Nueva especie de venado enano en el Perú: ¿qué sabemos del pudú de las yungas?
jueves 16 de mayo, 2024
- Un grupo de investigadores latinoamericanos ha descubierto una nueva especie de pudú endémica al Perú, que antes se pensaba era el pudú chico.
- El estudio realizado por Javier Barrio, Eliécer Gutiérrez y Guillermo D’Elía concluye que los pudúes peruanos al sur de la depresión de Huancabamba corresponden a una especie distinta, pudella carlae o pudú de las yungas.
Por Daniel Contreras / dcontreras@spda.org.pe
De los venados enanos que habitan los Andes de Sudamérica, existen solo dos especies, el pudú chico o pudú del norte (pudella mephistophiles) y el pudú del sur (pudu puda), propio de las regiones templadas de Chile y Argentina. O al menos, eso se pensaba hasta ahora.
Un grupo de investigadores latinoamericanos descubrió una nueva especie de pudú endémica al Perú, que antes se creía perteneciente a pudella mephistophiles.
El estudio realizado por Javier Barrio, Eliécer Gutiérrez y Guillermo D’Elía concluye que los pudúes peruanos al sur de la depresión de Huancabamba corresponden a una especie distinta, pudella carlae o pudú de las yungas.
Dos especies
La especie pudella mephistophiles, también conocida como pudú chico, pudú del norte, ciervo enano o venado enano, habita en los páramos de Colombia y Ecuador, y en las zonas altoandinas del extremo norte del Perú. Esta especie fue descubierta en 1896 por el zoólogo británico William Edward de Winton.
La nueva investigación determina que el pudú del norte está separado de su hermano del sur por la depresión de Huancabamba, y que ambas especies están adaptados a climas y ecosistemas distintos.
El pudú de las yungas se distribuye a lo largo de las vertientes orientales de los ríos Marañón y Mantaro en los Andes del norte y centro del Perú, lo que incluye las regiones de Amazonas, San Martín, Pasco y Junín. Su nombre proviene de su hábitat preferido: los bosques enanos y nublados de las yungas o selva alta.
Ecosistemas diferenciados
“Mi hipótesis inicial era que debía tratarse de una especie diferente, porque vive en un hábitat distinto”, señala el investigador Javier Barrio. “Si sigues una línea desde Colombia hasta Junín, que se creía era el final de la distribución del pudú del norte, te das cuenta que existe una depresión que separa a ambas especies”.
La depresión de Huancabamba es como se conoce al sector más bajo de los Andes tropicales, en el extremo sur de Ecuador y el norte del Perú. Esta zona se caracteriza por tener una vegetación de bosque seco en sus partes bajas, que contrasta con el bosque húmedo en lo alto de las montañas.
Barrio explica que la probabilidad de que dos poblaciones de animales geográficamente separadas pertenezcan a la misma especie es prácticamente imposible. “No van a poder reproducirse mutuamente, porque nunca van a llegar a encontrarse”, afirma.
Tras conseguir una muestra genética de la especie, Barrio se puso en contacto con el investigador Guillermo D’Elía, de la Universidad Austral de Chile. Con la esperanza de corroborar su teoría, Barrio le pidió procesarla. Los resultados preliminares mostraron una clara diferencia. Luego de procesar varias muestras más, los análisis genéticos y morfológicos determinaron que, efectivamente, se trataba de dos especies de pudú distintas.
Especie vulnerable
Aunque son similares, la principal diferencia entre el pudú de las yungas y el pudú del norte está en el tamaño, señala Barrio. “La nueva especie es un poco más grande. La diferencia de tamaño se nota sobre todo cuando comparas los cráneos. El cráneo del pudú de las yungas es ligeramente mayor, e incluso se asemeja más en tamaño al pudú del sur”, explica el investigador. Además, el pudella carlae tiene un pelaje más oscuro y la forma de sus orejas es distinta.
La información disponible sobre esta nueva especie es limitada. Su alimentación consiste en hierbas y hojas de plantas leñosas, especialmente arbustos y árboles pequeños. A veces, incluso, trepa por los troncos de árboles inclinados para alcanzar hojas y frutas más altas.
Aunque su área de distribución estimada supera los 27 mil km2, se estima que su área real de hábitat adecuado podría estar por debajo de los 20 mil km2. Además, este hábitat está en un declive continuo de extensión y calidad.
El pudú de las yungas habita en varias áreas protegidas nacionales del país, incluyendo el Parque Nacional Río Abiseo, el Parque Nacional Yanachaga Chemillén, el Santuario Nacional Cordillera Colán y el Bosque de Protección Alto Mayo.
Datos:
- Pudella carlae es la primera especie de ciervo que se descubre en América en más de 60 años. El estudio corrobora la teoría de que la riqueza de especies de los ciervos neotropicales está subestimada.
- La investigación también encuentra que el pudú del norte y el pudú de las yungas no están directamente emparentados con el pudú del sur (pudu puda), por lo que propone resucitar el género pudella para clasificarlas.