Foto: SPDA / Spectabilis

• A menos de un mes de las elecciones congresales y presidenciales es urgente dar una mirada a la vulnerabilidad de los bosques y las poblaciones que dependen de estos ecosistemas.

Escribe Andrea Tello / coordinadora regional de la SPDA en Loreto

De los bosques depende la provisión de bienes y servicios ambientales. Y Loreto, el departamento amazónico más extenso del país y que representa el 51% de la Amazonía peruana, es una fuente vital en la estabilidad climática del país. Su basta llanura amazónica cumple el rol de regular el clima y el régimen hídrico, purificar el aire, conservar los suelos evitando su erosión y degradación. Asimismo, es hábitat de innumerables especies y provee de alimentos y recursos a las poblaciones. Por ello, su estado impacta directamente a las comunidades locales, a la población de Iquitos, el resto del país y el mundo.

El 2021 es un año decisivo para el país: tenemos nuevas elecciones congresales y presidenciales, y, además, llegamos a los 200 años de vida republicana. Frente a este panorama, es urgente dar una mirada a la vulnerabilidad de nuestros bosques y de las poblaciones que dependen de estos para subsistir. Pues, las decisiones y acciones que se tomen en los próximos años tendrán un alto impacto en su estabilidad y resiliencia.

A menos de treinta días de las elecciones en nuestro país, es fundamental colocar en la discusión pública, y en la agenda de los próximos congresistas por Loreto, los temas ambientales que deben impulsarse, sobre todo los relacionados a los bosques, y preguntarnos: ¿qué debemos proponernos para mejorar las políticas, planes y estrategias referidas a bosques para esta región?

La tarea urgente para el próximo Gobierno

El primer punto que debemos evaluar es la institucionalidad de los actores, tanto nacionales como regionales. En esta línea, planteo:

• Fortalecer la institucionalidad del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), para que oriente la gestión de los bosques con planificación estratégica y manteniendo los sistemas de información actualizados, integrados e interoperables, así como propendiendo ese liderazgo hacia las regiones.
• Fortalecer a las Autoridades Regionales Forestales y de Fauna Silvestre (ARFFS), en especial en su rol promotor, de control, supervisión, y fiscalización de los recursos forestales y de fauna silvestre, en el marco del proceso de descentralización.
• El proceso de zonificación forestal y el ordenamiento forestal de los bosques del departamento de Loreto debe ser una prioridad, ello permitirá establecer los usos permitidos en las diferentes categorías, desde objetivos de mantenimiento de la biodiversidad en los bosques de protección y conservación ecológica, hasta producción forestal maderera intensiva en concesiones forestales con fines maderables otorgadas en bosques de producción permanente.

Otro tema importante es los espacios que ya han sido degradados, es decir, los bosques secundarios, o aquellos que han tenido alguna alteración o mal manejo. Existen experiencias que pueden trasladarse como oportunidad para que las poblaciones puedan aprovechar estos espacios, mejorando su calidad de vida y disminuyendo los impactos negativos que puede generar la degradación del suelo. En este sentido, considero que se debería:

• Mirar el bosque con un enfoque de gestión de paisajes forestales sostenibles, que propenda, por un lado, a incrementar su valor para reducir la tendencia a cambiar de uso las tierras y, por otro lado, reducir la presión de los bosques de las actividades que ocurren en sus zonas de influencia, mejorando las condiciones habilitantes para la sostenibilidad y promover la participación de recursos privados comprometidos con el desarrollo bajo en carbono. Así fomentamos un enfoque de producción sostenible, competitivo e inclusivo.
• Las Cesiones en Uso para Sistemas Agroforestales (Cusaf), son un ejemplo muy claro y palpable, y un mecanismo legal que permite formalizar las actividades productivas de los agricultores que ocupan tierras de dominio público con el fin de incorporarlos al sector forestal, a través de la implementación de sistemas agroforestales y un manejo sostenible de dichas tierras, esta dinámica permitirá mejorar sus medios de vida y reducir la deforestación y degradación de los bosques amazónicos de Loreto.

Deforestación en Tamshiyacu, Loreto. Imagen: MAAP

Con relación a datos de deforestación en la Amazonía, que identifican como uno de sus principales drivers la instalación de carreteras, es importante considerar que:

• Desde el principio de mejora continua que rige el marco institucional ambiental, se priorice e internalice desde los documentos de planificación máxima como el Plan de Desarrollo Regional Concertado y las Estrategias Regionales que conduce el Gobierno Regional de Loreto, las condiciones ambientales mínimas para la ejecución de proyectos de infraestructura vial y/o electricidad sobre los bosques, propendiendo así a una planificación oportuna y ordenada en el territorio, y considerando todas las condiciones para la viabilidad social, ambiental y económica de estos.

Por último, es importante reconocer el rol que tienen las comunidades indígenas y sus conocimientos sobre los bosques, plasmando su agenda en decisiones tangibles. Por ello, considero que:

• Es importante que tanto las instituciones nacionales y regionales, generen acciones concretas y claras para empoderar a las comunidades locales y pueblos indígenas en el manejo de los bosques y la fauna silvestre, sobre la base del reconocimiento de sus derechos y su importancia estratégica para la conservación de bosques, agenda postulada al ejecutivo desde las organizaciones indígenas y que espera decisiones más tangibles.

Foto: Diego Pérez / SPDA

Reconocer los bosques en la agenda pública

Tomar en cuenta los bosques en la agenda pública y realizar esfuerzos multisectoriales para su conservación y aprovechamiento sostenible debe ser una prioridad porque la importancia de estos atraviesa todas las esferas del desarrollo de la vida de las poblaciones, ya que contribuyen con la calidad de vida de las personas al cumplir funciones elementales para nuestra supervivencia.

En el caso de los pueblos indígenas, los bosques cobran aún más importancia y particularidad, pues su cosmovisión, saberes, tradiciones, lengua están muy ligados a este, y más aún en el caso de los pueblos en aislamiento voluntario y contacto inicial, los cuales sufren más dramáticamente los impactos de la degradación de los bosques y la deforestación

A cuatro meses y diecisiete días del Bicentenario de la patria, sentémonos un momento a reflexionar sobre el Perú que queremos y el Loreto que queremos dejar a nuestras futuras generaciones. Teniendo en cuenta que esto dependerá en gran parte de las decisiones que tomen a nivel congresal y presidencial, es necesario que vivamos en acción y dejemos el tintero a un lado. Nuestra acción empieza el próximo 11 de abril, con un voto informado y responsable, un voto que marque la diferencia hacia ese país justo, equitativo y feliz, y para los loretanos y loretanas que han leído esta opinión, para enaltecernos de aquella frase, “Loreto, tus hijos harán tu grandeza”

Datos:

• Loreto registra 27 millones de hectáreas de patrimonio forestal, considerado uno de los principales potenciales del departamento.
• La principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional proviene del sector Uso de Suelo, Cambio de Uso de Suelo y Silvicultura (USCUSS), con 75 345 Gg CO2eq, que representa el 45% del INGEI 2014, entre otras actividades económicas relacionadas están la agroindustria, la construcción de megaproyectos de infraestructura, entre otros.
• Los pueblos indígenas representan el 32% de la población Loretana, hasta enero del 2021 se registró un total de 8 millones de hectáreas de Comunidades Indígenas Tituladas, la brecha de comunidades nativas pendientes de titular en Loreto, es de 391 CC.NN (Fuente: Disafilpa Loreto).
• De los 63 Sistemas Ecológicos registradas para Perú, 23 se ubican en Loreto.
• Loreto, aprobó su Mapa de Humedales, con con una extensión de 12 037 024.71 hectáreas, con 10 unidades de cobertura boscosa y otras asociaciones, repartidos en formaciones vegetales (tipos de bosque, aguajales y áreas pantanosas) Islas y Cuerpos de Agua (lagunas, lagos y cochas, ríos aguas blancas y negras), representan el 32.06% del territorio (OR 002-2017-GRL-CR)
• 8 872 244.00 millones de hectáreas de bosque conservados se registran en las áreas protegidas de nivel nacional, regional y privadas.
• Más de 10 millones de hectáreas, conforman los 9 Sitios Prioritarios para la Conservación de la Diversidad Biológica: Abanico del Pastaza, Putumayo, Napo – Curaray, Yaraví Mirim, Jeberos, Kampu Piyawi, Varillales del Bajo Morona, Tapiche Blanco y Aguas Calientes-Maquia.