Este lunes, Joe Biden anunció la prohibición de nuevas explotaciones de petróleo y gas en gran parte del mar estadounidense. La prohibición alcanza a más de 2.5 millones de kilómetros cuadrados de mar. La zona abarca toda la línea costera del Atlántico; el este del Golfo de México; las costas del Pacífico frente a California, Oregon y Washington; y una porción del Mar de Bering, frente a Alaska. 

“Estoy tomando medidas para proteger las costas Este y Oeste, el este del Golfo de México, y el norte del mar de Bering de Alaska de la extracción de petróleo y gas natural y del daño que pueden causar”, declaró Biden durante su anuncio. 

Los más de 2.5 millones de kilómetros de mar retirados de las explotaciones incluyen regiones estratégicas para la biodiversidad marina y espacios clave para el desarrollo de las comunidades costeras que se dedican a actividades como la pesca, el turismo, el comercio y deportes acuáticos. 

La medida está respaldada por la Ley de Tierras de la Plataforma Continental Exterior (OCSLA, por sus siglas en inglés), la cual permite al presidente de EE. UU. retirar áreas específicas del fondo marino de actividades extractivas. El objetivo de esta ley es garantizar el equilibrio entre el desarrollo económico y la protección de los ecosistemas marinos en dicho país. 

La decisión de Biden se sustenta en que estas zonas tienen un potencial limitado para la extracción de combustibles, por lo que los riesgos superan los beneficios económicos que se podrían obtener de nuevas perforaciones. Así, se busca prevenir riesgos ambientales de explotación petrolera, como derrames de crudo, contaminación de hábitats y daños a la fauna silvestre. 

El mandatario destacó que esta medida es parte del compromiso de su gobierno para combatir la crisis climática y garantizar la seguridad de las costas y océanos estadounidenses para las futuras generaciones; además de reforzar los esfuerzos hacia una economía basada en fuentes de energía limpia. 

Comentarios desde la oposición 

Donald Trump, representante republicano que asumirá la presidencia el 20 de enero, indicó en una entrevista que se está preparando para dejar sin efecto esta medida. Durante su campaña, Trump prometió revertir políticas ambientales como esta y se posicionó a favor de impulsar la producción nacional de combustibles fósiles para reducir los costos energéticos, que afectan a millones de ciudadanos estadounidenses. 

Por su parte, Karoline Leavitt, vocera de Trump y futura secretaria de prensa de la Casa Blanca, señaló que la prohibición resultará en un aumento de los precios de combustibles. “Siéntanse seguros, Joe Biden fracasará, y nosotros vamos a taladrar, nena, taladrar”, dijo Leavitt. 

Sin embargo, según diversas fuentes, el marco legal de la OCSLA dificulta la reversión de estas medidas. Esto ha sucedido antes, cuando en 2019 un tribunal federal declaró ilegítima una orden de apertura de las aguas del Ártico para perforación petrolera. Esto sucedió luego de que la administración de Trump intentara revertir protecciones impuestas por Barack Obama en áreas del Ártico y el Atlántico. 

El fallo sentó un precedente al limitar las acciones de futuros presidentes para revertir estas medidas unilateralmente. La Ley de Tierras de Plataforma Continental no otorga explícitamente a los presidentes la autoridad para revertir las protecciones una vez establecidas, por lo que se necesitaría la intervención del Congreso para revertir las prohibiciones amparadas en esta ley.  

Dato: 

• Donald Trump También usó la OCSLA en 2020 para proteger las aguas frente al estado de Florida, donde se autodenominó como un “gran ambientalista”.