Foto: Serfor

• Según Servir, Levin Evelin Rojas Meléndez no contaba con la experiencia para el cargo. Su gestión también fue cuestionada por remover a diversos funcionarios.

Levin Evelin Rojas Meléndez, directora ejecutiva del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), presentó su renuncia ante el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri). Según se lee en la carta dirigida a Oscar Zea Choquechambi, titular de este sector, su salida se da “por motivos estrictamente personales”.

Además de renunciar al cargo de directora ejecutiva, Rojas Meléndez también desistió de continuar en su anterior cargo, como asesora ejecutiva de la dirección del Serfor. Cabe señalar que, hace unos días, la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) emitió un oficio en el que dejaba sin efecto su designación en este cargo.

Incluso, anteriormente, Servir y el propio Midagri cuestionaron su nombramiento como directora ejecutiva del Serfor. No obstante, la institución manifestó en reiteradas ocasiones que Levin Rojas sí cumplía con los requisitos para ocupar el puesto.

Hay que recordar que durante la gestión de Rojas Meléndez se removieron de sus cargos a diversos funcionarios del Serfor como Jessica Gálvez-Durán, quien trabajaba como directora de la Dirección de Gestión Sostenible del Patrimonio de Fauna Silvestre; José Fiestas Ramírez, exdirector de la oficina de servicios al usuario y trámite documentario; y Enrique Manco Suni, exdirector de la oficina de tecnologías de la información.

Incluso el mismo día en que presentó su renuncia también se conocieron los cambios en las cabezas de la Administración Técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Lima, Sierra Central, Lambayeque y Moquegua – Tacna.

Recientemente, diversas organizaciones de sociedad civil emitieron un pronunciamiento para expresar su preocupación por el debilitamiento de la institucionalidad ambiental, evidenciado en la destitución y alta rotación de profesionales con experiencia en la administración pública del sector.

Más cuestionamientos

En una reciente nota de Ojo Público, la exfuncionaria Jessica Gálvez indicó que la institución en mención no estuvo de acuerdo con su informe, en el que recomendaba abrir un proceso administrativo sancionador (PAS) contra Repsol, empresa involucrada en el derrame de más de 11 mil barriles de petróleo en la refinería La Pampilla.

“No estaban de acuerdo con la recomendación de abrir un PAS, pidieron que se cambie esa parte del informe y que lo volvamos a presentar”, precisó Gálvez-Durand, quien agregó que el pedido fue recibido de forma verbal de Isaías Huamán Manrique, director encargado de la Dirección General de Gestión Sostenible del Patrimonio Forestal y de Fauna Silvestre.

Durante su presentación ante la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso de la República, Levin Rojas se refirió a los cuestionamientos que ha recibido la institución que representa por no iniciar un PAS.

“No se ha iniciado el PAS de inmediato, debido a que, en algunos casos, la fauna silvestre viene siendo afectada indirectamente, pero Repsol exige que demostremos que esta fauna está siendo afectada de esa forma. Por ello hemos realizado estudios de fauna que visiblemente no se veía empetrolada, pero estaba muerta. Se han hecho análisis en la Universidad de San Marcos para que comprueben las causas de su muerte. En los resultados se ha demostrado que sí [fueron por el derrame]. Con estos resultados, ya podemos aproximarnos a la cantidad de fauna afectada y con eso se está procediendo a abrir el proceso administrativo sancionador”, indicó Rojas Meléndez.

Respecto al acuerdo firmado entre Serfor y Repsol para la recuperación de especies afectadas por el derrame de petróleo en el Parque de las Leyendas, el programa “La Encerrona” manifestó que, según especialistas consultados por ellos, este convenio tiene tres problemas graves.

El primero tiene que ver con la vigencia. Si bien el compromiso fue firmado por 2 meses bajo la condición de ser prorrogable, “hay una trampa, porque tiene que ser un acuerdo unánime. Repsol puede decidir que detiene todo cuando cumpla 2 meses y listo. Y está claro que no acabará su labor en este tiempo”.

En este acuerdo tampoco se menciona el “proceso de rehabilitación y liberación”, que podría tardar mucho más tiempo, pues los animales requieren de “descartes médicos para estar en condiciones de volver a la naturaleza”. Y el último punto grave es que “solo se menciona a animales empetrolados, cuando hay casos de animales contaminados por dentro”.