Científicos peruanos anunciaron el descubrimiento de cuatro especies, tres nuevas y una potencialmente nueva para la ciencia, en los bosques de Polylepis (Queñuales) en la región de Ancash del Perú. Las especies, un ratón, Akodon sp., una planta de los Andes, Senecio sanmarcosensis y dos escarabajos (Eriopis canrash y Cycloneda andresii), fueron descubiertas por científicos peruanos en una serie de expediciones conducidas entre el 2005 hasta el 2008.
El pequeño roedor del género Akodon., vive entre los 2,880 a 4,733 metros sobre el nivel del mar y habita solamente en la región de Ancash. El ratón, de pelo grisáceo y puntiagudo, cumple un rol ecológico como controlador biológico de las poblaciones de insectos y es dispersor de semillas.
Dentro de los descubrimientos también se encuentra una planta Senecio sanmarcosensis que forma parte de la vegetación de los humedales alto-andinos. Esta vegetación es indispensable e importante para el almacenamiento y purificación del agua proveniente de estas montañas. La planta florece entre mayo y julio, y sólo se encuentra en tres localidades, siempre por encima de los 4,500 metros de altitud.
Según ECOAN, socio de Conservación Internacional y líder de estos descubrimientos, si se utilizan los criterios de la Lista Roja de UICN, ésta especie endémica del departamento de Ancash, debería ser incluida en la categoría Casi Amenazado (NT), por encontrarse en pocos lugares de esta región y por la amenaza de sobre-pastoreo existente en el área.
También se descubrieron dos especies de escarabajos, Eriopis canrash y Cycloneda andresi, los cuales son importantes controladores biológicos de pulgones y ácaros en diferentes cultivos.
“Desde una perspectiva científica ha sido sorprendente encontrar cuatro especies nuevas para la ciencia, en un espacio tan pequeño y visitado anteriormente por otros investigadores. El ratón, es lo más sorprendente por tratarse del descubrimiento de un mamífero, algo inusual, pues es más común que aun se descubran insectos” dijo Constantino Aucca, Presidente de ECOAN. “Ha sido una grata experiencia haber participado en esta expedición científica, estudiar la biodiversidad de 13 bosques de Polylepis en el Sur de los Conchucos, conocer lugares y paisajes, y sobretodo dialogar con la población local y recoger sus experiencias para los diferentes procesos de conservación de estos bosques, ha sido muy reconfortante” añadió el Sr. Aucca.
Los bosques de queñuales- nombre derivado de la palabra quechua qiwuña donde habitan estas especies, son vitales para disminuir la erosión de los suelos y producen una cantidad vital de oxígeno; son los bosques más altos del mundo y muchos de ellos se hallan al pie de los nevados, constituyéndose en reservorios de agua o nacientes de cuencas, lo cuales durante la estación seca descargan gradualmente el agua para el uso en la alimentación humana y la agricultura del piso del valle.
Estos bosques también albergan casi el 50% de especies de las plantas herbáceas que son usadas medicinalmente por las comunidades locales y son el hogar de mamíferos mayores como el Puma (Puma concolor), la Viscacha (Lagidium viscacia), el Gato andino (Oreailurus jacobita) y la Taruca (Hippocamelus antisensis), entre otros.
Las mayores amenazas para estos bosques son la tala indiscriminada de árboles, el sobre-pastoreo, incendios forestales y la minería.
“Es un orgullo para Conservación Internacional ser parte de esta iniciativa que ha permitido a través del descubrimiento de nuevas especies para la ciencia resaltar la importancia que tienen los Ecosistemas de Polylepis; por su rica bidioversidad y función como fuente de agua para muchas comunidades asentadas en la región sur de los Conchucos” expresó Luis Espinel, Director Ejecutivo de Conservación Internacional en Perú.
Cercanos a los bosques de Polylepis se encuentran las comunidades campesinas de Aquia, Huasta, Challhuayaco y Pujun, donde habitan cerca de 130 familias, para quienes el bosque de Polylepis es la única fuente energética, además de otros recursos. Las comunidades locales están apoyando en la conservación y restauración de estos bosques de Polylepis (Queuñas) en el marco del Proyecto “Corredor de Conservación de bosques de Polylepis en el Sur de los Conchucos – Ancash” utilizando acuerdos de conservación, una herramienta promovida por Conservación Internacional en alianza con el Instituto de Montaña (TMI), la Asociación Ecosistemas Andinos (ECOAN) y auspiciada por la Asociación Ancash y la Compañía Minera Antamina S.A, constituyéndose en un modelo innovador de buenas prácticas de la industria minera en el País.
Los acuerdos de conservación son arreglos entre comunidades y organizaciones de conservación o gobiernos en los que las comunidades voluntariamente se comprometen a proteger o restaurar ecosistemas a cambio de alternativas económicas viables y efectivas. En el caso de los Conchucos, los bosques donde fueron encontradas estas especies son protegidos por estas comunidades y su permanencia depende del compromiso que tienen estas poblaciones locales para proteger estos bosques. Para lograr la conservación a largo plazo de estas zonas, se espera que las áreas protegidas por las comunidades sean calificadas como Áreas de Conservación Privada. El financiamiento a largo plazo de los acuerdos de conservación permitirá el mantenimiento de estas áreas de conservación privada y la generación de alternativas económicas para las poblaciones locales.
El evento se llevó a cabo el día de ayer en la Sala Fashion de Larco Mar, en la ciudad de Lima, y contó con la importante participación del Ministro del Ambiente, el Dr. Antonio Brack, quien reconoció el trabajo llevado a cabo por los científicos peruanos en el marco de la alianza entre el sector privado, las comunidades locales y las ongs de conservación.
CON INFORMACIÓN DE CONSERVACIÓN INTERNACIONAL PERÚ
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