Foto: SPDA

• Poder Judicial ordenó al Gobierno Regional y Provias Descentralizado paralizar la obra que ha generado una pérdida considerable de bosque amazónico.

A través de una solicitud de Medida Cautelar, el 4° Juzgado Constitucional de Lima ordenó cesar provisionalmente la construcción de la Carretera LO 105 Jenaro Herrera–Colonia Angamos, ubicada en el distrito de Jenaro Herrera, provincia de Requena (Loreto).

La medida ordena paralizar la apertura de trocha en la mencionada vía, la cual era ejecutada por el Gobierno Regional de Loreto (GOREL) y Provias Descentralizado.

Esta decisión del Poder Judicial está relacionada a una acción de amparo que inició en setiembre de 2021, la cual fue accionada por el Instituto de Defensa Legal (IDL), Kené – Instituto de Estudios Forestales y Ambientales, y Pachamama Alliance Peru, con el fin de proteger el derecho de los pueblos indígenas en situación de aislamiento.

La carretera LO-105 no contaba con los estudios requeridos

Según explica la organización Cuencas Sagradas, en 2021 se constató que el GOREL y Provias Descentralizado (a través del Consorcio Vial Selva) desarrollaron el proyecto sin contar con un estudio de impacto ambiental y sin tener un expediente técnico de ingeniería finalizado, los cuales son requisitos indispensables para el desarrollo de este tipo de obras.

Por otro lado, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) realizó una supervisión en la que concluyó que dicho proyecto carecía del análisis de compatibilidad y de la opinión técnica favorable que exige la Ley de Áreas Naturales Protegidas.

En julio de 2021, el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace), Provias Descentralizado y el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), emitieron una información oficial donde se concluyo la ilegalidad de la construcción del proyecto.

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Impacto ambiental

Además de los documentos antes mencionados, el proyecto no contaba certificación ambiental ni con la autorización de desbosque, teniendo en cuenta que la vía atraviesa zonas de amortiguamiento de 3 áreas naturales protegidas (Reserva Nacional Matsés, Reserva Nacional Pacaya Samiria y el Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu-Tahuayo).

Gracias a la comparación de imágenes satelitales, fotografías y videos, que se obtuvieron en un sobrevuelo aéreo realizado por IDL en septiembre de 2021, se constató que se habría deforestado 40 kilómetros, lo cual representa el 80 % de la ruta trazada.

“Una carretera que no cuenta con una adecuada justificación de su construcción en medio de un ecosistema frágil como el amazónico, conlleva a procesos de deforestación y degradación de los bosques asociados, los cuales generarían pérdidas en biodiversidad, alterarían los ciclos hidrológicos y el clima, y reducirían la capacidad de los ecosistemas de generar beneficios para la humanidad”, señala Cuencas Sagradas.