El reto del Senace: hacer que los estudios de impacto ambiental sean confiables

Minería registró mejores cifras del año. Foto: miningpress.com.pe

Se acerca el fin de año, y el 2015 cerrará con una muy buena noticia para la gestión ambiental del Perú. Desde este 28 de diciembre, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) revisará y aprobará o denegará los estudios de impacto ambiental detallados de los proyectos de inversión de minería, hidrocarburos y electricidad. Otros sectores como transportes serán transferidos progresivamente.

Este hecho marca un antes y un después en la institucionalidad ambiental del país, en el desarrollo de proyectos de inversión, y en la relación Estado, Empresa, Ciudadanía. Además, la puesta en marcha del Senace se da en un año marcado por conflictos socioambientales como Las Bambas y Tía María, en los que se cuestionó los estudios de impacto ambiental y se demostró que existe una gran desconfianza en los procesos y autoridades a cargo de su evaluación.  Pero, ¿ayudará el Senace a evitar este tipo de conflictos?

Actualidad Ambiental conversó sobre este tema con Carol Mora, asesora legal del Programa de Política y Gestión Ambiental de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), quien resaltó 3 procesos claves para el funcionamiento del Senace y los retos de esta institución para generar confianza y credibilidad, calidad y neutralidad técnica de sus decisiones y la optimización y eficiencia de sus procesos.

La participación ciudadana: eje clave para la construcción de confianza

Actualmente Senace se encuentra trabajando en una caja de herramientas para orientar la evaluación de los aspectos sociales de los proyectos, el desarrollo de los mecanismos de participación ciudadana antes, durante y posterior a la aprobación del EIA. Asimismo, cuenta con una Unidad de Gestión Social que entre otros temas trabajará en la prevención y gestión de conflictos vinculados a la evaluación de impacto ambiental.

[Senace revisará estudios de impacto ambiental detallados de energía y minas desde fines de diciembre]

“El desafío del Senace es constituirse como una autoridad que promueva la transparencia, predictibilidad de los procesos, que brinde herramientas concretas para una participación efectiva que trascienda de la intervención formal a una sustancial de todos los involucrados”, señaló Carol Mora.

Es indispensable asegurar la capacidad técnica de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA)

El inversionista público o privado es responsable de elaborar el estudio de impacto ambiental y presentarlo a la autoridad competente, en este caso, el Senace. Para ello, debe contratar a una consultora ambiental autorizada por el Estado. El Senace se encargará de revisar y evaluar dicho estudio, para decidir si otorga o no la certificación ambiental al proyecto propuesto por el inversionista. La certificación ambiental es el acto administrativo que emite la autoridad ambiental mediante el cual se aprueba el EIA y se declara la viabilidad ambiental del proyecto.

“El EIA no es un trámite administrativo más ni una formalidad antojadiza.  Es para todos los efectos, el instrumento que una vez aprobado orienta el andar y el ciclo de vida de un proyecto de inversión, es el compromiso legal ambiental del inversionista con los distintos actores”, precisó la abogada.

Dada la importancia de este instrumento, es indispensable que se asegure la calidad técnica de lo EIA elaborados por las consultoras ambientales. Para ello, Senace ha regulado la manera en la cual debe estar integrado el equipo de profesionales encargado de elaborar los EIA para asegurar un diseño multidisciplinario del documento. No obstante, se espera que se vaya un paso más allá:

“Sobre ello, consideramos que hay que establecer un régimen administrativo para regular el funcionamiento de las consultoras, para evitar que infrinjan condiciones mínimas de calidad y profesionalismo y para contar con una oferta que satisfaga los más altos estándares establecidos por el Estado”, agregó la asesora.

La ventanilla única o la certificación ambiental global debe promover la simplificación sin sacrificar calidad

La Certificación Ambiental Global (CAG) centraliza a través de una ventanilla única una serie de procedimientos, permitiendo que estos se desarrollen de manera paralela, para así simplificar, ahorrar tiempo y recursos.

“La simplificación no implica reducir o eliminar etapas. Hay que reducir plazos pero asegurar revisiones de calidad que no generen contingencias en el futuro”, explicó Mora.   

El desarrollo de la Ventanilla Única es un eje clave para el Senace.  Por ello, se recomienda que se construya sobre la base de iniciativas como el Sistema de Evaluación Ambiental en Línea (SEAL) que funciona adecuadamente. Debe tomarse en cuenta que esta herramienta no es solamente un canal de trámite sino que debe funcionar como un mecanismo que facilite la transparencia y acceso en tiempo real a la información sobre los procedimientos ambientales de los grandes proyectos de inversión.

“La ventanilla única debe brindar seguridad jurídica para todos. Si bien esta herramienta demandará significativos recursos financieros consideramos que es algo por lo que debe apostarse al largo plazo en búsqueda de un Estado moderno e innovador”, agregó.  

Resoluciones para el nuevo año

Las tareas del Senace son diversas, hay avances positivos que deben reconocerse pero aún hay mucho trabajo en la búsqueda de transformar los procesos y métodos para construir mejores EIA que ayuden a evitar conflictos futuros y que permitan desarrollar proyectos de inversión con enfoque de sostenibilidad.

“La optimización y eficiencia de los procesos es clave y si bien el cumplimiento de plazos es medular, es un componente más y no el fin último.  La principal misión del Senace debe ser construir procesos óptimos, innovadores, participativos y transparentes para obtener un EIA de calidad”, concluyó Carol Mora de la SPDA.



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