es destacable. Este país pasó de tener una fuerte presión sobre el sector energético Chile casi no presentaría fuentes de combustibles fósiles y Argentina en el 2007 cerró abruptamente sus envíos de gas natural- a tener una central de renovables que incluso podría ayudar a que los países vecinos solucionen sus problemas energéticos[12]. Además cuenta con inversión nacional y extranjera que financian proyectos de energía limpia. Incluso, el año pasado inauguró la primera planta geotérmica de América del Sur que usa volcanes para producir energía y tiene capacidad para proveer de electricidad a 165 mil hogares[13].
Tendencias nacionales de los últimos años
En línea con esta tendencia regional, Perú también cuenta con algunos proyectos importantes en energías renovables. Recientemente, se ha inaugurado la Central Solar Fotovoltaica Rubí en Moquegua, considerada la más grande del país. La planta beneficiará a más de 350 mil hogares peruanos según el Ministerio del Ambiente (Minam)[14]. Asimismo, el Gobierno creó un programa Mivivienda Verde que financiará viviendas ecosostenibles, beneficiando a miles de peruanos[15].
Por otro lado, a mediados de julio se realizará una nueva subasta para proyectos de energía solar y otras renovables con la intención de incentivar la competencia entre las empresas energéticas y reducir los precios[16]. Incluso, el Gobierno ha señalado que, en julio de este año, se promulgaría un decreto supremo que incentive la adquisición de autos eléctricos, en el cual se consideraría entregar un bono como ayuda económica para sus potenciales compradores[17].
La gama de productos que usan energías renovables se está diversificando exponencialmente en el Perú y en general en América Latina, por lo que los precios han comenzado a bajar, y se estima que siga el mismo curso durante los próximos años. [18]Sin embargo, para que esto suceda es importante que se cumplan con los objetivos impuestos por cada país de la región. Asimismo, atraer la mirada de inversión privada y de los consumidores es un factor clave para que este sector crezca y para que el objetivo principal se cumpla; es decir, contrarrestar el cambio climático.
__________________________________________
Debe estar conectado para enviar un comentario.