El diario The New York Times, uno de los más importantes del mundo, emitió un reportaje (Ver) sobre la tala ilegal y la corrupción de funcionarios en Ucayali, región amazónica donde una de las principales actividades es el comercio de madera.
Según el diario, existe gran cantidad de madera que se exporta de nuestro país al extranjero, sobre todo a Estados Unidos, pero la mayoría tiene procedencia ilegal.
“El Banco Mundial estima que hasta un 80% de las exportaciones madereras peruanas se extraen ilegalmente, y las autoridades dicen que la madera es transportada normalmente con documentos adulterados”, indica el rotativo.
También denuncia que especies amenazadas como la caoba son transportadas con documentos en donde figuran como una especie diferente, y esto es una práctica que se realiza con la anuencia de algunas autoridades que estarían coludidas con los madereros.
CORRUPCIÓN A LA ORDEN DEL DÍA
La denuncia del medio estadounidense hace mención al caso de Francisco Berrospi, exfiscal ambiental de Ucayali, quien alertó sobre la existencia de corrupción de funcionarios en la región, un hecho que él mismo comprobó cuando ocupaba el mencionado cargo.
Según Berrospi, varios madereros le ofrecían fuertes sumas de dinero para detener las investigaciones de algunos casos o hacerse de la vista gorda.
«El poder de la industria maderera aquí es muy fuerte. La corrupción es terrible», señaló el exfiscal al medio extranjero.
Berrospi también hizo hincapié en los múltiples obstáculos que afrontan los fiscales ambientales en nuestro país. Uno de ellos es el poco presupuesto que se les asigna para realizar operativos, ya que la mayoría de delitos se cometen en zonas remotas. Esta realidad ha hecho que, en ocasiones, él mismo se vea forzado a pagar la gasolina con su propio dinero, mencionó.
Pero no el presupuesto no es la única frustración, el medio señala que muchas veces los jueces de la zona se alinean con los madereros. En una ocasión, cuenta Berrospi, él logró incautar unos 70 árboles talados de manera ilegal, pero un juez le ordenó que devuelva la madera.
«¿Cómo voy a enviar a una persona a la cárcel o someterlos a juicio por 70 pequeños troncos si puedo ver a miles o millones de árboles que crecen aquí?», le habría dicho el mencionado juez.
Berrospi indica que continuó haciendo su trabajo para hacer cumplir con la ley, pero sabía que era una piedra en el zapato para muchos y «lo único que podían hacer era deshacerse de mí». El entonces fiscal fue destituido de su cargo luego de varios casos truncados.
FALTAN DATOS SOBRE MADERA ILEGAL
Respecto a la cantidad de madera exportada de procedencia ilegal, el abogado de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), José Luis Capella, señaló que “más allá de cifras y porcentajes lanzados al aire, se requiere una reforma integral en el modo de acreditar la legalidad de lo exportado y comercializado. Se requiere perseguir lo ilegal”.
“Desde el monte hasta la exportación, el Estado necesita de mecanismos eficientes y eficaces, debiéndose privilegiar controles al comienzo de la cadena y no basarse en papeles que pueden ser fraguados una vez que la madera se aleja del lugar de producción”, agregó.
Sobre el proceso para que una determinada cantidad de madera ilegal se convierta en “legal”, señaló que “comienza en los lugares con una casi nula presencia del Estado. Lo cual se agrava cuando, como en el caso de Berrospi, un funcionario que trata de hacer su trabajo se encuentra con las carencias y trabas de un sistema que no es ajeno a malas prácticas y corrupción”.
“En muchos lugares no hay presencia alguna del Estado, y no solamente para hacer control forestal. Si el Estado no está para satisfacer necesidades básicas como salud, seguridad y educación, menos aún para controlar la tala ilegal”, señaló el especialista en temas forestales.
“Si resulta complicado y caro ser legal, será muy poco lo que se pueda avanzar dando pequeños golpes a quienes realizan actividades ilícitas. El fomento del aprovechamiento formal y el manejo forestal, en donde sea deseado, deben ser prioritarios como política del Estado para estas zonas”, indicó.
“El caso de la comunidad nativa de Saweto, citado en el reportaje de NY Times es un buen ejemplo. No es la primera vez que se denuncia esta tala ilegal en Alto Tamaya-Saweto, ya un amplio reportaje de National Geographic lo hizo (Ver)”, resaltó el abogado de la SPDA.
DATOS:
• Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, las exportaciones de madera del Perú a los EE.UU. aumentaron este año en 20 millones de dólares, entre enero y julio, un aumento de 15 millones en el mismo periodo de 2012.
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