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Conformada por nueves países (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Guyana Francesa, Perú, Surinam y Venezuela), la cuenca amazónica es un espacio incomparable: con aproximadamente 7.8 millones de km2 y una red hidrográfica que contiene una de las mayores reservas de agua dulce del planeta, la Amazonía alberga la mayor selva tropical y biodiversidad del planeta y resguarda en su territorio una de las mayores diversidades étnicas y culturales. Provee además servicios ecosistémicos vitales para el bienestar de la humanidad, siendo una fuente importante de recursos para los países que la conforman.

Sin embargo, la Amazonia ha estado también bajo constante presión y sometida a fiebres extractivas que han tenido graves consecuencias sobre los pueblos indígenas y los recursos de esta región. La búsqueda desenfrenada de caucho, madera y oro originaron la desaparición o desplazamiento forzado de pueblos indígenas y la alteración del paisaje amazónico. Bajo nuevas lógicas y con condiciones demográficas y de infraestructura distintas estas amenazas se repiten en el siglo XXI y pueden tener consecuencias más graves que las que se evidenciaron en siglos pasados.

El considerable crecimiento demográfico de la Amazonía y las condiciones de pobreza y desempleo de un segmento importante de la población amazónica han llevado a que más de la mitad de la población amazónica económicamente activa trabaje en el mercado informal, sin beneficios y derechos sociales garantizados. Estas condiciones han facilitado la expansión de actividades económicas ilícitas, como el narcotráfico o la minería ilegal.

La infografía que presentamos resume algunos de los resultados más importantes de seis investigaciones llevadas a cabo en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. La misma pone en evidencia la seria amenaza que estas actividades representan para la salud de la población amazónica y para espacios especialmente dedicados a la conservación de la biodiversidad.

Los elementos en común de la minería ilegal en los seis países analizados son: la expansión de actividades de minería ilegal sobre áreas naturales protegidas, el uso descontrolado de sustancias nocivas a la salud (mercurio y cianuro) con graves implicancias para la salud de la población y el incremento de situaciones de trabajo infantil, trabajo forzado, trata y explotación.

Finalmente la infografía visibiliza el movimiento económico generado por esta actividad, expresado en el porcentaje de producción de oro ilegal como parte de la producción nacional de cada país. Las condiciones descritas en la infografía plantean retos importantes a los Estados y demandan acciones de coordinación que trasciendan el ámbito nacional. Los estudios realizados en el marco de la alianza entre SPDA, Avina y Skoll, suman al esfuerzo de comprensión de las posibles agendas de trabajo para abordar una realidad tan compleja en los siguientes años.