El rol de la mujer loretana en la seguridad alimentaria y conservación de la agrobiodiversidad
viernes 28 de agosto, 2015
Escribe Frida D. Sánchez Ríos / SPDA Loreto
A lo largo de la historia, la mujer ha cumplido un rol muy importante en la sociedad, y que ha sido reconocido en distintas oportunidades. Un hito importante en este proceso se dio en julio del 2010, cuando la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas votó unánimemente por la creación de una nueva entidad para la igualdad de género y empoderamiento de la mujer que tiene el nombre de “ONU Mujeres”.[1] Esta nueva entidad reconoce que, para alcanzar los objetivos de desarrollo en un país, se debe promocionar la equidad de género, de tal modo que la mujer sea protagonista en el desarrollo económico y social.
Sin embargo en la región Loreto, aún existe inequidad[2] de género,[3] lo que representa un problema social actual, principalmente en las comunidades ribereñas y nativas. Por eso, considero importante resaltar el caso del trabajo comprometido de una mujer que día a día promueve actividades relacionadas a la seguridad alimentaria y conservación de la agrobiodiversidad en beneficio de su comunidad. A continuación presentaré el caso del Llucelma de Flor.
Llucelma Meléndez es moradora de la Comunidad de Flor de Castaña,[4] tiene 35 años de edad, primaria completa, y cuatro pequeños hijos a su cargo. Está casada con el Profesor Carlos García Vásquez. Ella se preocupa de la seguridad alimenticia de su familia; es agricultora, y trabaja arduamente en la producción de variedades de cultivos nativos. En el marco de su trabajo, ella es una de las principales promotoras de la creación de zonas de agrobiodiversidad.
Llucelma es una mujer que gracias a su entusiasmo, perseverancia y valentía lucha para que su comunidad progrese, ya que sin tener muchos estudios y sin casi haber salido de Flor de Castaña; tiene un enfoque distinto a la mayoría de personas que viven en esa comunidad y eso permite que sus vecinos la respeten y tomen en consideración sus opiniones. De acuerdo a lo que nos ha comentado, Llucelma cree fielmente que si su comunidad se mantiene unida y trabaja bajo los términos del diálogo, lograrán salir adelante conjuntamente.
El paraíso donde vive Llucelma es una muestra ejemplar de la interacción entre la naturaleza, el ser humano y la cultura, aprender de sus costumbres y creencias es inevitable, principalmente del uso de las propiedades de las plantas y animales. Sería muy interesante, que estos conocimientos sean transmitidos de generación en generación, y considerados tradición innata de sus antepasados. A tal punto, que la comunidad tome en cuenta la importancia de la zona, para impulsar la solicitud para el reconocimiento de una Zona de Agrobiodiversidad en sus tierras[5].
Llucelma es una madre de familia que ayuda en la economía de su hogar y que contribuye a la alimentación de la población loretana.[6] Actualmente, cuenta con una hectárea de chacra, en donde cultiva gran diversidad de especies nativas como cinco variedades de yuca, plátano, pepino, sandia, maíz, fréjol ucayalino y ají charapita. En la huerta de su casa se dedica a la crianza de gallinas y patos.
Algo muy interesante de esta mujer –ya que en la localidad de Flor de Castaña es muy común que las labores en las chacras las realicen los varones– es que el trabajo que realiza lo hace completamente sola; su esposo, que es el Director del Centro Educativo de Flor de Castaña, no comparte estas actividades agrícolas por ejercer el cargo de docente.
La valiosa labor que realiza ésta lideresa en su comunidad aún no recibe ningún tipo de reconocimiento, por eso es creemos que es necesario e importante que en Loreto se reconozcan las zonas de agrobiodiversidad, ya que ofrecen la oportunidad de ser verdaderas dispensas y bancos de recursos genéticos de suma importancia para la seguridad alimentaria[7] y la conservación de la agrobiodiversidad[8] a nivel local y global[9]. Del mismo, gracias a este reconocimiento, esperamos que se visibilicen los esfuerzos de tantos agricultores comprometidos en el Perú, como es el caso de Llucelma.
Gracias a su historia, Llucelma nos demuestra que las mujeres somos una pieza fundamental y responsables directas de la Seguridad Alimentaria y Conservación de la Agrobiodiversidad en el Perú.
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[1] Fuente bibliográfica: http://onu.org.pe/temas/derechos-de-la-mujer-y-equidad-de-genero/
[2] Inequidad significa desigualdad o falta de equidad. Fuente Bibliográfica: http://www.significados.com/inequidad/
[3] Género significa el valor y significado que cada sociedad da a las diferencias de sexo. Fuente Bibliográfica Presentación de USAID ¿Por qué hablar de género y conservación? USAID
[4] La Comunidad de Flor de Castaña se encuentra ubicado en el Distrito de Saquena Provincia de Requena, Departamento de Loreto.
[5] Fuente Bibliográfica: Artículo “Agrobiodiversidad en Loreto” elaborado por Gaby Rivadeneyra Tello
[6] Los productos que cultiva Llucelma se venden en la ciudad de Iquitos.
[7] Fuente Bibliográfica: http://es.wikipedia.org/wiki/Seguridad_alimentaria Seguridad alimentaria hace referencia a la disponibilidad de alimentos, el acceso de las personas a ellos y el aprovechamiento biológico de los mismos. Se considera que un hogar está en una situación de seguridad alimentaria cuando sus miembros disponen de manera sostenida a alimentos suficientes en cantidad y calidad según las necesidades biológicas
[8] Aquella parte de la variabilidad de organismos vivos que es producto de la creación humana, compuesta por las plantas cultivadas y los animales domésticos, incluyendo agroecosistemas terrestres, acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte – concepto obtenido de la propuesta de reglamento de zonas de agrobiodiverisdad
[9] Fuente Bibliográfica: Artículo “Agrobiodiversidad en Loreto” elaborado por Gaby Rivadeneyra Tello
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