El único bosque de hualtacos en la costa peruana en peligro de extinción debido a burocracia estatal
lunes 13 de junio, 2011
Por Jaime Tranca / jtranca@spda.org.pe
Dos ideas pasaron por la mente de Carlos Bérninzon el día que conoció –junto a un grupo de naturalistas amigos- el único bosque de hualtacos que queda en pie en el país: primero, reconoció la necesidad de conservar aquel maravilloso espacio, rico en diversidad biológica, para generaciones futuras; segundo, avizoró el sinfín de barreras burocráticas con las que tendrían que lidiar para lograr su meta.
El bosque de hualtacos se encuentra en la quebrada Plateritos, a 40 kilómetros al norte del balneario de Máncora (Tumbes). Bérninzon define con claridad la razón por la que comenzaron la lucha por Plateritos: “Esta zona no tenía ningún tipo de protección legal pese a haber muchos estudios que decían que era un área prioritaria para conservación y un corredor de importancia biológica”.
Plateritos es, sin duda, un lugar de gran importancia para la conservación en el Perú. Además del hualtaco, allí aún se pueden encontrar otras especies de flora y fauna endémicas en peligro de extinción, como el palo santo, el sapote, o mamíferos que ya son poco comunes en el ámbito costero, como el puma, el armadillo, el oso hormiguero, entre otros.
Las particularidades de este ecosistema, donde la naturaleza ha unido el bosque y mar originando un importante corredor biológico para la flora y fauna de la región, son diversas. Plateritos es un espacio perfecto para los investigadores en ciencias naturales y un excelente destino para el fomento turístico en la región. Sin embargo, y pese a estas bondades, por años las autoridades han politizado el manejo técnico de la quebrada y no han hecho esfuerzos para la conservación de la zona.
NACE PROYECTO HUALTACO
Las trabas con las autoridades locales se iniciaron hace 10 años, cuando Carlos Bérninzon y el grupo de investigadores del Centro de Educación Ambiental y Tecnología Aplicada (Ceata) comenzaron a desarrollar trabajos de investigación. El grupo propuso al Estado la realización de un conjunto de actividades para la restauración ecológica y el desarrollo sostenible de Plateritos.
Ceata planteó desarrollar el Proyecto Hualtaco, una iniciativa que busca consolidar una concesión forestal de conservación en la zona con el fin de preservar el bosque, realizar acciones ciudadanas para evitar la extinción de las especies y detener el avance de la desertificación en el departamento de Tumbes.
“La novedad de este proyecto es que es la primera área natural protegida -en este caso por la sociedad civil- que une el sistema de bosques con el mar. Nuestra costa no se caracteriza por tener bosques, lo que tenemos en Lachay o Atiquipa (Arequipa) son componentes de la ecorregión de lomas costeras”, señala Bérninzon.
UNA SERIE DE OBSTÁCULOS
“Cuando nosotros llegamos a la quebrada habían varios elementos científicos que decían que era un centro de importancia biológica, pero nadie hacía nada concreto al respecto. Dentro de todos los mecanismos existentes decidimos apostar por las concesiones de conservación porque era una manera en la cual la sociedad civil podía proteger ese sitio, y así empezó”, recuerda Bérninzon, quien agrega que actualmente se busca desarrollar el Plan de Manejo de la zona.
El Plan de Manejo -una herramienta técnica que permite saber el modo de trabajo a futuro- se desarrolla con una visión y un compromiso temporal de cinco años y un plan general a cuarenta años. “Con el Plan de Manejo nosotros queremos hacer un ordenamiento territorial, identificar las zonas vulnerables, ver dónde se pueden hacer regeneraciones inducidas y naturales, tratar de afianzar los cursos de agua, la recuperación hídrica, entre otros”.
Bérninzon agrega: “Después de varios años hemos hecho el trámite correspondiente y estamos a punto de conseguir implementar el Plan de Manejo y concretar un consenso con las poblaciones locales. Nuestra intención es vincular a la población beneficiaria de este ecosistema, mediante la implementación de programas específicos y con el apoyo de las distintas instituciones del Estado”.
El ente encargado de aprobar el Plan de Manejo es la Dirección Forestal del Ministerio de Agricultura (Minag), institución que inexplicablemente ha retrasado la firma del contrato de la concesión debido a presiones que escapan al ámbito técnico y administrativo.
“Es paradójico que la misma institución –Minag, que otorga concesiones maderables para explotación comercial- otorgue las mismas en seis u ocho meses, y el ganador deforesta, digamos, miles de hectáreas y vuela todos los árboles importantes afectando la biodiversidad y los servicios ambientales. Pero en nuestro caso, que estamos investigando y protegiendo un área que el estado peruano no se ha dado el trabajo de proteger, nos pelotean desde hace seis años”, comenta el naturalista.
Las concesiones de conservación se dan para el desarrollo de la investigación, educación ambiental y capitalización de servicios ambientales. En este caso, el grupo convocó a distintos profesionales (economistas, abogados, ingenieros, entre otros), pero lamentablemente se han visto enfrascados en la burocracia que no les permite avanzar. “La primera solicitud la presentamos en el año 2001, que fue solicitud de investigación. Nos dieron la autorización y levantamos una línea base de biodiversidad y nos dimos cuenta de que existían varias especies forestales que estaban en peligro de extinción, las cuales no estaban siendo estudiados o regeneradas en viveros”.
Además, actualmente, las especies forestales de Plateritos son taladas por algunos pobladores del lugar, con el fin de ser utilizadas en diversas tareas del campo. La tala, junto a la crianza de cabras, son dos de las principales actividades que amenazan con desaparecer el bosque seco, debido a que el Estado no cuenta con un plan de reforestación o de regeneración natural.
“Todavía las cabras se crían como hace 100 ó 200 años. Estos animales de pastoreo se comen los brotes de nuevos árboles en la zona, promoviendo la deforestación y, por ende, la desertificación, lo cual es lamentable ya que existen maneras técnicas de manejar el bosque para su conservación y aprovechamiento, de una manera compatible con el uso tradicional del mismo”, señala el naturalista. “Cuando llegamos a Plateritos, encajamos un mecanismo legal que lo protegía, para que tenga cierto grado de intangibilidad, además realizamos talleres de educación e investigación, pero la ley no nos permite hacer más hasta que no tengamos el contrato y el Plan de Manejo, sino, nos meteríamos en problemas”.
ECOLOGISTAS NO SE DESAMINAN
Según Carlos Berninzon, “la Constitución, la Ley Forestal, la Ley de Municipalidades, la Ley de Gobiernos Regionales, la Ley General del Ambiente, entre otras, obliga al Estado a apoyarnos y no solo dar la cara para la foto en eventos”. Sin embargo, los retrasos burocráticos obedecerían a “ciertos funcionarios y ciertos intereses económicos a los que no les importa la conservación porque están más interesados en lotizar y cortar árboles, o soltar cabras para que se coman los árboles”.
“Es importante que los gobiernos locales y regionales asuman su rol de promover el cuidado de los Recursos Naturales en beneficio de todos los peruanos y no de unos pocos”, indica el naturalista.
Pese a todas las barreras, los ecologistas de la zona continúan investigando y realizando campañas de conservación. Por ejemplo, se han amparado en la iniciativa Plantemos para el Planeta, una campaña del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) que fomenta la plantación de árboles a nivel mundial y tiene como meta plantar 13 mil millones de árboles en todo el orbe.
Por otro lado, Bérninzon recuerda que anteriormente en esta zona trabajaban otras organizaciones, pero se retiraron debido a problemas presupuestales, falta de apoyo local y estatal, entre otros. Sin embargo, en la actualidad se han acercado organizaciones como Océano Planeta, que trabaja en temas como la conservación del ámbito marítimo en la región, y la Municipalidad Distrital de Canoas de Punta Sal.
“En conjunto con estas asociaciones y empresarios de turismo realizamos un festival ecológico en marzo 2011, para concientizar a la población sobre la importancia del bosque y de los recursos marítimos, contando con una muy buena participación de los vecinos”, comenta el naturalista, resaltando que buscan involucrar a otras organizaciones para el desarrollo de una cogestión en los programas que involucren manejo de Recursos Naturales.
Hasta que obtengan todo el derecho sobre la zona, asegura Bérninzon, seguirán protegiendo este invaluable tesoro del Norte, plantando árboles, fomentando además el ecoturismo y desarrollando la investigación, haciendo de la zona un excelente laboratorio natural.
“Ya hemos logrado que el área salga en los mapas del Ministerio de Turismo, ya están empezando a llegar turistas por sus propios medios, llegan al Jardín Botánico o se integran en otras labores”, asegura el naturalista, esperando que las barreras del Estado cedan pronto para que puedan desarrollar todos los trabajos que tienen en mente, por el bien del ecosistema norteño.
Datos:
- Plateritos comprende una zona de 7445 hectáreas, colinda con la zona de amortiguamiento y es parte de la zona de influencia de la RBNO – Parque Nacional Cerros de Amotape, por lo cual –según Bérninzon– lo más adecuado sería unir ambos territorios para un mejor manejo del ecosistema.
- En Plateritos hay especies forestales cuyas semillas solo crecen cuando hay el Evento Metereológico de el Niño, pero estos brotes son devorados por las cabras del lugar, acabando con el ciclo de vida del árbol.
- Hace 10 años, en la zona no existían los gobiernos regionales, municipalidad distrital y menos el Ministerio del Ambiente, por ello el grupo de naturalistas –al observar que existía ningún instrumento legal que protegiera Plateritos- se adscribieron a la nueva Ley Forestal de ese entonces (27308), que se promulgó y reglamentó entre el 2000 y el 2001.
- El Proyecto Hualtaco tiene previsto realizarse dentro de los principales convenios internacionales: Biodiversidad, Lucha contra de la desertificación y Cambio climático.
- La zona es de libre disponibilidad, según registros públicos. En esta zona solo viven 22 familias, de las cuales solo cinco permanecen ahí todo el año, el resto solo llegan temporalmente para el pastoreo de cabras.
- En el Perú no hay bosques bien conservados cercanos a la costa. La concesión de conservación propuesta es una excepción, que además conecta el Mar tropical del Pacífico peruano con el bosque tropical del Pacífico en la Reserva de la Biosfera del Noroeste (RBNO), a través del bosque seco costero ecuatorial de la quebrada plateriros.
- En el 2001 el Estado, a través del desarticulado INRENA, se comprometió ampliar la Zona de amortiguamiento de la RBNO, la cual incluiría el ámbito de la cuenca hidrográfica donde se encuentra la concesión.
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Fotos: CEATA
Datos de contacto: www.conservacionx.org / ceataperu@gmail.com / (01) 7278162 / 997892319
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